20 adivinanzas de frutas y alimentos
Despierta la imaginación y el conocimiento: estas adivinanzas de frutas, verduras y otros alimentos potencian las habilidades cognitivas de los más pequeños.
Las adivinanzas son una herramienta educativa muy poderosa. Se ha demostrado que es un ejercicio excelente para potenciar la memoria, a la vez que estimula el aprendizaje, mejora el vocabulario y fomenta la capacidad de apropiarse de nuevos conceptos con gran rapidez. De hecho, un estudio realizado por investigadores de la empresa estadounidense Sesame Workshop desveló que los niños que juegan a las adivinanzas desarrollan mejores habilidades de lectoescritura y tienen un mayor rendimiento en las materias de letras en comparación con los pequeños que nunca juegan a las adivinanzas o lo hacen con muy poca frecuencia.
Lo que sucede es que las adivinanzas activan diferentes circuitos a nivel cerebral, sobre todo en la región prefrontal de la corteza, un área del cerebro que participa en el desarrollo del pensamiento y lenguaje, así como en la decodificación de conceptos abstractos y la asociación de ideas. De ahí que este juego también estimule el pensamiento abstracto, la creatividad y la inteligencia infantil. Además, se trata de un recurso excelente para que los niños aprendan sobre diferentes temas de una forma divertida y entretenida.
Adivinanzas sobre frutas y alimentos para jugar con los niños
- Blanca por dentro, verde por fuera. Si quieres que te lo diga, espera.
Respuesta: La pera. - Con tomate y con lechuga, en el plato suelo estar; puedo ser algo picante y a muchos hago llorar.
Respuesta: La cebolla - Zorra le dicen, aunque siempre del revés. Se lo come el japonés y plato muy rico es.
Respuesta: El arroz - Vengo de padres cantores, pero yo no soy cantor. Llevo la ropa blanca y amarillo el corazón. ¿Quién soy?
Respuesta: El huevo - No tengo cabeza, pero llevo sombrero. Sin pies me mantengo erguido. En los bosques me aglomero. Por los duendes soy muy querido.
Respuesta: La seta. - Una vieja arrugadita que de joven daba vino y ahora es una frutita.
Respuesta: La pasa. - Yo soy el diminutivo de una fruta muy hermosa, tengo virtud provechosa, en el campo siempre vivo y mi cabeza es vistosa.
Respuesta: La manzanilla. - Si quieres las tomas y si no las dejas, aunque suelen decir que son comida de viejas.
Respuesta: Las lentejas. - Muchas damas en un castillo, todas visten de amarillo.
Respuesta: Las naranjas. - Blanco fue mi nacimiento, verde mi niñez, roja mi madurez y negra mi vejez.
Respuesta: La mora. - Oro parece, plata no es; el que no lo adivine, bien tonto es.
Respuesta: El plátano. - Mi nacimiento es marino sin ser marisco ni pescado, a todo el mundo doy gusto y a mí nadie me lo ha dado.
Respuesta: La sal. - Dulce como un bombón, duro como el carbón y soy pariente del polvorón.
Respuesta: El turrón. - Blanca soy y, como dice mi vecina, útil siempre soy en la cocina.
Respuesta: La harina. - Soy una loca amarrada que sólo sirvo para ensalada.
Respuesta: La lechuga. - Una señorita va por el mercado con su cola verde y su traje morado.
Respuesta: La berenjena. - Tiene ojos y no ve, tiene agua y no la bebe, tiene carne y no la come tiene barba y no es un hombre.
Respuesta: El coco. - Soy un viejo arrugadito que si me echan al agua salgo mucho más gordito.
Respuesta: El garbanzo. - Ave tengo yo por nombre, llana es mi condición. Él que no acierte mi nombre, es porque no presta atención.
Respuesta: La avellana. - Soy la redondez del mundo, de esperanza estoy vestida y no hay noche para mí, porque conmigo está el día.
Respuesta: La sandía.
Comentarios
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Muy buenas, me sirvieron para la escuela.
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Muy buenas adivinanzas sobre frutas y alimentos, algunas ya las conocía pero otras no, geniales.