Ajedrez: Un deporte excelente para los niños con TDAH

Se ha demostrado que el deporte puede reducir considerablemente los síntomas de hiperactividad e impulsividad en los niños con TDAH. En gran parte, este efecto beneficioso se debe a que contribuye a canalizar el exceso de energía, a la vez que estimula el autocontrol y mejora la capacidad atencional. No obstante, cuando pensamos en los deportes que pueden ser beneficiosos para los niños con TDAH casi siempre nos vienen a la mente disciplinas que requieren un gran esfuerzo físico y pasamos por alto otros deportes como el ajedrez.

Un estudio publicado en la Revista de Psiquiatría y Salud Mental desveló que el ajedrez es un ejercicio excelente para atenuar la severidad de los síntomas del TDAH en los niños. Para arribar a estos resultados los investigadores analizaron el efecto de una sesión semanal de ajedrez durante casi tres meses en un grupo de 44 niños con TDAH, con edades comprendidas entre los 6 y 17 años. Tras este período, los científicos encontraron que casi la mitad de los participantes que practicaron ajedrez había experimentado una disminución del 30% de sus síntomas más acuciantes como la impulsividad y la hiperactividad.

Estudios anteriores han comprobado que la práctica regular de ajedrez también es un buen ejercicio para entrenar la memoria y potenciar la creatividad, a la vez que favorece la toma de decisiones y la capacidad de planificación. Asimismo, contribuye a estimular la inteligencia y desarrolla el autocontrol y la capacidad anticipatoria, lo cual repercute de forma positiva en el desarrollo conductual de los niños con TDAH.

Lo mejor es que no es necesario practicar ajedrez como deporte para aprovechar sus beneficios sino que puede incluirse como un juego más en casa para disfrutar tiempo de calidad en familia, a la vez que los pequeños con TDAH aprovechan sus ventajas.

Otros tres beneficios del ajedrez para los niños con TDAH

1. Mejora las habilidades cognitivas y potencia el rendimiento académico

La práctica de ajedrez es un ejercicio excelente para potenciar el desarrollo de las habilidades cognitivas en los niños con TDAH. De hecho, una investigación publicada en la The Spanish Journal of Psychology desveló que la práctica regular de ajedrez les ofrece mayores beneficios a los niños con TDAH que la práctica regular de otros deportes como fútbol o baloncesto.

Y es que practicar ajedrez contribuye al desarrollo de la solución de problemas en los pequeños, a la vez que estimula su memoria y mejora el rendimiento académico. La explicación llega de la mano de un estudio alemán realizado en la Universidad de Tubinga en el que se encontró que jugar ajedrez ejercita ambos hemisferios cerebrales, lo cual mejora el funcionamiento del cerebro y la conexión entre las neuronas.

2. Fomenta el desarrollo de las habilidades sociales

Las dificultades para relacionarse con los demás y crear relaciones a largo plazo es uno de los problemas a los que se enfrentan a diario los niños con TDAH. Afortunadamente, la práctica regular de ajedrez puede solucionarlo. Así lo ha demostrado un estudio realizado en distintos colegios de Tenerife en el que participaron 170 estudiantes con edades comprendidas entre los 6 y 16 años.

Entre otros aspectos, el estudio evaluó el efecto de un programa de ajedrez semanal en el comportamiento de los niños y sus relaciones sociales. Los resultados mostraron que los estudiantes que participaron en el programa de ajedrez experimentaron una notable mejoría en sus relaciones con los demás, así como en sus habilidades sociales. En práctica, se mostraron más empáticos, comunicativos y receptivos que antes de comenzar el programa de entrenamiento en ajedrez.

3. Ayuda a concentrarse en una tarea

Un estudio realizado en la Universidad Internacional de La Rioja desveló que la práctica regular de ajedrez contribuye a mejorar la concentración infantil, un gran beneficio para los niños con TDAH que tienen dificultades para concentrarse en las tareas durante largos períodos de tiempo. Los expertos explican que esto se debe a que durante la partida los niños deben prestarle atención a cada jugada para analizar todas las opciones posibles, lo cual les exige abstraerse de los distractores del entorno y focalizar su atención en el juego. A la larga, este ejercicio les ayuda a mejorar su concentración en todas las esferas de su vida, lo cual repercutirá de forma positiva sobre todo en el área escolar.