Alimentación, Salud

El consumo de azúcar en los niños hiperactivos

¿Una razón más para consumir menos azúcar?

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Azúcar niños hiperactivos
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

En la actualidad nadie pone en duda que el consumo de azúcar es dañino para la salud, tanto de los niños como de los adultos. De hecho, numerosos estudios han vinculado el azúcar con un aumento del riesgo de padecer obesidad infantil, diabetes temprana y otros trastornos metabólicos. También se ha descubierto que el consumo de azúcar debilita el sistema inmunitario e incrementa las probabilidades de padecer diversos trastornos digestivos, visuales y dermatológicos. Sin embargo, en los últimos tiempos el azúcar también se ha puesto en el punto de mira debido a que podría estar vinculada con la hiperactividad infantil.

Los estudios científicos sobre el efecto del azúcar en la hiperactividad

El 1973, Benjamin Feingold, un alergólogo estadounidense hizo referencia por primera vez al hecho de que la hiperactividad infantil podría estar relacionada con la dieta. Según sus estudios, los alimentos que los niños consumían a diario podían influir tanto en la expresión de los genes vinculados con este trastorno como en los síntomas de la hiperactividad. Los alimentos que analizó fueron los colorantes, los sabores artificiales y los edulcorantes.

Años más tarde, investigadores de la Universidad de Yale encontraron que los niños que desayunaban alimentos ricos en azúcar mostraban un deterioro más marcado de su capacidad atencional, en comparación con los pequeños que desayunaban con cereales de grano entero. Los investigadores también descubrieron que estos niños tenían niveles más elevados de adrenalina y explicaron que se debía a que su torrente sanguíneo absorbía rápidamente el azúcar, lo cual elevaba el nivel de glucosa en sangre y generaba el rápido aumento de adrenalina en su cuerpo y, por ende, los síntomas de hiperactividad.

Investigadores de la Universidad de Ohio también encontraron resultados similares. Estos científicos hallaron que el consumo de azúcar aumenta la producción de insulina, que a su vez reduce la función de los aminoácidos neutros en la sangre, como la fenilalanina y la tirosina, importantes precursores de la dopamina y la norepinefrina, dos neurotransmisores que desempeñan un papel esencial en la expresión de los síntomas hiperactivos.

Azúcar hiperactividad infantil

Sin embargo, no todos los científicos están convencidos de que el consumo de azúcar agrave la hiperactividad. Un estudio realizado en la Universidad de Iowa, por ejemplo, indica que el azúcar no ejerce ningún efecto sobre los síntomas de la hiperactividad infantil. Para llegar a esta conclusión estos científicos formaron dos grupos de niños en edad preescolar: un grupo estaba compuesto por niños sensibles al azúcar y otro por niños sanos. A ambos les suministraron sacarosa, aspartamo y sacarina. Al finalizar las pruebas no encontraron diferencias en el comportamiento de los niños.

Asimismo, otro estudio publicado en la British Medical Journal sacó a la luz una docena de investigaciones que demuestran que el consumo de azúcar no aumenta el riesgo de desarrollar hiperactividad ni agrava los síntomas de este trastorno. Según estos investigadores, el efecto de sobreexcitación que se percibe cuando los niños consumen alimentos ricos en azúcar está relacionado con los prejuicios de los padres y su actitud hacia los niños. En práctica, lo que pasa es que cuando los padres creen que sus hijos han consumido demasiada azúcar, los critican más y se mantienen más cerca de ellos observándolos con detenimiento, notándolos más inquietos y nerviosos.

Entonces, ¿consumir azúcar provoca o agrava la hiperactividad infantil?

Hasta el momento los resultados científicos no son concluyentes. Si bien no existe suficiente evidencia para afirmar que el consumo de azúcar causa o agrava los síntomas de la hiperactividad en los niños, es innegable que el azúcar tiene un efecto sobre el organismo que provoca cambios a nivel bioquímico. No obstante, mientras los padres esperan a que los científicos encuentren la prueba definitiva, es recomendable reducir el consumo de azúcar, no solo por la hiperactividad sino por la propia salud infantil.

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