Familia, Salud

¿Tiene el bebé la fuerza necesaria para romper la bolsa al moverse?

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bebé romper bolsa amniótica
Adriana Mendez

Adriana MendezEscritora y Psicóloga

Durante el embarazo, es normal tener muchas preguntas sobre el desarrollo del bebé y lo que sucede en nuestro interior para lograr ese objetivo. Por ejemplo, si el bebé tiene suficiente espacio, si está recibiendo la alimentación adecuada, si nuestras actividades afectan su estado, si se mueve lo suficiente, etc.

Cuando se está en período de gestación, los órganos se acomodan de tal forma que se genera el espacio necesario para la formación del bebé. Con la creación del saco amniótico o la bolsa de aguas que es donde el bebé vive durante nueve meses y el cordón umbilical por donde se alimenta. Pero, ¿puede el movimiento del bebé afectar su bolsa de líquido amniótico?

¿Qué es el saco amniótico?

El saco amniótico, también llamado bolsa de líquido amniótico o bolsa de aguas, es el lugar donde el feto se desarrolla hasta estar listo para su expulsión cuando llegue a término. Posee dos estructuras, su cara externa (corion) y su cara interna (amnios) y su función es la de ofrecer una capa interna en el útero, que protege, sostiene y aísla al bebé de cualquier daño.

Esta bolsa o saco se forma a partir de la cuarta semana de gestación y se va llenando de líquido amniótico, el cual permite que el feto se mantenga con vida. Al final de la gestación, entre la semana 37 y 39, la bolsa se rompe y el líquido comienza a fluir, iniciando el parto y generando las contracciones que indica que el bebé necesita salir del útero.

¿Puede el bebé romper la bolsa amniótica con sus movimientos?

La respuesta corta es no. A pesar de que el bebé se mueva de forma constante y enérgica, la bolsa amniótica es lo suficientemente fuerte y resistente para evitar romperse por esto. Esto se debe a que está formada por unas membranas elásticas y firmes que sirven como sostén para que el bebé pueda moverse con libertad y acomodarse en el canal de parto cuando la madre da a luz.

Cuando es el caso de embarazos múltiples, si puede existir un pequeño riesgo de que se rompa la bolsa gracias al peso extra, aunque esto tiene una posibilidad mínima de ocurrir. Sin embargo, existen otros factores que pueden causar una rotura prematura de membrana y traer complicaciones serias al embarazo, ya que afectan directamente el espacio que mantiene con vida al bebé durante la gestación.

Rotura prematura de membranas

Hace referencia a cuando la bolsa amniótica se rompe antes de tiempo, es decir, antes de llegar a las 37 semanas de gestación. Lo cual deriva en partos prematuros, abortos espontáneos (cuando se está en los primeros meses de embarazo) o infecciones urinarias y uterinas graves.

Tal y como indica el estudio de Miguel Lugones Botell y Marieta Ramírez Bermúdez, esta rotura prematura de membranas ocurre por diversos factores internos y externos. Aunque en cada madre, el origen del mismo puede ser distinto, así como sus consecuencias. En general, se presenta cuando existe un embarazo complicado, con riesgo de aborto o con problemas de salud de la madre.

Causas que llevan a una ruptura prematura de membrana

Existen muchas causas que llevan a esta condición, pero existen condiciones de salud que se pueden considerar en estos casos, las cuales deben ser monitoreadas en las consultas que se tengan con el especialista. Es importante conocer la historia clínica de tus familiares con respecto al desarrollo de sus embarazos o enfermedades que padecieron durante el mismo, historial de cáncer o tumores uterinos, etc.

  • Enfermedades que desarrolla la madre durante el embarazo, como preeclampsia, diabetes o hipertensión arterial.
  • Adicciones y consumo de tabaco, alcohol o drogas.
  • Malformaciones en el feto.
  • Infecciones o tumores en el cuello uterino.
  • Bajo peso de la madre y desnutrición del feto.
  • Dolores constantes y agudos pélvicos, lumbares o contracciones frecuentes e inusuales.
  • Partos prematuros.
  • Desprendimiento de la placenta.
  • Embarazos múltiples, ya que el peso que soporta el saco es mayor.
  • Poca resistencia de las membranas del saco amniótico, las cuales no son capaces de soportar el peso del bebé a medida que va creciendo.
  • Traumatismos en la bolsa amniótica, que se pueden derivar por accidentes vehiculares, laborales o caídas.
  • Antecedentes familiares de abortos, alteraciones en la placenta o de rotura prematura de membrana.

rotura saco amniotico

¿Qué hacer cuando se rompe la bolsa de aguas?

Todo dependerá de tu situación en particular, pero debes estar atenta a las señales que dice tu cuerpo.

1. Actuar desde la prevención

En los casos de una ruptura prematura de membrana, lo mejor que se puede hacer es actuar desde la prevención, asistiendo a tus chequeos de control regular con tu médico e informarle sobre cualquier complicación en el embarazo que hayas tenido antes o que ha presentado tu familia.

2. Estar atenta a las señales

Puedes saber si tu bolsa se ha roto cuando presentas una pérdida de líquido constante y de color transparente, que no corresponde con tu orina. Si esto ocurre en los primeros meses del embarazo o antes de las 34 semanas, debes acudir de inmediato con tu médico. Lo más seguro es que te indique guardar reposo absoluto durante el resto de tu embarazo, para que este llegue al tiempo de término correspondiente.

3. Vigilar las fechas

Si la pérdida de líquido ocurre entre las semanas 34 y 37, es posible que tengan que inducir el parto. En estos casos, si no existe ninguna complicación previa, el bebé no desarrollará ningún problema por nacer unas semanas antes de lo esperado.

Cuando ocurre durante la semana 37, es la señal de que ya estás preparada para dar a luz. Las contracciones no siempre vienen de inmediato cuando se rompe la fuente, así que toma tu tiempo para prepararte y avisa a tu médico.

Cuando ocurre después de la semana 37, se debe comenzar obligatoriamente el parto pues, mientras más se tarde el trabajo de parto, mayor probabilidad existe de contraer una infección para la madre.

Si tienes alguna duda sobre tu embarazo no dudes en preguntar a tu médico, no importa qué clase de pregunta sea, siempre es mejor tener tanta información como sea posible, en lugar de pecar de ignorantes y estar vulnerables ante cualquier problema.

  • Lugones Botell, M., & Ramírez Bermúdez, M. (2010). Rotura prematura de membranas, aspectos de interés para la atención primaria de salud. Revista Cubana de Medicina General Integral, 26(4), 682-693.
  • Rivera, R., Caba, F., Smirnow, M., Aguilera, J., & Larraín, A. (2004). Fisiopatología de la rotura prematura de las membranas ovulares en embarazos de pretérmino. Revista chilena de obstetricia y ginecología, 69(3), 249-255.

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