Familia

Una carta para mi hijo, que ahora, será primogénito

Para ti, hijo mío

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Una carta para mi hijo, que ahora, será primogénito
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Esta es una carta de esas secretas que se escriben, sin saber si la leerás algún día aunque yo creo que sí puesto que la guardaré y en algún momento decidiré dártela para que sepas que siempre serás mi primero en todo, en este camino que empecé cuando llegaste a mis brazos, el camino de la maternidad. Dicen que el amor se multiplica, y eso seguramente sea cierto, pero ahora teniendo a tu hermana en mi vientre y mirándote a los ojos, aún me cuesta entenderlo.

Tampoco entendía cómo se puede amar tanto a un hijo antes de tenerte, cómo era eso del amor de madre. Pero sin duda me enseñaste que el amor de madre se siente desde lo más profundo del corazón, que sale de las entrañas y que lleva tu nombre. No hay amor más puro que el que siento por ti, imposible imaginarme ahora mi vida sin que tú estés a mi lado, no tendría sentido.

Quizá sea injusto el amor que siento hacia ti para tu padre, para tu hermanita que está en camino o para los demás, pero no lo puedo evitar. El amor que siento por ti hijo mío, no se puede igualar a nada. Es un amor que me hace trabajar duro cada día para que te conviertas en una persona excelente a medida que vayas creciendo, que sepas que los errores no son malos y que aunque quisiera meterte en una burbuja de cristal y no sacarte nunca para que no te pase nada, simplemente, no lo hago.

No lo hago porque es lo que debo hacer. Porque si te metiera en una burbuja no podrías aprender realmente y crecer por ti mismo. Eso hace que me caigan muchas lágrimas, y sé que muchas más caerán, pero a pesar de que no hay burbuja de cristal, siempre me tendrás a tu lado para apoyarte y guiarte en cualquier etapa de tu vida.

carta para mi hijo,

Tú fuiste el responsable de que entendiera qué es ser mamá, de las noches en vela, me enseñaste a pasarlo mal, a preocuparme más por ti que por mí misma. Cambiaste mi mundo. Me hiciste mamá. Me diste el mayor regalo y tesoro del mundo: la maternidad.

Ya no serás hijo único

En pocas semanas dejarás de ser hijo único y te convertirás en hermano mayor, y sé, que serás el mejor hermano mayor que pueda haber en este mundo. Ya no serás mi único hijo, pero te puedo asegurar que siempre serás mi primero.

Eres el primero que me hizo pasar noches en vela, que me hizo saber lo cansado que es ser madre y mujer trabajadora. Fuiste el primero que hizo que mi corazón se derritiera con tu sonrisa, con tu primer (y todos los siguientes) ‘mamá’ o ‘mamá, te quiero’. Porque contigo he tenido todas las ‘primeras veces’ de la maternidad. Porque tus abrazos me recargan las pilas mucho más que si me voy de vacaciones a la otra punta del mundo, porque tú eres mi energía, mi tesoro y mi todo.

Es probable que al principio no lo hiciese todo bien, pero te puedo asegurar que lo he hecho todo de la mejor forma que he sabido, pensando siempre en tu bienestar. Pero a ser madre también se aprende, se aprende cada día y lo aprendo gracias a ti. Seguramente hijo mío, me equivocaré más veces, pero estas equivocaciones me harán ver cómo puedo seguir mejorando como madre.

Ahora que en unas semanas nacerá tu hermanita, quizá no tengamos tanto tiempo para estar juntos. Pero no te preocupes, porque debes estar seguro de una cosa: en mi corazón siempre habrá sitio para los dos. Tu hermana será la segunda en llegar a nuestra familia, y también tendrá su lugar en mi corazón siempre. Pero hijo mío, recuerda que tú fuiste el primero en llenarlo de amor. El amor de madre se multiplica, pero tú lograste que todo esto empezase desde cero… Tú fuiste y siempre serás mi primer amor.

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