Cómo conseguir que un niño comience a comer solo y de todo
Trucos para ayudar a los más pequeños a que aprendan a comer por sí mismos.
Los niños cambian y evolucionan a pasos agigantados y son curiosos por naturaleza. Se ve perfectamente cuando son bebés y comienzan a moverse, a darse la vuelta, a arrastrarse, a gatear... y el día menos pensado están dando sus primeros pasos. Con la comida sucede igual: aprender a comer solos es un proceso en el que tenemos que respetar sus tiempos y darles la oportunidad de aprender por sí mismos.
Pero al tratarse de algo esencial como la alimentación, muchas veces preferimos darles de comer nosotros para asegurarnos que coman, pero así evitamos que aprendan a comer ellos solos.
Enseñar a los niños a que coman solos
Para que los pequeños no sientan que la comida es algo impuesto o que es un momento del día poco agradable, es mejor que la hora de la comida se cuide para que los niños aprendan a disfrutar de este momento y que su relación con los alimentos sea la adecuada.
Trucos para ayudar a los peques a que coman solos y de todo.
- Empieza lo antes posible. Seguro que has oído hablar del BLW, una forma de alimentación basada en que los niños y niñas coman desde los 6 meses (cuando inicia la alimentación complementaria) ellos solos para experimentar con los alimentos. Cuanto antes comiencen a comer solos, más fácil les resultará. Pero no es fundamental haber hecho BLW, siempre es buen momento para comenzar.
- Comed todos juntos y a la vez en la mesa. El ejemplo es más poderoso que las palabras, por tanto si os acostumbráis a hacer de las comidas un momento familiar en el que se charla y os ven comer, aprenderán del ejemplo.
- Sin pantallas. No utilices móviles, tablets o la televisión para que estén entretenidos y coman. Para aprender a comer hay que estar presentes a la hora de comer, y hacerlo con una pantalla delante no les enseña nada.
- Haz la misma comida para todos. En relación con lo anterior, no es necesario que hagas un menú infantil y uno de adultos. Comer lo mismo les hará desarrollar su autonomía y sentirán que confiáis en ellos.
- Dale la oportunidad de comer solo sin prisas. Las prisas son habituales en nuestra vida, y no ayudan a que los niños aprendan a hacer las cosas por sí mismos. Aprovecha esos momentos en los que no tenéis tanta prisa (fines de semana, cenas...) para que coman ellos solos sin ayuda.
- No importa si se ensucian. Comer no tiene que ser algo estricto ni un sufrimiento: si se les cae la comida del tenedor o se ponen perdidos, no pasa nada.
- Respeta sus señales de hambre y saciedad. Forzarlos a comer más de lo que quieren puede crearles una mala relación con la comida. El cuerpo es sabio, hay que aprender a escucharlo.
- Intenta no ofrecer alternativas al menú. Si siempre le cambias el menú por algo que sabes que va a comer sí o sí, nunca dará una oportunidad a los alimentos nuevos o que no le gustan tanto.
- Ofrece los alimentos en diferentes texturas y preparaciones. Quizá no le guste mucho la zanahoria hervida, pero unas tortitas de zanahoria o palitos de zanahoria con hummus es una manera de aprender a valorar ese alimento.
- Haz platos compuestos por varios alimentos. Si haces pasta, puede llevar verduritas, una salsa de tomate natural, pollo de acompañamiento... haz que las comidas sean variadas.
- Permítele elegir y participar. Si ya tiene edad, podéis hacer el menú semanal juntos. Puede ayudar a poner y quitar la mesa.
Cómo conseguir que los niños coman solos
