Educación

Cuento infantil: Pinocho

Cuento corto (resumen) de Pinocho para leer con niños

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Pinocho cuento
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Las Aventuras de Pinocho son una creación del escritor italiano Carlo Collodi. Se trata de uno de los cuentos infantiles más populares y uno de los libros para niños más leídos de todos los tiempos. De hecho, la historia ha sido traducida en más de 250 idiomas y dialectos, incluyendo el sistema de lectura braille, y también ha sido adaptada al cine, el teatro y la televisión.

La historia versa sobre un muñeco de madera cuyo sueño era convertirse en un niño de verdad. Para cumplirlo se lanza a vivir una gran aventura llena de sobresaltos que le permitirá descubrir lo verdaderamente importante en la vida. A medida que el cuento avanza la persistencia, el amor, la racionalidad y el sentido de la responsabilidad van cobrando vida. Sin duda, es una historia que hará reflexionar a los más pequeños de casa sobre el valor de la sinceridad.

Las aventuras de Pinocho

En una vieja carpintería vivía Geppetto, un buen señor que se pasaba el día trabajando y cuyo único deseo era tener un hijo. Con este gran anhelo, se dispuso a hacer un muñeco de madera lo más fiel posible a la imagen de un niño. Pasó muchos días sumergido por completo en ese trabajo, pero no pasó por alto ni siquiera el más mínimo detalle. Al terminar estaba tan satisfecho y feliz con el resultado que decidió ponerle un nombre: lo llamó Pinocho.

Esa noche, el carpintero fue a la cama deseando que su muñeco de madera fuese un niño de verdad por lo que un Hada Madrina que conocía su gran anhelo hizo realidad su sueño y con su varita mágica le dio vida al muñeco de madera. Y para que el muñeco no se sintiera solo y desorientado le dejó en compañía de un pequeño grillo: Pepito Grillo.

Al día siguiente, cuando Geppetto despertó no daba crédito a lo que veían sus ojos: Pinocho se movía, caminaba, reía, hablaba, saltaba, se comportaba con un niño de carne y hueso. Geppetto no podía sentirse más feliz, pasó los días siguientes disfrutando de su hijo y aprovechando cada minuto que pasaba junto a él. Pero el carpintero quería un buen futuro para Pinocho, así que decidió mandarlo a la escuela para que aprendiera muchas cosas y se convirtiera en un niño muy inteligente.

En su primer día de escuela Pinocho estaba muy entusiasmado por aprender y conocer a otros niños. Su padre le preparó sus libros y la merienda y Pinocho partió acompañado de su inseparable amigo Pepito Grillo. Pero ni siquiera llegó a la escuela, en el camino conoció a unos niños que le hicieron cambiar de rumbo. Sedujeron a Pinocho para que los acompañara a vivir una gran aventura y este muñeco de madera que no conocía el mundo se entusiasmó rápidamente y, sin pensarlo dos veces, se fue con los otros niños olvidándose de la escuela. Pepito Grillo le aconsejó que desistiera pero ya era muy tarde, Pinocho estaba de camino con sus nuevos amigos.

Por desdicha, Pepito Grillo tenía razón y Pinocho no hizo sino meterse en un lío tras otro. Primero conoció al titiritero de la ciudad, quien lo puso a trabajar pero, al percatarse de que Pinocho no sabía cómo entretener a los niños y que solo lo ponía en ridículo, planeó quemarlo en la estufa. Afortunadamente, en esa ocasión salió ileso, pero Pinocho no aprendió la lección.

Más tarde se dejó embaucar por dos pillos, el Zorro y el Gato, solo que en esta ocasión terminó metido en un lío mucho más serio pues casi lo fríen en una sartén, le salieron orejas de burro y casi pierde la vida a manos de unos temibles asesinos. Afortunadamente, el Hada Madrina siempre estaba muy cerca de Pinocho y lo protegía pero, para hacer que aprendiera la lección, hizo un conjuro en el que por cada mentira o mal comportamiento que tuviese, le crecería su pequeña nariz de madera.

El tiempo pasó y la nariz de Pinocho era cada vez más grande. Avergonzado y arrepentido por su comportamiento, un día decidió volver a casa junto a su padre. Sin embargo, cuando llegó se llevó una gran sorpresa: descubrió que Geppetto había salido a buscarlo al mar y que una ballena se lo había tragado. Sin pensarlo dos veces Pinocho partió a buscar a su padre con la ayuda de Pepito Grillo. Cuando estuvo frente a la ballena le pidió que le devolviese a Geppetto pero la ballena solo abrió muy grande su boca y terminó tragándose también a Pinocho y a su amigo.

Dentro de la ballena, Pinocho y Geppetto se encontraron. Pero su felicidad no les nubló el pensamiento pues sabían que estaban atrapados, así que comenzaron a pensar en una solución para salir de la barriga de la ballena. Ni cortos ni perezosos, encendieron una fogata para hacer que la enorme ballena estornudara y así salieron los tres disparados por los aires.

Finalmente, Pinocho, Gepetto y Pepito Grillo regresaron a casa y festejaron su reencuentro. Aunque la mayor sorpresa aún estaba por llegar pues en recompensa por el buen comportamiento de Pinocho, el Hada Madrina lo convirtió en un niño de carne y hueso de verdad. Y así vivió Pinocho feliz junto a su padre.

¿Te ha gustado el cuento de «Pinocho»? Si quieres conocer más cuentos infantiles para compartir con tus hijos y disfrutar en familia puedes encontrarlos en nuestra publicación: Cuentos infantiles para leer online.

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