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Cuentos efectivos para dormir: Cómo elegir historias para niños

Criterios para elegir cuentos que aseguren buen descanso y fortalezcan la conexión familiar

Referencias científicas

Este artículo tiene referencias científicas citadas más abajo

Tiempo de lectura4 minutos

Nuria Capdevila

Nuria CapdevilaMaestra y pedagoga

Los cuentos son unas poderosas herramientas para la crianza infantil. Podemos usarlos como recursos para transmitir valores a nuestros hijos o como terapia para que les sea más fácil conciliar el sueño. Sin embargo, sí debemos decir que no todos los cuentos sirven para todas las ocasiones, por lo que es necesario prestar atención al tipo de libro que escogemos. En este artículo, os contamos cómo deben ser los cuentos para dormir que os ayudarán a la hora de acostar a los pequeños de la familia.

¿Por qué es bueno que los niños lean libros antes de acostarse?

Leer un cuento a los niños antes de acostarlos siempre es una buena idea, pues aporta numerosos beneficios.

Ayuda a conciliar el sueño

Cuando leemos un cuento a los niños (especialmente si ya están acostados), les estamos ayudando a conciliar el sueño. La lectura permite que su cerebro se relaje y genere melatonina, sustancia necesaria para el sueño y un correcto descanso. Además siempre es mejor cuando usamos solo una pequeña luz tenue.

Sueño más profundo

Al relajarse, el sueño de los niños es mucho más profundo, lo que permite completar todas y cada una de las fases. De este modo, evitamos que los niños se despierten varias veces por la noche o que se levanten con sensación de cansancio.

Mejora el vínculo entre madre/padre e hijo

Leer con los niños antes de irse a la cama, ayuda a fortalecer el vínculo entre padres e hijos, ya que es un tiempo de calidad bien invertido.

Además de todas las ventajas de la lectura antes de acostarse, los cuentos también ayudan a los niños a desarrollar mejor sus habilidades lingüísticas, a la vez que fomentan su imaginación.

¿Cómo deben ser los cuentos para antes de irse a la cama?

A pesar de los beneficios mencionados de la lectura, es importante destacar que no todos los libros sirven como lectura para antes de irse a la cama. Un buen libro para ayudar a los niños a dormir mejor debe cumplir con ciertos “requisitos”:

Libros largos, los mejores

Los libros largos son mucho mejores que los cortos, ya que estos últimos pueden acabarse antes de que el niño se duerma y puede pedirnos más. Cada vez que esto sucede, nuestro hijo vuelve a “activarse” y esto no es lo deseado. Sin embargo, cuando el libro es largo, el peque se quedará dormido justo al finalizarlo o, incluso, antes. Esto resulta muy conveniente, pues podemos seguir con el mismo libro al día siguiente: concilia el sueño rápido, tenemos un libro para varios días y mantenemos su atención.

Un cuento que guste, que les atraiga

Los cuentos siempre deben atraer a los niños para que no se aburran y pierdan el interés. Aunque pueda parecer bueno para antes de irse a la cama, estamos asociando una sensación de “aburrimiento” con la literatura, lo que complican que nuestros hijos quieran leer en otras ocasiones. Siempre es una buena idea dejar que sean ellos los que escojan los libros.

Aventuras sí, pero no muy estimulantes

Los niños suelen preferir los libros de aventuras, lo que no está nada mal. Sin embargo, como libro para dormir no es lo mejor, ya que estimula su imaginación y no favorece la relajación del niño. Por lo tanto, los cuentos con moralejas o que traten valores suelen ser los más recomendados

No manipulables

Hay muchos libros infantiles que están diseñados con pestañas desde las cuales los niños pueden extraer personajes, objetos, etc. Este formato no es el más recomendable, ya que estimula la curiosidad del niño y no es lo que se pretende en este caso.

rutina cuento dormir

¿Cuáles son las mejores rutinas de sueño para los niños?

Además de leerles un cuento antes de irse a la cama, hay otras rutinas que podemos establecer para ayudar a los peques a dormir mejor por la noche:

  • Cenar temprano y ligero: Si nos acostumbramos a cenar temprano, los niños tendrán tiempo para realizar la digestión, lo que propicia un mejor sueño. También es importante evitar platos muy cargados y de difícil digestión.
  • Un buen baño con agua calentita: El agua caliente siempre relaja. En cualquier momento. Por ello, podemos acostumbrarnos a bañar a los pequeños antes de la cena. Además, al ponerles ya el pijama favorecemos su preparación para irse a la cama.
  • Cepillado de dientes y a la cama: Después de cenar, es imprescindible que los niños se cepillen los dientes. Para ello, debemos estar a su lado y asegurarnos de que lo hacen correctamente. Podemos dejar que lo hagan ellos mismos (pues siempre buscan ser autónomos), pero debemos supervisar la limpieza en todo momento.
  • La iluminación es importante: No podemos pretender que los niños se duerman fácilmente si la luz de su habitación es muy brillante. Por lo tanto, siempre es mejor tener una lamparita con luz tenue cerca de la cama o, incluso, usar la luz de una habitación cercana.
  • Evitar dispositivos electrónicos: Los dispositivos electrónicos son ideales para desvelar a nuestros hijos, ya que su luz estimula la actividad cerebral. Justo, lo contrario de lo que buscamos. Para evitarlo, es aconsejable que los niños no utilicen estos dispositivos un par de horas antes de acostarse.

La lectura es una actividad esencial para el desarrollo de los niños. No solamente les permite adquirir y mejorar sus habilidades lingüísticas, sino que les permite explorar nuevos mundos fomentando su imaginación y creatividad. Además, la lectura tiene un potente efecto relajante, lo que la convierte en un buen hábito para antes de irse a la cama.

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