Educación

¿Por qué son tan importantes los cuentos cortos para el desarrollo de los niños?

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Beneficios cuentos cortos
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Leer cuentos a los niños es una tradición muy antigua, pero cada vez menos padres están dispuestos a seguir esta costumbre. Así lo confirma un estudio realizado por investigadores de la Universidad Pompeu Fabra, en el que se asegura que los padres españoles son unos de los que menos cuentos les leen a sus hijos. De hecho, los datos de esta investigación indican que solo el 47,99% de las madres y el 33,28% de los padres españoles leen con frecuencia a sus hijos.

Algunos padres alegan a su favor que sus hijos no logran mantenerse concentrados. Sin embargo, eso no significa que a los pequeños no les gusten los cuentos, el problema es que su sistema nervioso aún es inmaduro y no pueden mantener concentrada su atención en una misma tarea durante largos periodos de tiempo. Además, cuando las historias son demasiado complejas, pueden tener problemas para comprenderlas porque tienen un pensamiento concreto.

No obstante, estas características propias del desarrollo no son una excusa para no leer historias a los niños, al contrario deben convertirse en un incentivo para encontrar cuentos infantiles cortos que puedan comprender y que capten su atención. De hecho, se ha comprobado que los cuentos cortos para niños son muy beneficiosos para su desarrollo.

Cinco beneficios de los cuentos cortos para niños

1. Fortalecen la relación padre-hijo

Leer cuentos a los niños es una excelente estrategia para fortalecer la relación afectiva. No se trata simplemente de pasar más tiempo junto a ellos sino también del vínculo emocional que se logra, a través del cual se le puede transmitir confianza y seguridad. Además, los cuentos también permiten potenciar valores positivos desde edades tempranas.

2. Mejoran el lenguaje y el vocabulario

Con los cuentos infantiles los niños escuchan nuevos sonidos y aprenden nuevas palabras, así lo confirma un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Essex, en el Reino Unido. De hecho, mientras más pequeños son los niños, más se benefician de la lectura pues se conoce que cerca del 80% del cerebro se desarrolla antes de los 5 años.

3. Estimulan el aprendizaje y la creatividad

Los cuentos infantiles cortos estimulan la fantasía y la creatividad infantil, a la vez que potencian la inteligencia, la memoria y el aprendizaje. De hecho, se ha demostrado que los estudiantes cuyos padres les han leído cuentos durante su infancia, tienen un mejor desempeño académico.

Beneficios cuentos cortos infantiles

4. Desarrollan un pensamiento más abstracto

Otro de los beneficios de los cuentos infantiles es que estos estimulan las conexiones neurales que facilitan el pensamiento abstracto. En otras palabras, los niños cuyos padres les leen historias son capaces de comprender mejor los conceptos abstractos, a la vez que recurren al sentido común y reconocen las relaciones causa-efecto con mayor facilidad.

5. Estimulan la concentración

Los niños pequeños tienen problemas para mantenerse atentos a una misma actividad durante mucho tiempo porque su capacidad para concentrarse aún no está completamente desarrollada. Una forma para potenciar su concentración es a través de los cuentos infantiles cortos, sobre todo si se recurre a las historias dramatizadas.

Los mejores cuentos cortos para los niños

Se ha comprobado que a los niños les resultan interesantes los cuentos cuyos personajes o contextos guardan alguna relación con su vida cotidiana porque así pueden identificarse más fácilmente con la historia. Además, prefieren los cuentos que comienzan con la frase “había una vez…” pues esta tiene una gran fuerza evocadora que capta su atención inmediatamente. Asimismo, les resultan más atractivos los cuentos con ilustraciones porque estas les ayudan a darle forma a la historia e imaginarla con más detalles.

Sin embargo, lo más importante es que el cuento esté adaptado a la edad del niño y a su nivel de desarrollo. Por ejemplo, los niños menores de dos años no tienen un gran desarrollo cognitivo por lo que necesitan historias ilustradas. Sin embargo, a un niño de tres o cuatro años ya se le pueden leer cuentos sencillos, que no contengan demasiados personajes. A partir de los 5 años, los niños ya serán capaces de comprender tramas más complejas, siempre que no sean excesivamente largas, memorizar las frases bonitas que dicen los personajes y hacer suyos los valores de la historia.

No obstante, existen algunos cuentos infantiles cortos que no pasan de moda y son apropiados para todas las edades como por ejemplo: “La cenicienta”, “La caperucita roja”, “Los tres cerditos”, “Las aventuras de Pinocho”, “El gato con botas”, “El flautista de Hamelín”, “La bella durmiente”, “El sastrecillo valiente”, “Hansel y Gretell” y “El patito feo”.

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