Educación

Cuentos infantiles: Una herramienta para prevenir y detectar a tiempo el abuso sexual

Los niños podrán diferenciar lo que es abuso sexual de lo que no lo es

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Cuentos prevenir abuso sexual
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La violencia sexual es un problema cada vez más frecuente en la infancia. Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 5 niños son víctimas de la violencia sexual y al menos 7 de cada 10 casos son cometidos por personas cercanas a los pequeños. Por eso, es importante que los padres se mantengan alertas respecto a los signos que desvelan que un niño ha sido o está siendo víctima de un abuso sexual. No obstante, también es vital que les enseñen a sus hijos a detectar este tipo de situaciones para poder prevenirlas.

En estos casos, los cuentos infantiles son un recurso excelente para educar a los niños sobre el abuso sexual. Se trata de una estrategia muy sencilla, adecuada a su nivel de desarrollo psicológico, a través de la cual se les puede enseñar qué es el abuso sexual, sus diferentes formas y cómo detectarlo a tiempo.

En este artículo

Tres cuentos infantiles que abordan la temática del abuso sexual

1. Kiko y la mano

Este cuento infantil ilustrado forma parte de una serie de materiales educativos elaborados por el Consejo de Europa, entre los que también se incluye un vídeo, una guía y algunos carteles informativos. El cuento ha sido creado con el objetivo de ayudar a los padres y profesores a explicarles a los niños los diferentes tipos de contacto que pueden mantener con otras personas y cuáles no deberían permitir. También les enseña cómo reaccionar ante una situación de este tipo y les indica a quién deben acudir en busca de ayuda.

Cuento Kiko y la mano

Para ello, los autores se han centrado en la relación de los personajes de la historia: Kiko y la mano. Kiko es un personaje que combate la violencia sexual infantil partiendo de tres estandartes fundamentales: su cuerpo solo le pertenece a él, existen algunos secretos positivos y otros negativos, así como formas de tocar “buenas” y “malas”. Desde su punto de vista, y a través de un lenguaje muy sencillo y directo, Kiko le desvela a la mano cuáles son las partes de su cuerpo que puede tocar y cuáles no. Un recurso muy efectivo para enseñarles a los niños a identificar los indicios de un abuso sexual.


2. Ojos verdes

Este cuento de Luisa Fernanda Yágüez y Sara Arteaga, y con la mano ilustradora de Lucía Lupiañez Alpuente, les ofrece a los padres una herramienta excelente para iniciar el diálogo con los niños respecto al abuso sexual infantil. El cuento, editado por la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, enfatiza en la importancia de que los padres conozcan los signos de abuso sexual en sus hijos, sobre todo aquellas señales que desvelan que la agresión proviene de una persona cercana al niño.

Cuento El secreto de Ana

La historia comienza cuando Alex, el protagonista del cuento, va a buscar su pelota al precioso jardín de su vecino, que resulta ser Max, el entrenador de básquetbol de la escuela. Entonces, Max le sugiere enseñarle las técnicas para cuidar un jardín, siempre y cuando, lo mantenga en secreto. Un secreto que terminará sellando otras facetas de esta relación, en la que Alex termina convirtiéndose en una víctima del abuso sexual.


3. El secreto de Ana

Este libro de la Editorial Pau y escrito por la educadora catalana Meritxell Margarit fue el primer cuento infantil español que abordó el tema del abuso sexual en la infancia. Se trata de una obra muy completa que está dividida en dos partes: una primera, que consta de una carta abierta a los padres, inspirada en una historia real, y una segunda, un cómic que versa sobre las diferentes facetas del abuso sexual infantil.

Cuento El secreto de Ana

Lo más interesante de la historieta radica en que rompe con el estereotipo típico del agresor “malo” y “monstruoso” y les desvela a los niños una cara muy diferente del abuso sexual en la infancia. A través de una historia muy sencilla pero bien hilvanada, la autora les enseña a los peques que a veces, los agresores no tienen esa apariencia maligna que imaginan sino que pueden ser personas normales y hasta con una conducta social intachable.

Aclaración final: Estos cuentos infantiles son aptos para niños de entre 4 y 10 años, ya que antes de esa edad no distinguen bien quién es inofensivo y quién puede representar un peligro para ellos. No obstante, desde los 3 años se pueden empezar a abordar cuestiones básicas relacionadas con su seguridad y cómo relacionarse con los desconocidos. Aún así, los padres deben tener presente que estos cuentos no suplantan sus consejos, son tan solo una herramienta de apoyo para comenzar a abordar el tema con los más pequeños de casa.

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