Educación

¿Cómo detectar a los niños con altas capacidades?

Niños con altas capacidades
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Muchos padres piensan que sus hijos son los más simpáticos y listos del mundo. Es normal. A veces el amor de padre o madre nubla el pensamiento. Sin embargo, en ocasiones el niño sí puede ser más listo que sus coetáneos. En ese caso estaríamos hablando de un niño con altas capacidades y es necesario detectarlas cuanto antes para brindarle un entorno estimulante que le permita seguir desarrollándose.

Niños precoces, talentosos y superdotados

El término altas capacidades intelectuales en realidad es un concepto muy amplio que incluye desde el talento hasta la precocidad intelectual y la superdotación, pero es importante establecer las diferencias entre unos y otros.

  • Precocidad. Se trata de los pequeños que han aprendido antes que la media alguna habilidad en especial, generalmente en el plano intelectual o psicomotriz. Un ejemplo son los pequeños que aprenden a hablar a una edad muy temprana o aquellos que aprenden a escribir o calcular antes que sus compañeros.
  • Talento. El talento suele ser una habilidad especial en un área que, si se cultiva adecuadamente, puede llegar a reportar grandes éxitos y permitir al niño sobresalir.
  • Superdotación. Es aquel que posee una capacidad excepcional en un área, que según el concepto de inteligencias múltiples podría ser desde el campo musical hasta la física o el deporte. Por tanto, un niño superdotado sobresaldrá en un campo mostrando un talento especial muy por encima de la media.

Vale aclarar que todos los niños superdotados suelen ser precoces y talentosos, pero no todos los niños talentosos y precoces se convierten en superdotados ya que en algunos casos sus habilidades y/o talentos especiales se estabilizan con el paso del tiempo.

Cómo detectar altas capacidades

¿Cómo detectar a los niños con altas capacidades?

  • Bebés muy demandantes. Todos los bebés, a su forma, son demandantes, pero los niños con altas capacidades fueron bebés especialmente demandantes, hasta el punto que a veces agotaban emocionalmente a sus padres. De pequeños, demandaban la atención y presencia constante de los progenitores, mucho más que los otros niños de su misma edad.
  • Fuertes reacciones emocionales. Los niños con altas capacidades suelen sobreestimularse con facilidad, tanto desde el punto de vista emocional como sensorial. Por eso es habitual que reaccionen con rabietas exageradas respecto al estímulo que las desencadenó. También suelen manifestar una reacción emocional excesiva producto de una empatía precoz hacia los demás, lo cual les lleva a sentir de manera muy intensa emociones como el miedo y la tristeza.
  • Cuestionan la autoridad. Los niños con altas capacidades suelen ser reflexivos y críticos, por lo que se cuestionan muchas cosas, incluyendo la autoridad y las normas, sobre todo si no les encuentran sentido. Por eso, los padres y educadores no deben imponerles reglas sino intentar que comprendan su importancia.
  • Se plantean preguntas existenciales muy temprano. Los niños con altas capacidades suelen plantearse preguntas existenciales a una edad muy temprana. Es común que se cuestionen de dónde venimos como especie, qué hay más allá de la muerte o que se pregunten si Dios existe.
  • Suelen ser muy distraídos. Una de las características más peculiares de los niños con altas capacidades es que son muy distraídos. El problema es que su cerebro no filtra bien los estímulos sino que deja pasar la información irrelevante, lo cual les distrae. Por eso, es común que cuando se les hable, parezca que su mente está en otra parte y no presten mucha atención.
  • Aprenden de manera autodidacta. Los niños con altas capacidades no solo desarrollan algunas habilidades más temprano que el resto sino que también aprenden de manera autodidacta. Sin haber recibido una estimulación previa muestran un gran conocimiento y dominio de un área especial.
  • Son perfeccionistas y autocríticos. Estos niños también suelen ser sus principales críticos y a menudo desarrollan una actitud perfeccionista, dos cualidades que estimulan sus capacidades pero que también pueden convertirse en un arma de doble filo.

Si crees que tu hijo tiene altas capacidades, es importante que consultes a un experto, que puede ser un psicólogo o psicopedagogo, para que se encargue de realizar una evaluación de su cociente intelectual, capacidades y estado emocional. En muchos casos los niños con altas capacidades se aburren con las tareas escolares pues las encuentran demasiado fáciles y repetitivas por lo que pueden tener problemas en el colegio. Esa es la razón por la cual necesitan una educación que represente un mayor desafío.

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