Planes con niños en Cataluña que no te querrás perder

Naturaleza, cultura, deporte, aventura, historia, sentimiento, sorpresa. La lista de sensaciones y emociones que podemos recorrer con estos planes con niños en Cataluña es casi tan inmensa como la oferta que tienen para toda la familia las cuatro provincias catalanas.

Nos hemos quedado con unos pocos, algunos de ellos poco conocidos, otros más transitados pero es que son imperdibles y nos quedamos, como siempre, con ganas de volver a disfrutar en familia las próximas vacaciones.

Gerona, las aventuras, la flora y la fauna nos están esperando

Han llegado las primeras tortugas boba a la playa de Gerona, concretamente uno de los nidos, el de Bégur tiene ya más de 130 huevos de estas tortugas.

Visitar las instalaciones de la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos o las del Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Cataluña, es uno de esos planes de vacaciones que nuestros hijos van a recordar durante toda su vida.

Una excursión en kayak para observar peces, estrellas de mar, erizos y otras maravillas de la zona también puede ser una de esas experiencias que recordamos cada verano.

Saliendo de Sant Feliu de Guíxols hay excursiones en kayaks, para toda la familia (niños y niñas a partir de 7 años) en las que además, se hace una parada para poder nadar en el mar y disfrutar de la naturaleza espectacular de esta zona.

Si lo vuestro es más el buceo o el snorkel, estáis en un paraíso natural, nos quedamos en el entorno del Baix Empordá porque es uno de los mejores lugares del Mediterráneo en el que maravillarse con la flora y la fauna.

Las formaciones rocosas, el color turquesa del agua del mar. Los peces que vas a poder descubrir y el resto de vida marina que seguro que sorprende por igual a adultos y niños.

Las embarcaciones suelen salir de la playa de Sant Pol con distintos itinerarios y propuestas que se adaptan a las capacidades y los deseos de aventura de toda la familia. Los más valientes seguro que identifican enseguida la “calavera” rocosa de Cap de Mort que es fuente de inspiración de esas leyendas que tanto nos gusta contar o incluso inventar, en las noches de verano.

Dicen que para amar algo o a alguien lo primero que hay que hacer es conocerlo, por eso es tan importante que los niños y las niñas conozcan los entornos naturales tan impresionantes que tenemos a nuestro alrededor, para que los amen y así, de forma natural, los defiendan.

Eso pasa automáticamente cuando pisas el Parque Natural de Cap de Creus y te enredas con todas las posibilidades que ofrece este entorno. Los contrastes entre el mar y la montaña, los colores, los olores.

Se puede disfrutar desde el pequeño tren turístico por tierra, hacer una ruta en bicicleta por el parque natural hasta Cala Montjoi o navegar en un barco con visión submarina para descubrir el fondo marino de la Costa Brava.

Otra idea para los más atrevidos es recorrer la ruta volcánica con la que cuenta la provincia de Girona, eso sí, se puede hacer en segway que es mucho menos cansado e incluso menos complicado de lo que parece a primera vista.

Es divertido y a los más pequeños de la casa les encantará, además van a aprender porque el recorrido es guiado y en él les hablan del año de erupción de cada volcán, el color de la lava, la forma de su cráter, un peso distinto por una naturaleza también distinta de la habitual.

Lérida, aventuras, historia y naturaleza

Cambiamos de provincia pero no de intenciones, seguimos con ganas de disfrutar, de aventuras, de sorpresas y de pasar buenos momentos en familia.

Un descenso por las aguas del río Noguera Pallaresa dicen los expertos que es perfecto para iniciarse en el rafting en familia porque es un tramo de río adaptado para los más pequeños que permite una navegación segura, siempre acompañados de monitores profesionales en todo momento.

Hacemos una parada para descubrir un museo en el que aprender que es el toll, la arcabota y la era. En Gerri de Sal hay un museo en el que descubrir los secretos más antiguos sobre la preparación de la sal, sí la que comemos en casa.

Una visita al Museo de la Sal, explicada de manera muy didáctica en la que hablar de historia, de alimentación, de tecnología, de industria y de tradiciones. además, se incluye en la visita una parada en las antiguas salinas de la zona, donde seguro que los más pequeños se llevan más de una sorpresa.

Antes de dejar Lérida tenemos que coger el tren, concretamente el Tren dels Llacs para cruzar lagos espectaculares, túneles y desfiladeros de los que quitan el aliento.

Hay distintos tipos de trenes y distintas fechas para realizar este viaje que circula entre montañas, cruza puentes, túneles, desfiladeros y sobre todo, nos muestra una naturaleza que casi parece mágica.

Tarragona, desde la época romana un lugar de misterio y diversión

No podemos olvidarnos de que estamos en la provincia donde se encuentra uno de los parques de atracciones más atractivos del país, tanto para los amantes de las emociones fuertes habituales o las que van más pasadas por agua.

Port Aventura tiene ambas opciones, las del parque de atracciones más tradicional y las del parque acuático, ideal para refrescarse en los meses en los que más aprieta el calor.

Pero Tarragona es más que un parque de atracciones para disfrutar en familia. 

Para los amantes del misterio y la aventura, nos vamos a recorrer el Bosque de las Brujas en un pequeño pueblito del Baix Camp. Una excursión distinta, ideal para hacer en familia que envuelta en magia y misterio, nos va a llevar a conocer una comarca, un bosque que hace mucho tiempo estaba habitado por familias carboneras. Un viaje en el tiempo cargado de magia.

Altafulla dicen que es un pueblo embrujado por el que también conviene darse un paseo, las brujas de Altafulla son protagonistas de numerosas leyendas en esta zona y las ollas de los tejados guardan menos misterio que utilidad pero mejor que os lo cuenten cuando estéis allí.

La Tarraco Romana bien merece una visita guiada, empezando por el Pont del Diable (ya que veníamos de haber visitado a las brujas). Es una de esas actividades que hay que compartir con nuestros hijos porque es complicado que vean y entiendan que se trata de una construcción con más de 2.000 años de antigüedad, una auténtica joya de la historia delante de sus ojos.

El Teatro Romano tiene unas visitas guiadas que casi nos harán transportarnos a la época o por lo menos a alguna película de romanos que tengamos en la memoria. Es un edificio espectacular en el que los guías os contarán historias sobre la historia de la ciudad, de la comarca, del país y del mundo occidental tal y como lo conocemos.

Barcelona, un paseo por las alturas que suena muy bien

Por aquello de ser la capital y una de las ciudades europeas más importantes, la oferta cultural y de ocio de Barcelona es prácticamente inagotable. Nos quedamos solo con alguna de las propuestas para nuestros planes con niños en Cataluña.

La visita al Poble Espanyol es una de las que más nos atrae, además de los más 100 edificios a escala real de distintas zonas de España, podemos recorrer el Museo Fran Daurel y disfrutar de una magnífica colección de arte contemporáneo, algo que siempre es interesante cuando viajamos con niños.

Hay actividades familiares y espectáculos en distintos horarios, desde conciertos a exposiciones. Hay disponibles tiendas, restaurantes e incluso establecimientos de artesanos que muestran sus elaboraciones en vivo al público asistente.

Es un recinto amplio ubicado en un entorno natural en el que disfrutar de la historia y la cultura.

Ya que estamos por la zona, vamos a aprovechar para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad de Barcelona, las que se tienen cuando nos subimos al Teleférico de Montjuic.

Tiene un recorrido de 750 metros y es la forma más espectacular de descubrir los encantos de la ciudad llegando hasta el Castillo de Montjuic en la cima de la montaña. Un viaje en el que ir localizando los grandes símbolos barceloneses como la Sagrada Familia, la Fuente Mágica de Montjuic y para los amantes del fútbol, el Camp Nou, por supuesto.

Volvemos a un museo, en este caso se trata del Museo de la Música porque es peculiar, está dedicado a la experimentación y a la reflexión no solo sobre la música en sí sino sobre todo lo que la rodea, las actividades musicales.

Es un entorno perfecto para disfrutar de la música con niños y niñas, que descubran lo que la música les hace sentir, que entiendan y conozcan lo que supone hacer música para quienes la realizan y para quienes la reciben. Una forma distinta de acercarse a la cultura y a la necesidad de disfrutarla, de sentirla.