Educación

Cómo educar a un niño manipulador

[mashshare icons=»1″]

Niño manipulador
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Los niños son los mejores negociantes del mundo, siempre lo he pensado. Saben cómo negociar con éxito teniendo en cuenta las emociones de los padres. Si sientes que siempre vas acorde a lo que tu hijo dice o quiere, no te preocupes porque no eres el único en el mundo que le pasa. Los niños y niñas son especialmente hábiles en el arte de la manipulación cuando se trata de conseguir lo que quieren. Para que esto no te ocasione problemas y tu hijo sepa quién tiene el control, deberás enfrentarlo de inmediato para que la situación cambie por completo.

Consejos para corregir una conducta manipuladora en tu hijo

No lo hace por maldad

Lo primero que deberás tener muy presente es que tu hijo no lo hace por maldad. No te quiere manipular por hacerte daño, sólo está en una etapa egocéntrica donde quiere satisfacer sus necesidades y deseos sin importar nada más. Si cedes a sus deseos pensará que es lo normal y cuando no lo hagas tendrá una rabieta porque no entenderá qué ha pasado para cambiar de proceder.  Los niños y niñas cuando manipulan para conseguir sus deseos es simplemente porque no entienden por qué no debe ser así.

Presta atención

Es importante que estés atento/a a las señales de cuando tu hijo/a está manipulando. Los niños/as intentan manipular a los adultos para conseguir lo que quieren o para culpar a otros cuando las cosas van mal. Suelen fingir o dicen excusas como estrategias para salirse con la suya. Hay niños que se convierten en víctimas, otros que usan el encanto y otros que prefieren manipular de forma agresiva… no importa cuál es la forma de manipulación en los niños, no le pongas mala cara pero tampoco cedas a sus chantajes.

Busca los patrones

No hay nadie que conozca mejor a un hijo o hija que sus padres. Por eso podrás fijarte en patrones de comportamiento manipulador y así descubrirás cuándo empezará a hacerlo. La manipulación no siempre está motivada por el egoísmo, en muchas ocasiones la manipulación simplemente es una mala conducta y lo utilizan cuando tienen una necesidad que no está cumpliendo (puede ser una necesidad emocional), en este sentido resultará crucial saber qué está pasando para poder buscar la solución y que encuentre el bienestar emocional.

Emociones que le afectan

Como he remarcado en el punto anterior, es posible que un niño o niña utilice la manipulación porque no se sienta bien emocionalmente y sea el único modo de sentirse bien consigo mismo/a, porque así siente que tiene el control de la situación. Es posible que el niño o niña se sienta ansioso/a o inseguro/a acerca de algunas situaciones que quiere evitar, o quizá tenga miedo de decepcionarte… es importante descubrir qué está ocurriendo para superar el hábito de manipulación.

Educar niño manipulador

Muestra emociones duras

Aunque seas la persona más emocional del mundo, no permitas que tu hijo nota que sus manipulaciones están haciendo mella en ti. Si bien es cierto que las emociones se deben trabajar con todos los niños y las niñas, es mejor hacerlo después de que haya pasado su intento de manipulación. Para ello deberás mostrar que no se puede aprovechar de tus emociones o al menos, que no eres un blanco fácil. En lugar de enfadarte o de mostrar sentimientos de compasión ante las rabietas manipuladoras, es necesario que no vea en ti ningún sentimiento de culpabilidad, debilidad y sí mucha firmeza -con cariño pero sin ceder-.

No le regañes

Aunque no lo creas ahora mismo, si le regañas es peor. Es lugar de reñirle es mejor que sepa que estás a su lado dispuesto/a a ayudarle en lo que necesite. Evita el sermón, pero háblale con firmeza, para que sepa que no vas a aguantar este tipo de comportamiento nunca más. Los niños y niñas que están en edad de desarrollo, están aprendiendo cómo deben comportarse y necesitan tu ayuda y orientación para conseguirlo y entenderlo.

Recuerda que deberás ser su mejor ejemplo, así que no te pongas nervioso/a cuando ocurra y con una actitud de calma y serenidad, ayúdale a entender que no es correcto ese comportamiento y dale responsabilidades para que se sienta seguro de sí mismo.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *