Educación

Cómo educar sin sentirte culpable

Y que tus hijos sepan qué esperas de ellos

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Educar sin sentirte culpable
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Muchas veces los padres nos sentimos culpables cuando estamos educando a nuestros hijos, es decir, cuando les tenemos que poner normas y límites para que aprendan a ser responsables y a entender que toda acción puede tener una consecuencia. Muchos padres sienten tanta culpabilidad que incluso creen que es mejor no poner límites ni normas y que los hijos con tal de que no sufran, hagan lo que quieran. Esto es tener ciertas dudas de cómo educar sin sentirse culpable.

Sin límites y sin normas los niños pueden sentirse desprotegidos, inseguros y sin saber cómo deben comportarse. Los padres son los guías de los niños en la vida y de ellos es la responsabilidad de poder decir un no a tiempo y de poner límites y normas en el día a día. Así los niños sabrán que se espera de ellos en cada momento y además, podrán empezar a entender qué comportamiento es el más adecuado en cada ocasión.

Todos los padres del mundo intentan hacer lo que piensan que es mejor para sus hijos y los sentimientos de culpa siempre estarán cogidos de la mano en la educación de los hijos. Pero como padre o madre, deberás saber cómo educar y tener la confianza suficiente en ti mismo para saber que lo que estás haciendo es lo que es realmente correcto para educar mejor a tu hijo, y entonces esos sentimientos negativos se marcharán. Los sentimientos de culpa que no se marchan suelen ser porque existe demasiada inseguridad en el tipo de educación que estás dando a los hijos.

Los niños necesitan límites

Es importante que recuerdes en cómo educar a tus hijos que los niños necesitan límites igual que tú necesitas aprender a conducir antes de coger un coche. Los niños deben aprender de los adultos lo que es aceptable de lo que no lo es. Decir «no» a tu hijo a tiempo será beneficioso para su desarrollo afectivo y emocional. Tu hijo puede llorar ante tu negativa, pero recuerda que sin límites tu hijo no prosperará.

Sé consciente de cómo educas

Es necesario saber qué tipo de educación es la que va mejor con nosotros y con nuestros hijos. No regañes a tu hijo por jugar a la pelota en casa si al día siguiente vas a ignorar la conducta. Tu hijo debe saber qué esperas exactamente de él en todo momento, si tu hijo se porta mal debe saber que habrá una consecuencia.

Cómo educar sin culpa

Las consecuencias educan

Las consecuencias no deben ser castigos impuestos, deberán ser consecuencias acordadas con tu hijo y después advertirle antes de emplear la consecuencia. Así él sabrá qué es lo que ocurrirá si sigue escogiendo (él) la conducta inadecuada en una situación determinada.

Tu hijo será tan obediente como se espera o tan desafiante como le permitan. Si tu hijo está tirando del pelo a su hermana le dices que no lo haga pero no le reconduces, tu hijo pensará que puede hacerlo. Deberás acercarte, reconducir la conducta y ser firme en tus palabras, por ejemplo: «No está bien que tires del pelo a tu hermana, eso duele. No debes volver a hacer eso». Y si continúa haciéndolo entonces tendrán que entrar las consecuencias en escena.

Comprende los límites de tu hijo

Igual que tú le pones límites y normas también debes entender sus límites. Si tu hijo es pequeño es posible que no entienda por qué no puede pasear solo en la entrada de casa, quizá no entienda por qué los coches o los extraños son peligrosos. Es necesario que tengas en cuenta la edad de tu hijo en cómo educar y enseñarle porque dependiendo de esto podrás entender el grado de comprensión de su mundo. Así podrás educarle de forma cuidadosa y con cariño sin sentirte culpable ni frustrado si no te entiende.

Por último, no puedo acabar este artículo sin recordarte que igual de importante es decirle que «no» a un niño como dejarle cierta flexibilidad en las circunstancias que así lo permitan. El aprendizaje real es en base a las experiencias y en ocasiones las normas más severas son paras las conductas verdaderamente inaceptables. Y por supuesto, recuerda felicitar a tu hijo siempre que haga algo bien, el comportamiento reconocido será el que más se repita.

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