Salud

El estreñimiento en los bebés

Qué es el estreñimiento en bebés, cómo aliviarlo y prevenirlo

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Estreñimiento en bebés
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

El estreñimiento es uno de los problemas gastrointestinales más comunes en los bebés: se estima que puede afectar al 8% de los niños y en la mayoría de los casos se presenta durante el primer año de vida. De hecho, la Sociedad Española de Gastroenterología y Hepatología y Nutrición Pediátrica señala que es la causa del 5% de las consultas de pediatría y de hasta el 25% de las visitas al gastroenterólogo infantil.

Básicamente, el estreñimiento es una alteración gastrointestinal que se caracteriza por la dificultad o imposibilidad de evacuar las heces. En la mayoría de los casos también suele acompañarse de gases y cólicos, un problema que resulta muy incómodo para el bebé.

¿Qué puede causar el estreñimiento infantil?

Es normal que los bebés, sobre todo durante los primeros meses de vida, tengan dificultades para coordinar los movimientos del intestino y relajar los esfínteres anales debido a que su sistema gastrointestinal aún no ha madurado lo suficiente. No obstante, más del 90% de los problemas de estreñimiento en los bebés están relacionados con la dieta.

De hecho, el estreñimiento suele ser más frecuente entre los pequeños que se alimentan con leche de fórmula en lugar de leche materna. También influye la preparación de la leche de fórmula ya que cuando no se utilizan las proporciones adecuadas aumentan las dificultades para evacuar. Además, la introducción de los alimentos sólidos en la dieta suele aumentar ulteriormente el riesgo de estreñimiento, un problema que suele desaparecer a medida que el organismo del bebé se va adaptando.

En raras ocasiones el estreñimiento puede estar provocado por otras causas, como la deshidratación o una condición médica subyacente como el botulismo, hipotiroidismo o algún trastorno metabólico.

¿Cómo saber si el bebé está estreñido?

El número de deposiciones varía de un bebé a otro ya que dependen de la edad, la alimentación y el metabolismo de cada niño. No obstante, la Asociación Española de Pediatría asegura que un lactante que se alimenta con leche de fórmula debe realizar al menos dos evacuaciones diarias.

Estreñimiento infantil

En los bebés que se alimentan con leche materna la frecuencia varía. Durante el primer mes, pueden evacuar después de cada toma, entre nueve y diez veces al día. A partir de ese momento, y hasta que el bebé cumpla los seis meses, lo habitual es que realice entre una y tres deposiciones al día.

Por tanto, si notas que las deposiciones de tu bebé son menos frecuentes de lo normal, sobre todo si ha pasado dos o tres días sin evacuar, o se muestra irritable y llora a la hora de defecar, es probable que esté estreñido. Otra pista es la consistencia de las deposiciones, que normalmente son más duras y secas.

Cinco consejos para prevenir el estreñimiento en el bebé

  1. Lacta al bebé hasta el último momento. La leche materna es el alimento más saludable y completo para el bebé y además, contribuye a prevenir el estreñimiento. Por eso, la OMS aconseja mantener la lactancia al menos durante los primeros seis meses de forma exclusiva y luego, complementarla con una dieta variada hasta los dos años.
  2. Carga a tu bebé. Cuando el niño está acostado tiene más dificultades para pujar y por tanto, es más difícil que pueda evacuar las heces. En cambio, cuando sostienes a tu bebé en brazos, estimulas el tránsito del bolo fecal a través del intestino. También puedes colocarlo en posición vertical, en cuclillas.
  3. Masajea su abdomen. Masajear el abdomen del bebé con movimientos suaves hará que el pequeño se sienta mejor y le ayudará a defecar. Basta que coloques tu mano unos tres dedos por debajo del ombligo y ejerzas una presión suave pero firme con la yema de los dedos. Mantén la presión hasta que sientas una especie de masa y entonces masajea suavemente.
  4. Dale abundante líquido. Una opción ideal para combatir el estreñimiento es darle al bebé pequeñas cucharaditas de agua entre las tomas, lo cual contribuirá a suavizar las deposiciones. A partir de los cuatro meses también puedes darle zumo de naranja. Si el bebé se alimenta con leche de fórmula, puedes aumentar la proporción de agua por cada porción de leche concentrada.
  5. Apuesta por los alimentos ricos en fibra. Si tu bebé ya ha comenzado a consumir alimentos sólidos, debes evitar los productos astringentes como la banana, el arroz y la patata. En cambio, se recomienda apostar por alimentos ricos en fibra como las frutas y verduras ya que estos facilitan el tránsito intestinal.

Vale aclarar que si a pesar de estas medidas, el problema persiste, debes acudir al pediatra. En estos casos, el médico puede recomendarte las denominadas leches anti-estreñimiento, que ayudan a suavizar las heces. También puede prescribirle supositorios de glicerina para reblandecer las heces y facilitar su expulsión.

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