¿Cómo explicar a los niños qué es la fotosíntesis?
Desvelando secretos de la naturaleza: una guía para enseñar a los niños el misterio de la fotosíntesis
A medida que los niños crecen comienzan a interesarse por el mundo que les rodea y quieren conocer cómo funciona. Por eso, no es extraño que antes o después tengan curiosidad por saber cómo es el ciclo de vida de las plantas, de qué se alimentan, cómo “respiran” o por qué necesitan luz solar para crecer. Entonces llega el momento de explicarles qué es la fotosíntesis, el mecanismo que, como nuestro metabolismo, mantiene vivas a las plantas y les permite crecer y reproducirse. En Etapa Infantil te explicamos qué es la fotosíntesis para que puedas contárselo a los niños de manera sencilla y clara.
¿Qué es la fotosíntesis exactamente?
La fotosíntesis es el proceso mediante el cual las plantas crean materia orgánica a partir de materia inorgánica gracias a la energía que les aporta la luz solar. Básicamente, es el proceso mediante el cual transforman los recursos que le brinda la tierra en alimento para poder crecer y reproducirse. De hecho, esto es lo que diferencia a las plantas, organismos autótrofos, de los heterótrofos como los animales, el ser humano o los hongos, quienes no son capaces de sintetizar su propia comida y necesitan alimentarse de otros organismos.
Los elementos que participan en la fotosíntesis
La fotosíntesis es a las plantas lo que el metabolismo es al ser humano. Sin embargo, aunque se trata de un mecanismo que tiene lugar en su interior, específicamente en las hojas y tallos, las plantas necesitan de algunos elementos para poder llevar a cabo la fotosíntesis de manera efectiva. Si falta alguno de estos elementos, las plantas no pueden desarrollar la fotosíntesis, o al menos no de manera efectiva, lo que significaría que con el tiempo terminarían muriendo. Dentro de estos elementos son esenciales:
- La luz solar. A través de los rayos del sol las plantas obtienen la energía que necesitan para poder llevar a cabo la fotosíntesis.
- El agua. El agua no solo es esencial para que se produzca la fotosíntesis, sino que permite diluir los elementos que las plantas absorben de la tierra.
- El dióxido de carbono. El dióxido de carbono es, junto al agua, el elemento que utilizan las plantas para sintetizar azúcares. Es un elemento fundamental en el intercambio de gases con el medio ambiente.
Asimismo, aunque no es un elemento en sí mismo, la temperatura también desempeña un rol importante en el proceso de fotosíntesis. Para que se produzca la fotosíntesis es necesario una temperatura ideal de entre 20ºC y 30ºC, aunque puede desarrollarse en temperaturas ligeramente mayores y menores, excepto cuando la temperatura está por debajo del punto de congelación.
¿Cómo se produce la fotosíntesis? Sus principales fases
La fotosíntesis se lleva a cabo en las hojas y tallos de las plantas. Allí se encuentran los cloroplastos, una estructura similar a un órgano que es el que se encarga de producir la clorofila, una sustancia que además de dar el color verde a las plantas, es la responsable de absorber la energía de la luz del sol y utilizarla para realizar la fotosíntesis. Gracias a la clorofila es que las plantas pueden utilizar el dióxido de carbono y el agua para convertir los minerales que absorben de la tierra en los azúcares que serán su alimento. Y, durante este proceso las plantas generan oxígeno, el cual pasa a la atmósfera para que otros organismos como los seres humanos podamos absorberlo.
Sin embargo, a pesar de que el proceso de la fotosíntesis en sí tiene lugar en el interior de las plantas mientras estas procesan la materia inorgánica para convertirla en orgánica, en realidad comienza mucho antes. He aquí las principales fases del proceso de fotosíntesis:
- Absorción. Es la primera fase y una de las más importantes de la fotosíntesis ya que es el momento en el que las plantas absorben el agua y los minerales de la tierra a través de sus raíces. Es una etapa esencial ya que, sin ella, las plantas no tendrían los recursos para convertir la materia inorgánica en orgánica.
- Circulación. En esta segunda etapa los nutrientes y el agua que absorbieron las plantas circulan en el interior de estas hasta llegar a las hojas, que es donde se desarrolla fundamentalmente la fotosíntesis. Sin esta fase, las plantas no podrían gestionar los recursos de manera efectiva y, por tanto, no serían capaces de realizar la fotosíntesis.
- Fotosíntesis. En esta fase es donde se lleva a cabo el proceso de fotosíntesis en sí. Las plantas convierten el agua, el dióxido de carbono y la luz en energía que, posteriormente, utilizarán para transformar los nutrientes que hay en su savia en moléculas de azúcares que serán su alimento. Durante este proceso, las plantas producen oxígeno, el cual expulsan al medio ambiente.
- Alimentación. En esta última fase, las plantas utilizan los azúcares producidos para alimentarse. De esta manera, son capaces de replicar sus células, generar nuevas estructuras y crecer. Es la base del crecimiento de las plantas y su posterior reproducción.
Vale aclarar que otra de las funciones del proceso de fotosíntesis es permitir la “respiración” de las plantas. Este proceso permite que, durante el día, las plantas absorban el dióxido de carbono y generen oxígeno que liberan a la atmósfera mientras que, durante la noche, absorben el oxígeno del entorno y producen dióxido de carbono.
¿Por qué es importante la fotosíntesis?
La fotosíntesis es un proceso indispensable para la supervivencia, crecimiento y reproducción de las plantas. Sin embargo, también es un proceso vital para la vida en el planeta. La fotosíntesis es el principal proceso encargado de regular los niveles de dióxido de carbono y oxígeno en la atmósfera, garantizando el oxígeno necesario para que los animales y los seres humanos podamos vivir. De ahí la importancia que cobran las grandes masas forestales, como la selva del Amazonas, consideradas uno de los grandes pulmones del planeta.
De hecho, fueron las plantas quienes posibilitaron la existencia de los animales o los seres humanos hace millones de años. Esto porque, en su origen, fueron los primeros organismos fotosintéticos los que cargaron la atmósfera de los niveles de oxígeno adecuados para formar la capa de ozono que tenemos hoy. Recordemos que, sin la capa de ozono, la radiación ultravioleta no habría permitido la vida terrestre tal y como la conocemos hoy día.
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