Educación

Estrategias para mejorar los hábitos de estudio en los niños

El estudio es importante y debes enseñar a tu hijo a hacerlo bien

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Hábitos de estudio
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Más allá de la inteligencia, los hábitos de estudio son esenciales para alcanzar un buen rendimiento académico. Sin embargo, también es uno de los principales caballos de batalla de los padres, que no saben cómo lograr que sus hijos realicen los deberes escolares. No obstante, es tarea de los padres instaurar una rutina de estudio en casa, explicarles la importancia de ese esfuerzo y motivarlos.

9 factores esenciales para desarrollar hábitos de estudio

1. Acondicionar una zona para el estudio

La mayoría de los niños no estudian de buena gana, por lo que es importante usar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance para motivarlos. Una buena idea consiste en crear una zona de estudio, que sea agradable, donde el pequeño tenga todo su material escolar a la mano y se sienta a gusto.

2. Elegir el momento adecuado

Es importante que los niños no realicen una asociación negativa con el estudio. Por eso, se recomienda que primero hagan los deberes y después se les permita realizar una tarea agradable, como jugar. De esta forma no asumirán que el estudio es una especie de castigo.

3. El tiempo necesario

No es conveniente obligar al niño a pasar demasiado tiempo estudiando. Como regla general, conviene comenzar con periodos cortos de tiempo, al principio 10 o 15 minutos serán suficientes, para luego ir aumentando a medida que avanza el curso o según la complejidad de los deberes. En todo caso, durante los primeros años el niño no debería pasar más de 50 minutos estudiando, lo ideal es que le dedique a esta actividad solo media hora.

4. Evitar las distracciones

Los niños se distraen con facilidad, sobre todo cuando se trata de estudiar. Por eso, es conveniente que en el momento de hacer los deberes no haya distracciones. Mantén el televisor apagado y deja al margen cualquier tipo de juego. Es importante que el niño pueda concentrarse porque así acabará más rápido, se frustrará menos y el resultado tendrá mayor calidad.

crear hábito de estudio

5. Planificar las tareas

Los hábitos de estudio no se refieren únicamente al tiempo que se dedica a esta actividad, también es importante la organización. Si enseñas al niño a estudiar, podrá hacer sus deberes en menos tiempo ya que aprovechará mejor cada minuto. Por eso, es conveniente que le enseñes a organizar y planificar las tareas, como por ejemplo, explicarle que debe empezar por las tareas más complejas y terminar con las más simples.

6. Subdividir las tareas complejas

Cuando los niños son pequeños, esperan una recompensa inmediata, por eso les resulta difícil visualizar el final de una tarea, sobre todo si es muy larga. Para motivarle y evitar la frustración puedes dividir una tarea en pequeños pasos. Por ejemplo, si debe aprender las tablas de multiplicar, podéis dedicar una semana a cada número, así el niño no se sentirá abrumado.

7. Reconocer su esfuerzo

No se trata de hacerle regalos pero es necesario que recompenses su esfuerzo, unas palabras de aliento o un postre especial para la cena pueden ser suficientes para que el niño se sienta motivado a seguir estudiando. De hecho, recuerda que los elogios y la atención de los adultos son grandes alicientes para los niños. También puedes hacerle ver lo mucho que está avanzando, para que se anime a continuar.

8. Crear una rutina

Crear hábitos de estudio no se limita a hacer los deberes escolares, se trata más bien de dedicarle todos los días de la semana un espacio de tiempo a esta tarea. Por eso, aunque el niño no tenga deberes, puedes pedirle que se siente un rato a leer o a escribir. También puedes buscar tareas divertidas, como hacer manualidades.

9. Supervisión constante

Al principio el niño necesitará ser supervisado, hasta que se instaure el hábito. Esto significa que deberás sentarte a la mesa con él hasta que termine los deberes. Poco a poco puedes ir dándole más autonomía, enfatizando en el hecho de que confías en él. No obstante, mantente pendiente de sus avances, revisando al final la tarea.

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