Lecciones de vida que aporta un aborto involuntario sobre la esperanza

Hay mujeres que no tienen problema a la hora de concebir, pero en cambio hay mujeres que en sus vidas deben pasar por uno o varios abortos involuntarios. Durante los tres primeros meses de embarazo es más probable que ocurra un aborto involuntario en las mujeres embarazadas. Cuando esto ocurre, sin importar si es antes de los tres meses o después, es sin duda un duro golpe tanto para el corazón, como para la mente y el alma. 

Cuando el dolor se asienta y es hora de recomponer las piezas del corazón, es necesario dejar que la esperanza entre de nuevo en la vida de las personas. La pérdida de un embarazo puede dejar de lado a la esperanza pero tenerla es la única manera de seguir hacia adelante, de intentar que las cosas vayan mejor y sobre todo, de intentar cicatrizar la herida que se quedó en el alma.

Un aborto involuntario puede llenar de esperanza a una mujer que pensaba que no podría quedar embarazada, pero el roce del embarazo en la vida, al ser leve puede ser un motivo para trabajar las emociones y conseguir buenos resultados en el futuro. Es como una piedra de oro en el camino, pero un camino difícil de alcanzar hacia la maternidad. Aunque cuando ocurre más de un aborto involuntario, es necesario tener mucha fuerza interna y sobre todo, aprender las lecciones que nos ofrece aunque en algunos momentos, sintamos un desgarrador dolor.

Tener esperanza no siempre es fácil

Cuando se tienen abortos involuntarios, tener esperanza es como estar ante un boxeador… puedes ser golpeada y expulsada fuera del ring, pero tu oponente se presenta ante ti una y otra vez. Después de recibir un golpe doloroso, llegará un momento en el que querrás volver a estar en el ring, y muchas madres son prueba de ello… siguen teniendo un espíritu luchador y muy tenaz.

La esperanza parece ingenua, pero no lo es

La esperanza parece ingenua, pero no lo es. Cada esperanza en una mujer que ha sufrido abortos involuntarios es una forma de mostrar la fuerza de la maternidad. Existe una lista de cosas que pueden hacerte sentir derrotada, pero no debes pensar en ella. Es necesario pensar en que las cosas irán bien y saber lo que quieres en la vida, sin sentir que eres ingenua por desearlo.

Tener esperanza es señal de supervivencia

La pérdida de un embarazo hará que sientas que tienes muchos punto bajos, pero empezarás a tener un sentimiento de que si pierdes toda esperanza, te hundirás en las profundidades de un agujero negro… uno que no habías conocido antes. Si no se tiene esperanza dentro de nuestro conciencia sería muy complicado reunir la voluntad para ver el sol cada día. 

La esperanza te hace ser más fuerte

¿Qué pasaría si te dijeran que el mes que viene te pagarán unas vacaciones en unas islas paradisíacas con todos los gastos pagados? Seguramente la sensación que te inundaría sería muy agradable. Pues esta sensación tan agradable es la misma que te aporta la esperanza a tu vida… la esperanza te hace sentir bien y por tanto, también más fuerte. La esperanza te ayudará a cuidar tu salud mental, pero también a tener más fuerza ante los obstáculos que puedan presentarse en la vida.

La esperanza debe estar en tu vida

La esperanza puede cambiar de intensidad a lo largo de tu vida, dependiendo de quién estés bajo su influencia. Pero debes conducirla con cuidado, ya que tener altas dosis de esperanza también puede ser algo imprudente, aunque tener muy poca esperanza también puede tener efectos devastadores. Es necesario calibrar tu personalidad y saber que la esperanza y la anticipación pueden ser tus mejores aliados.