Familia, Salud

La maternidad cambia el cerebro de las mujeres y aumenta su inteligencia

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Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Durante el embarazo ocurren muchos cambios en el cuerpo de una mujer. A medida que avanza la gestación el vientre crece y los pechos aumentan de tamaño, a la vez que se incrementa el peso corporal. Esos cambios se deben a las variaciones hormonales que tienen lugar en el cuerpo y que influyen en el metabolismo. Sin embargo, lo que muchas madres no saben es que durante esta etapa también tienen lugar otros cambios menos evidentes, pero igual de importantes.

¿Sabías que durante el embarazo también ocurren cambios en el cerebro materno? Así lo demostró un estudio realizado en la Universidad Autónoma de Barcelona, en el que se encontró que los cambios hormonales que tienen lugar durante esta etapa provocan importantes cambios estructurales y funcionales en el cerebro de la madre, algunos de los cuales podrían mantenerse a largo plazo.

Los cambios estructurales y funcionales más importantes en el cerebro materno tras el embarazo

En el estudio realizado por expertos españoles participaron 25 mujeres a quienes se les realizó una resonancia magnética antes de quedarse embarazadas y después de tener al bebé. Los investigadores también escanearon el cerebro de los futuros padres y, como grupo de control, hicieron una resonancia magnética a una veintena de mujeres y hombres que no tenían hijos. Los resultados desvelaron la presencia de cambios estructurales en el cerebro de las mujeres que dieron a luz.

Al analizar las resonancias magnéticas, los investigadores notaron que el cerebro de las madres presentaba una marcada disminución de la sustancia gris en determinadas zonas de la corteza cerebral, sobre todo en las zonas relacionadas con las habilidades sociales, especialmente la capacidad empática, es decir, la capacidad de ponerse en el lugar de los demás y establecer vínculos realmente significativos.

Los científicos consideran que se trata de una poda adaptativa de las conexiones neuronales. Básicamente, sería un proceso natural en el que las hormonas actúan reduciendo la actividad cerebral en aras de priorizar y optimizar determinadas funciones por encima de otras, como por ejemplo, la capacidad de anticipar amenazas del entorno e interpretar las diferentes reacciones de su bebé.

Sin embargo, no es el único cambio que tiene lugar en este período en el cerebro materno. Se ha encontrado que durante el embarazo y hasta aproximadamente los primeros seis meses tras el parto también se experimenta una reducción del volumen cerebral, es decir, que el cerebro se “encoje”.

Por una parte, se debe a la reducción energética y de nutrientes que sufre el cerebro en esta etapa, los cuales suelen destinarse al desarrollo del feto y el mantenimiento de las funciones vitales de la madre. Por otra, está relacionada con la revolución hormonal que vive la madre en este período y que afecta el metabolismo cerebral. La buena noticia es que a medida que la madre se recupera del embarazo, su cerebro recupera su volumen anterior.

Un cerebro más pequeño y menos sustancia gris, pero una mayor inteligencia

Durante el embarazo es habitual que las mujeres presenten déficit en su memoria ejecutiva y en la memoria de trabajo, así como en la memoria a corto plazo y el control emocional. También es normal que les cueste más concentrarse y autocontrolarse. Sin embargo, la interesante es que inteligencia no se afecta, de hecho, ¿sabías que tras el parto la madre se vuelve más inteligente?

Así lo comprobó otro estudio, esta vez realizado en la Universidad McMaster, donde se encontró que tras dar a luz, las mujeres desarrollan un coeficiente intelectual superior en comparación con las mujeres que no han tenido hijos. En el estudio, los investigadores formaron dos grupos de mujeres, uno con 25 gestantes y un grupo de control con mujeres que no habían tenido hijos. A ambos grupos les practicaron exámenes estandarizados de coeficiente intelectual cada 12 semanas.

Al analizar los resultados, las mujeres que dieron a luz no solo no presentaron signos de deterioro cognitivo sino que mejoraron la puntuación de sus resultados en comparación con las mujeres que no tenían hijos, lo que significa que mejoraron su coeficiente intelectual tras el parto. Tras dos años, los investigadores realizaron una nueva resonancia magnética a las participantes del estudio. Los resultados desvelaron que el efecto se mantenía, por lo que los investigadores consideran que podría tratarse de un cambio permanente.

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Otros cambios cerebrales positivos tras el embarazo

Tras el embarazo no solo mejora la inteligencia materna sino también otras funciones y habilidades cognitivas como resultado de los cambios hormonales que experimentan las mujeres durante esta etapa. Estos son algunos de los cambios a nivel cerebral que tienen lugar.

1. Se aguzan los sentidos

Durante el embarazo, los sentidos de las mujeres se aguzan. El olfato se vuelve más sensible, la audición mejora notablemente y el tacto se torna más sensitivo ya que a nivel cerebral estas áreas se activan debido al efecto de las hormonas. Se trata de una respuesta adaptativa natural que les permite estar más atenta de su bebé cuando nazca y protegerlo de las adversidades del medio.

2. Mejora la eficiencia

Tras dar a luz, las madres tienen que estar pendiente de múltiples tareas para asegurar el bienestar de su bebé y sacar adelante el resto de actividades pendientes. Por ello, deben mejorar su capacidad de organización y planificación, así como su proceso de toma de decisiones. Esto explica por qué las madres suelen ser muy eficientes en su día a día y desarrollan una capacidad especial que les permite estar atenta a varias actividades al mismo tiempo.

3. Aumenta la resistencia

Otro de los cambios más significativos que tiene lugar en el cerebro de la madre durante el embarazo está relacionado con su resistencia y energía. En parte, se debe a que la hormona prolactina activa el metabolismo cerebral, haciendo que la madre se mantenga alerta durante prácticamente todo el día, incluso mientras duerme. Los niveles de prolactina en una lactante pueden llegar a ser 8 veces más altos en comparación con otras mujeres o etapas de la vida. ¿El resultado? Una mujer más activa, con mayor resistencia y energía.

  • Hoekzema, E. et. Al. (2017) Pregnancy leads to long-lasting changes in human brain structure. Nature Neuroscience, 20: 287-296.
  • Rutherford, M. y Anderson, M. (2020) Changes in intelligence across pregnancy and the postpartum period. Human Ethology, 35: 91-105.

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