5 meriendas sanas y ricas para los niños
Conoce formas fáciles de hacer meriendas saludables para niños
Referencias científicas
Este artículo tiene referencias científicas citadas más abajo
Una buena alimentación no solo garantiza el crecimiento de los niños sino que también protege su salud y previene muchas enfermedades. No en vano la Asociación Española de Pediatría recomienda que los niños consuman cinco comidas al día: desayuno, merienda, comida, merienda y cena, y enfatiza en la necesidad de equilibrar las calorías y los nutrientes a lo largo de la jornada. También recalca la importancia de las meriendas dentro de una dieta infantil equilibrada y saludable ya que les aporta la energía necesaria para “sostenerse” hasta la comida o la cena.
Sin embargo, lo cierto es que no todos los niños meriendan. Una investigación realizada en el Hospital Rey Juan Carlos de Madrid encontró que el 25% de los niños españoles no merienda y, de los que lo hacen, muchos consumen alimentos poco saludables. De hecho, otro estudio reveló que el 68% de los niños meriendan bocadillos con embutidos o chocolate y solo el 22% incluye frutas en su merienda, pero lo más común son los zumos o la macedonia, en lugar de la fruta natural que es más nutritiva.
Lo peor es que no merendar puede causar cansancio, fatiga y falta de concentración a corto plazo. A largo plazo puede deprimir el sistema inmunitario y provocar carencias nutricionales. De hecho, no solo es importante que los niños merienden sino que apuesten por alimentos saludables ya que comidas ricas en grasas y azúcares añadidos pueden incrementar el riesgo de padecer obesidad y diabetes infantil.
Según la Asociación Española de Pediatría, la merienda debe representar el 15% de las calorías diarias que consume un niño y debe compensar el aporte nutricional de las tres comidas principales. Para ayudarte a hacer una elección sana, te proponemos cinco meriendas saludables que los niños seguramente adorarán.
5 meriendas nutritivas que los más pequeños de casa no podrán rechazar
1. Bocadillo de pan integral y queso con zumo
Se trata de una merienda muy sencilla, deliciosa y sobre todo, rápida de preparar. Además, es muy saludable y aporta muchísimos beneficios. El bocadillo elaborado con pan integral es más nutritivo ya que aporta fibra vegetal que mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento, a la vez que ayuda a digerir la grasa contenida en el queso. Además, combinarlo con un zumo natural, bajo en azúcares, es una excelente opción ya que los zumos aportan vitaminas y minerales que fortalecen el sistema inmunitario del niño.
2. Yogur y fruta
Un lácteo sano y una fruta son la combinación perfecta para la merienda. De hecho, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recomienda que los niños de hasta tres años consuman lácteos enteros, solo a partir de los tres años o si el pequeño tiene sobrepeso, se debe optar por los semidesnatados o desnatados. El yogur no solo le aporta calcio para fortalecer sus huesos sino que contribuye a estimular su flora bacteriana, un arma natural muy eficaz contra las infecciones. Por su parte, la fruta le aporta fibra natural, así como vitaminas y minerales. Puedes elegir una pera, manzana o banana ya que son muy nutritivas y fáciles de digerir.
3. Bizcocho casero y manzana
Un rico bizcocho casero es una alternativa mucho más saludable para los niños que la bollería industrial: aporta la mitad de calorías, contiene menos grasa y azúcares y es más sabroso. Además, si lo haces en casa puedes regular los ingredientes y reducir la cantidad de azúcar y harina que le añades. Si lo combinas con una manzana puedes potenciar el sabor del bizcocho, y además, le estarás aportando una buena cantidad de fósforo y vitamina B, dos nutrientes que ayudan a mantener sus dientes limpios, sanos y protegidos de las caries.
4. Frutos secos y plátano
Los frutos secos son un alimento muy nutritivo para los peques ya que son ricos en fibra vegetal, vitaminas, minerales y grasas saludables que mejoran su salud cardiovascular y cerebral. Lo ideal es escoger los frutos secos que no sean salados ya que además de causar aftas en la boca pueden aumentar el riesgo de hipertensión infantil. No obstante, si el niño tiene menos de tres años, es recomendable que los tritures para evitar que se atragante. Además, el plátano suele combinar muy bien por su intenso sabor dulce, y aporta potasio, fibra vegetal y vitaminas.
5. Bocadillo de pan integral y jamón con pera
Recientemente se ha descubierto que los embutidos no son saludables para la salud, pero consumir de vez en cuando unas lonchas bajas en grasas no le hará daño al niño, sobre todo si ya está adaptado a la charcutería. El jamón york natural o el serrano son las opciones más saludables ya que contienen menos aditivitos y sustancias añadidas. Si lo combinas con el pan integral será una opción muy sana que le aportará al niño la energía que necesita para mantenerse activo hasta la hora de la comida o la cena. Para compensar el aporte de vitaminas y minerales puedes combinarlo con una fruta, como la pera, la manzana o la banana.
Comentarios