Educación, Salud

El método Guillour: Un programa de ejercicios para fomentar la concentración infantil

Con este método tu hijo no tendrá excusa para concentrarse más y mejor

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Método Guillour
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La falta de concentración es uno de los problemas cognitivos más comunes en la infancia. Solo en España, se estima que afecta al 6,8% de los niños en edad escolar. Sin embargo, aunque se conoce que la falta de concentración puede tener una base neurobiológica, numerosas investigaciones apuntan a que el entrenamiento desde una edad temprana puede ayudar a los niños a superar este problema. En este sentido, el método Guillour puede convertirse en una herramienta muy útil en manos de padres y educadores.

¿En qué consiste el método Guillour?

El método Guillour, avalado por el Instituto Nacional de Psiquiatría de México, es un programa de ejercicios que combinan arte y ciencia para estimular la concentración de los niños y enseñarles a evitar las distracciones del medio. Su herramienta principal son una serie de láminas a partir de las cuales los pequeños deben encontrar símbolos, salir de un laberinto o reproducir las figuras representadas. Sin embargo, su complejidad radica en que estas actividades las deben realizar a través de un espejo, colocado delante de cada una de las láminas.

Básicamente, los niños hacen los ejercicios guiándose por la imagen “patrón”, pero en vez de mirarla directamente, lo hacen a través del espejo, con lo cual percibirán las figuras de forma invertida. De esta manera, su cerebro está obligado no solo a procesar la imagen sino también a ubicar cada uno de sus puntos en el espacio e invertirlos. Se trata de una actividad excelente para estimular la lateralidad cruzada, activar las funciones neuropsicomotoras y mejorar la conectividad entre las neuronas, tres factores que intervienen en el entrenamiento de la capacidad atencional.

A través de esta serie de tareas también se consigue estimular ambos hemisferios cerebrales: el hemisferio izquierdo, más relacionado con la lógica, la analítica y las funciones verbales, y el hemisferio derecho, más vinculado con las funciones espaciales, analógicas y no verbales. Un ejercicio muy útil para estimular la concentración infantil ya que diversos estudios han demostrado que mientras más áreas cerebrales estén activadas, mayor capacidad atencional se requiere.

Método Guillour ejercicios

Además, el método Guillour estimula la segregación de neurotransmisores como la dopamina, la acetilcolina y las endorfinas, relacionados con el desarrollo de la plasticidad neuronal, la motivación intrínseca y la concentración. Sin contar que, el hecho de tener la imagen patrón colocada de forma invertida también contribuye a que los niños le presten más atención a las líneas para no equivocarse, lo cual contribuye a entrenar su concentración y les ayuda a aislarse de los estímulos del entorno.

Otros beneficios del método Guillour

Inicialmente, el método Guillour fue creado por la psicopedagoga y artista de la plástica, Lourdes Gutiérrez Vázquez, para estimular la atención en los niños y fomentar su capacidad para concentrarse. Sin embargo, se ha descubierto que este método reporta muchos otros beneficios para los pequeños.

Se trata de un método excelente para estimular la coordinación mano-ojo y desarrollar las habilidades visoespaciales infantiles. También estimula la creatividad, la imaginación y la capacidad para resolver problemas, a la vez que desarrolla la capacidad de observación. Además, es un método muy efectivo para calmar la ansiedad y mejorar el rendimiento académico infantil a corto y largo plazo.

¿Cuándo utilizar el método Guillour?

El método Guillour es ideal para los niños que padecen el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, así como para los pequeños con parálisis cerebral que están en rehabilitación. Sin embargo, también se puede utilizar para estimular la capacidad atencional y la concentración del resto de los niños.

No existe una edad mínima para comenzar a utilizar dicho método, de hecho, los expertos recomiendan empezar cuanto antes para obtener mejores resultados. Sin embargo, antes de utilizar el método es importante que el niño sea capaz al menos de hacer trazos firmes para que pueda reproducir las imágenes, una habilidad que se desarrolla alrededor de los 4 o 5 años.

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