¿Por qué 'El Monstruo de Colores' debería ser tu libro de referencia?
Esta bella historia sobre las emociones escrita e ilustrada por la española Anna Llenas es uno de los libros infantiles que no pueden faltar en un hogar con niños. Nunca un monstruo fue tan querido y apreciado en todo el mundo.
Si tienes pequeños en casa o tienes algún niño cercano en tu familia, es altamente probable que ya hayas tenido entre tus manos el famoso libro El monstruo de colores, ya sea en su formato tradicional o en la exitosa, y muy lograda, versión pop-up. No existe una sola habitación infantil en la que no se haya colado el monstruo que cambia de colores según su estado de ánimo. No en vano, está traducido en más de 25 idiomas. Es un best seller, pero más allá de su éxito, la obra escrita e ilustrada por la catalana Anna Llenas es, por encima de todo, un libro que no puede faltar en la librería infantil de casa por su contenido. Motivos para ser tu título de referencia no le faltan.
El monstruo de colores
De entrada, es un libro que no parece que fuera publicado por primera en vez en 2012. Ni por la temática que aborda ni por su diseño, que es perfectamente compatible con los cuidados productos que se editan en la actualidad. Si alguien echa un vistazo El monstruo de colores en una librería hoy sin tener referencias previas de él —es casi una utopía—, podría pensar que tiene entre manos una de las novedades más atractivas de literatura infantil. Además, al versar sobre el mundo de las emociones, lo está haciendo sobre uno de los campos en el que más se está avanzando en el último lustro, fundamental por ejemplo en el campo de la educación, donde el conocimiento del funcionamiento del cerebro ha permitido una adaptación de esta a las necesidades de los niños, y no al revés. Es más, seguro te suena el término neuroeducación, disciplina que en España cuenta con expertos de la talla de Francisco Mora, Chema Lázaro o Rafael Guerrero.
Este último, por ejemplo, hace siempre que tiene la ocasión en sus conferencias sobre las emociones a Inside Out -Del revés, en castellano-, la película que Pixar estrenó en 2015 y que también fue todo un éxito, como el libro de Anna Llenas. Es inevitable, si has visto la primera y leído la segunda, no establecer un paralelismo entre ambos productos, los dos magníficos y totalmente compatibles como herramientas culturales para la educación de tus hijos. De hecho, que te encante Inside Out es otro motivo de peso para que El monstruo de colores, cuya publicación es anterior al estreno de la película —detalle importante—, sea tu libro infantil de referencia.
Objetivo: enseñar a reconocer las emociones
Algo de lo que deja también constancia el libro de Llenas es la importancia del cómo a la hora de contar las cosas. Lo es en la literatura madura, adulta, y todavía más si cabe en la infantil, sobre todo en historias que van más allá de la propia narración, como es el caso de la que cuenta El monstruo de colores, cuyo objetivo final es que los pequeños entiendan un poquito más y mejor qué es todo que sienten a medida que van siendo conscientes de ello. En este sentido, la autora dio con la clave de lleno, y lo hizo casi sin querer, porque como ella misma ha contado en alguna ocasión, su Monstruo nació de uno de sus dibujos más recurrentes. Asociar las emociones a colores, detalle que conecta de pleno con los niños —también con los adultos, ojo—, hace que el libro sea muy didáctico y muy vistoso al mismo tiempo:
- Alegría. Representada por la viveza del color amarillo, describe una sensación de intensa felicidad y bienestar, a menudo relacionada con un evento positivo. La sonrisa, la risa y la euforia son algunas de sus reacciones más comunes.
- Tristeza. Se representa con el color azul y hace referencia a una especie de dolor emocional que surge cuando no se cumplen las expectativas o se viven circunstancias desagradables. Algunas de las reacciones que la caracterizan son el llanto, el desánimo y la pérdida de la motivación por hacer incluso las cosas que más disfrutamos.
- Enfado. Se describe como una respuesta natural ante lo que se considera una agresión o amenaza. Relacionado con el color rojo, se expresa a través de reacciones como el resentimiento, la irritabilidad, la furia o la violencia.
- Miedo. Se trata de una de las emociones más primarias que emerge ante la percepción de un peligro, real o imaginario, presente, pasado o futuro. Representada por el color negro, se caracteriza por una sensación de agobio, ansiedad e inquietud que en ocasiones puede llegar a ser paralizante, impidiéndonos hacer las cosas que queremos.
- Calma. Se representa con el color verde y hace referencia a una agradable sensación de tranquilidad y paz interior en la que pensamos con más claridad y somos conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor. Se trata de un estado emocional equilibrado que se relaciona con una increíble sensación de bienestar.
- Amor. Si bien el amor no se desarrolla en el libro, al final de la historia el monstruo experimenta este sentimiento que se representa con el color rosa. Una sensación de cariño y afecto que le invade hacia la niña que le ayudó a identificar sus emociones con la ayuda de los más pequeños de casa.
En definitiva, El monstruo de colores es un libro por el que no pasan los años, adictivo para los pequeños, que solo quieren leerlo una y otra vez, y también para los mayores, a los que no solo nos enamora visualmente, sino que nos facilita muchísimo explicar a los peques algo que, en esencia, es muy complejo.
Si queréis recursos gratuitos para trabajar con los peques de la casa, la autora en su web ofrece descargables de El Monstruo de Colores.
