¿Es buena idea nombrar a los hijos con nombres familiares?

Cuando nos referimos a nombres familiares estamos haciendo referencias a las tradiciones en las que los padres ponen a sus hijos su mismo nombre o el de los abuelos de los pequeños. Es una forma bonita de rendir cierto homenaje al padre, madre o a los abuelos, pero, ¿realmente es una buena opción para los hijos?

Esta tradición de nombrar a los hijos como los padres o los abuelos sigue vigente hoy en día, pero es que hasta no hace mucho tiempo, era algo que se hacía casi de manera automática. Si nacía niño, se llamaría como el padre, que tenía el mismo nombre que su abuelo… y así la generación del mismo nombre continuaría. Aunque en los hombres era más habitual que en el caso de las mujeres, se podía encontrar esto en ambos géneros.

Hacerlo generaba orgullo a los miembros de la familia ya que su nombre seguiría escuchándose generación tras generación. Pero, ¿realmente es una buena práctica o tiene un lado oscuro que todos deberíamos conocer?

El lado oscuro de poner el mismo nombre de los padres a los hijos

Es sabido que escoger el nombre para los hijos no es una tarea fácil e incluso puede ser un tema de discusión en unos padres que no se ponen de acuerdo en elegir el nombre perfecto para su retoño que está en camino.

Seguir la tradición de poner el nombre de los familiares ahorraba tiempo y disgustos, porque era algo anclado en la vida familiar y que por tanto, no era negociable ni discutible. Es eso lo que se tenía que hacer y punto.

Pero lo ideal no es eso en muchos casos. Lo ideal es que se piense un nombre diferente para los hijos, porque es una manera de darles su propia identidad… para que forjen su personalidad de manera independiente en base a sus vivencias y no a las expectativas de otros familiares que llevan el mismo nombre que ellos.

Esto podría ocasionar confusiones de identidad en los pequeños a medida que crecen, puesto que las comparaciones entre familiares del mismo nombre, aunque no se hagan de manera explícita podrían ocurrir de manera implícita.

El nombre diferente es necesario para la identidad

El nombre de un niño o niña es importante para su desarrollo y para la formación de su identidad, por eso, resulta tan importante para los padres que lo escojan de manera cautelosa, y sin dejarse llevar por tradiciones obsoletas si es algo que realmente no quieren hacer.

Cuando nombras a tus hijos como el nombre del padre, del tío, de abuelo o de otra persona cercana, le impides de manera inconsciente que forme su personalidad de manera genuina. Le estarás condenando a que ocupe el lugar del otro en la historia de la familia. Algo igual de injusto como de irreal.

Sin que te des cuenta se proyectan emociones y se transmite una identidad que no es suya propia, sino de la otra persona que lleva el mismo nombre. Estarás poniendo encima de tu hijo una carga pesada que no le corresponde y que tendrá que llevar toda su vida. Una carga invisible pero incapacitante que le impedirá tener un desarrollo adecuado en cuanto a la creación de su propia idiosincrasia.

Escoge el nombre de tu bebé con amor

Por todo esto, resulta tan importante que escojas el nombre de tu bebé con todo tu amor y cariño. Para ello, te vamos a dar algunos consejos para que lo hagas pensando en tu hijo y sólo en él… Toma nota:

• Piensa nombres que te gusten tanto en resonancia como en significado.
• Si los apellidos son largos encajará mejor un nombre corto, y si los apellidos son cortos puedes usar un nombre más largo. Busca la armonía en la pronunciación del nombre junto con los apellidos… tiene que tener un buen ritmo.
• Escoge un nombre sencillo, bonito, que sea fácil de pronunciar… y siempre sabiendo lo que significa y que ese significado va acorde con lo que quieres que tu hijo sienta.

Por supuesto, escoger el nombre de tu hijo es algo muy personal, por lo que, como padres y madres, tenéis absoluta libertad para elegir el nombre que consideréis más apropiado.

Si sigues sin decidirte, te invitamos a descubrir más ideas para nombres de tu futuro bebé en nuestros artículos sobre las tendencias en nombres de niña y nombre de niño.