Esta es la mejor papilla de cereales para bebé, según la OCU
La OCU ha analizado diez papillas de cereales para bebé muy populares en busca de sus defectos y virtudes para encontrar la mejor.
Encontrar la papilla de cereales más saludables para sus hijos e hijas pequeñas es un objetivo compartido por la mayoría de familias con bebés en casa. Es importante que les guste, por supuesto, pero más todavía que les alimente de la manera más sana posible. Y no es sencillo saber elegir entre toda la oferta disponible en supermercados y farmacias. Al menos, no lo era hasta que la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha comparado todas las papillas de cereales para encontrar la mejor.
Estos alimentos semisólidos toman importancia en la dieta de los bebés a partir de los seis meses, cuando se inicia la alimentación complementaria. Su función, como explica la OCU, “es ayudar a cubrir parte de las necesidades de calorías y nutrientes de los lactantes”.
En cuanto a su composición, son los hidratos de carbono complejos lo que más aportan, especialmente almidón. “Pero también aportan algo de proteínas, minerales, vitaminas, fibra (sobre todo si los cereales son integrales) y ácidos grasos”, señala la OCU, que recomienda evitar aquellas papillas que contienen alimentos ricos en azúcar como las galletas, la miel o el cacao.
Cuál es la mejor papilla de cereales
La OCU, en su análisis de producto, ha comparado un total de diez papillas multicereales industriales. Son todos productos disponibles en supermercados y parafarmacias.
En concreto, son las siguientes papillas para bebés las incluidas en la comparación de la OCU: Para ello se han analizado las papillas Hipp biológico, Hero Baby, Nestlé, Gerber Grain & Grow, Carrefour Baby Bio, Smileat, Nutribén, Blevit, Damira y Almirón.
En función de los parámetros valorados en este análisis, la OCU dictamina que la mejor papilla de cereales para bebés es Hipp Biológico, con una calificación de 72 puntos sobre 100, dos más que la papilla Hero Baby.
En tercer lugar aparece Nestlé, con 66 puntos, pero con la calificación de compra maestra de la OCU por su relación calidad precio. Le siguen, de mayor a menor, las siguientes papillas: Gerber Grain & Grow (65 puntos), Carrefour Baby Bio (64 puntos) —única de marca blanca—, Smileat (64 puntos) y Nutribén (61 puntos).
La peor paradas en el estudio de la OCU de las diez papillas de cereales analizadas son las de Blevit (59 puntos), Damira (53 puntos) y Almirón (51 puntos).
Factores analizados
La composición y lista de ingredientes es uno de los factores prioritarios del análisis de la OCU de las papillas de bebés industriales.
En este sentido, la asociación explica que “el ingrediente básico son las harinas elaboradas a partir de un número variable de cereales molidos”. Desde trigo a arroz pasando por avena, cebada, centeno, espelta o mijo, entre otros. “Si solo llevasen arroz, maíz o tapioca, podrían ser aptas para niños que no deban probar el gluten, pero no es el caso: las papillas analizadas llevan gluten”, advierte la OCU.
Junto a la harina, la organización sin ánimo de lucro e independiente asegura que los nutrientes protagonistas en las papillas de cereales son la vitamina 1, también conocida como tiamina, obligatorio incluirla en estos productos por ley; y el hierro.
Como crítica general, la OCU denuncia que las papillas de cereales contienen exceso de azúcares, “algo que es innecesario y solo sirve para aficionar a los bebés a sabores dulces”, señala.
En concreto, la OCU dice que tienen más díez analizadas entre un 17 y un 32% de azúcar, siendo Blevit 8 la que más contiene. En este sentido, la OCU aconseja evitar los cereales hidrolizados, lo cual se puede saber si la etiqueta contiene la palabra “hidrolizado” después de la harina de cereal que contenga. “Eso significa que el fabricante ha sometido ese cereal a un proceso de hidrólisis, una transformación que sirve para romper el almidón que los cereales llevan de forma natural,descomponiéndolo en fragmentos más pequeños”, explica la OCU.
A partir del sexto mes, añade la OCU, el sistema digestivo del bebé está listo para descomponer el almidón, de manera que es un “proceso un proceso industrial innecesario para bebés de 6 meses en adelante”, que además hace que la papilla contenga mucho más azúcares. De las diez analizadas por la OCU, cinco contienen cereales hidrolizados.
Por otra parte, la OCU también critica que se añadan elementos a las papillas que no sean vitamina B1 y hierro. Incide específicamente en las maltodextrinas, un hidrato de carbono que “se usa como espesante o para añadir dulzor”, el almidón, que ya es el principal componente del cereal; la sacarosa, que es azúcar común; las grasas vegetales, como el aceite de girasol o nabina, presentes en algunas papillas según la OCU; y aromas, habitualmente de vainilla, según la organización.
En cuanto a lo posibles tóxicos presentes en las papillas industriales analizadas, la OCU concluye que “en ninguna de las papillas hay problemas que puedan suponer un riesgo inmediato para los bebés”, aunque sí denuncia la presencia de cadmio y arsénico “en casi todas las muestras”. Eso sí, sin sobrepasar las cantidades toleradas por la ley.