Salud

Psicofármacos para niños con TDAH: ¿Aumentan el riesgo de adicción?

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Psicofármacos TDAH riesgo adicción
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Diversos estudios han demostrado que padecer TDAH aumenta el riesgo de desarrollar un trastorno por consumo de sustancia. Se estima que alrededor del 52% de los niños diagnosticados con TDAH presentarán algún tipo de adicción a lo largo de su vida y que entre el 31% y el 75% de los adolescentes adictos tuvieron síntomas hiperactivos en la infancia.
La causa de esta relación no está del todo clara, pero algunos expertos sugieren que podría deberse a los efectos del tratamiento farmacológico empleado para tratar el TDAH. De hecho, algunas investigaciones realizadas en animales han demostrado que la exposición temprana a los medicamentos para tratar el trastorno puede reducir la capacidad de experimentar placer y alterar los niveles de dopamina en el cerebro, un neurotransmisor involucrado en los procesos cognitivos y el comportamiento, así como en el aprendizaje, la motivación y los mecanismos de recompensa.

De esta manera, el consumo mantenido y a largo plazo de estos fármacos desde una edad temprana podría alterar los procesos cerebrales que se encuentran en la base de la adicción y aumentar el riesgo de que estos niños se conviertan en adictos a las drogas cuando lleguen a la adolescencia. Sin embargo, estudios más recientes han demostrado que en realidad los psicofármacos empleados para tratar los síntomas del TDAH no son los responsables de incrementar el riesgo de adicción en los pequeños.

Psicofármacos para tratar el TDAH, sin riesgo de adicción, según la ciencia

Un estudio realizado por científicos de la Universidad de California analizó la relación entre los medicamentos más utilizados para tratar el TDAH y el riesgo de adicción al alcohol y otras drogas como la cocaína, la nicotina o la marihuana. El estudio, publicado en la revista JAMA Psychiatry, revisó más de 15 investigaciones anteriores, en las que se les dio seguimiento durante 3 y hasta 28 años a alrededor de 2.500 niños y adolescentes, medicados y sin medicar.

Los resultados mostraron que el riesgo de que aparezcan problemas de adicción en la adolescencia o juventud no está relacionado con el consumo temprano de los psicofármacos que se utilizan para tratar el TDAH. De hecho, los investigadores consideran que existen razones para creer que esta medicación podría incluso reducir el riesgo de adicción ya que si el niño mejora su rendimiento académico y tiene menos problemas en casa y con sus amigos es menos probable que recurra a las drogas durante la adolescencia.

Psicofármacos para tratar el TDAH

Paralelamente, se encontró que algunos factores, como la gravedad del TDAH, la dosis de psicofármaco y la predisposición a desarrollar una adicción, incrementan el riesgo de que un niño tratado con estos medicamentos desarrolle una adicción en la adolescencia. Los investigadores creen que este efecto está más relacionado con los mecanismos neurobiológicos que se encuentran en la base de ambos trastornos, así como con los déficits neuropsicológicos que presentan muchos de estos niños y el deterioro en su funcionamiento social.

La dosis: La clave para entender la relación entre los psicofármacos para tratar el TDAH y el riesgo de adicción

Para entender la relación entre el consumo temprano de psicofármacos para tratar el TDAH y el riesgo de adicción es necesario conocer el efecto que produce estos medicamentos. Por ejemplo, en el caso del metilfenidato, uno de los fármacos más usados para tratar los síntomas de hiperactividad, su estructura química es muy similar a las de las anfetaminas, conocidas por sus efectos estimulantes y euforizantes.

Sin embargo, a diferencia de las anfetaminas, en dosis normales y por vía oral el metilfenidato no tiene efectos euforizantes. De hecho, el consumo de metilfenidato en dosis normales reduce el riesgo de adicción a las drogas ya que disminuye la impulsividad infantil.

No obstante, en dosis elevadas el metilfenidato ejerce un efecto completamente diferente: puede generar un efecto euforizante y aumentar el riesgo de adicción en los adolescentes, sobre todo en los que tienen problemas de abuso de drogas o alcohol.

Por tanto, tal y como demostró el estudio, todo indica que este tipo de fármacos en dosis adecuadas no aumenta el riesgo de desarrollar una adicción en la adolescencia. Por eso los expertos recomiendan no aumentar la dosis de estos psicofármacos si no es necesario ya que mientras más alta sea la dosis, mayor es el riesgo de desarrollar un comportamiento adictivo.

Nota importante: La información que has podido leer en este artículo es orientativa por lo que antes de utilizar cualquier tipo de medicamento deberás acudir siempre a tu médico para que te informe de forma exacta dependiendo de tu caso particular. Esta información en ningún caso debe ser tomado como orientación médica.

  • Biederman J. (1993) Patterns of psychiatric comorbidity, cognition, and psychosocial functioning in adults with attention deficit hyperactivity disorder. American Journal of Psychiatry; 150(12):1792-1798.
  • Ochoa, E. et. Al. (2010) Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y consumo de sustancias: datos preliminares de seguimiento en una población de sujetos jóvenes. Elsevier; 12(2): 79-86.
  • Humphreys, K. et. Al. (2013) Stimulant Medication and Substance Use Outcomes A Meta-analysis. JAMA Psychiatry; 70(7): 740-749.

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