Salud

Razones para NO visitar a un recién nacido

Es mejor esperar unas semanas

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Visitas al recién nacido
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Cuando el bebé llega a casa, es natural que los amigos y las personas más cercanas quieran conocerlo. De hecho, es probable que incluso los compañeros de trabajo o los vecinos estén deseosos por conocer al nuevo integrante de la familia y decidan ir a visitaros. Sin embargo, en realidad no es una buena idea. Los especialistas indican que es mejor esperar algunas semanas ya que visitar a un recién nacido puede implicar numerosos riesgos.

¿Por qué no debemos ir a conocer inmediatamente a un recién nacido?

1. Afecta la intimidad entre el bebé y sus padres

Durante las primeras horas y días de nacido, comienza la adaptación del bebé a la vida extrauterina: su piel entra en contacto con texturas diferentes, se activa su ciclo de sueño y vigilia, su sistema digestivo se adapta a la leche materna y sentidos como la vista, el olfato y el oído se abren a un mundo completamente nuevo y lleno de estímulos que puede llegar a ser abrumador. Además, durante los primeros días el bebé también comienza a establecer el vínculo emocional y físico con sus padres. Por eso, lo ideal es darles el tiempo necesario para relacionarse y disfrutar.

2. Puede importunar al bebé

Algunos bebés no se muestran muy contentos ante el contacto con otras personas, lo cual se debe simplemente a que no están acostumbrados. De hecho, la mayoría de los pequeños que tienen apenas unos días de nacidos solo suelen aceptar de manera natural la cercanía de sus padres y pueden irritarse cuando se aproxima un extraño. Algunos bebés incluso pueden llorar desconsoladamente cuando otra persona los sostiene en brazos o les hacen mimos, sobre todo si interrumpen su horario de sueño o alimentación. Se trata de una reacción completamente natural, por eso es mejor postergar la visita al bebé, al menos hasta que se haya adaptado mejor a su ambiente.

3. Es arriesgado cogerlo en brazos

Sostener en brazos a un recién nacido no es un muy complicado, pero requiere cierta práctica, o al menos saber cómo se hace. De hecho, es fundamental sostenerle la cabeza ya que durante los primeros días los músculos del cuello aún son muy débiles y el pequeño no puede sostener la cabeza por sí solo. Asimismo, se le debe ofrecer un apoyo a la columna vertebral para evitar movimientos involuntarios bruscos que puedan afectar al pequeño, aunque se debe prestar atención para no presionar demasiado. Por eso, no se recomienda dejar que todas las personas sostengan al bebé, sobre todo quienes nunca lo han hecho.

No visitar a un recién nacido

4. Puede transmitirle enfermedades al bebé

El cuerpo de un recién nacido está comenzando a adaptarse al entorno, por lo que su sistema inmunitario prácticamente no es existe. De hecho, aún no ha sido inmunizado contra los virus y las bacterias más comunes y su organismo puede suele reaccionar de manera intensa ante cualquier microbio del medio. Por tanto, si llega a casa una persona enferma o que sea portadora de alguno de los diferentes gérmenes que se encuentran por doquier, es probable que el bebé pueda contagiarse y enfermar.

5. Altera el sueño y la alimentación de los padres y el bebé

Todo padre sabe que los primeros días con un recién nacido no son precisamente coser y cantar. Los pequeños aún no tienen un horario de sueño ni de alimentación bien definidos, así que suelen despertarse a cualquier hora. Durante esos primeros días el tiempo es oro ya que los padres necesitan aprovechar cualquier momento para descansar o hacer las tareas del hogar. Por eso, las visitas pueden resultar muy inoportunas, sobre todo si se extienden más de lo aconsejable.

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