Salud

¿Resfriada durante el embarazo? Consejos para aliviar los síntomas

Pasar un resfriado durante el embarazo es muy molesto

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Resfriada en el embarazo qué tomar
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

Durante el invierno, las embarazadas son más vulnerables a los resfriados que en el resto del año. Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale han revelado que esto se debe a que cuando la temperatura ambiental desciende, también se reduce la temperatura corporal, así como la capacidad del sistema inmunitario para combatir el rinovirus, que es el virus responsable del resfriado común.

Asimismo, el resfriado durante el embarazo suele ser mucho más complicado que en cualquier otra etapa. Resfriarse no afecta directamente al bebé, pero sí hace que la gestante se sienta más débil de lo habitual ya que lo usual es que no pueda consumir los fármacos que alivian los síntomas del resfriado.

¿Cómo saber si estás resfriada?

En ocasiones es difícil distinguir si se trata de un simple resfriado, una gripe o cualquier otra afección ya que muchos de los síntomas son similares. Sin embargo, debes saber que normalmente los síntomas del resfriado son más leves que los de cualquier otra enfermedad y que, en la mayoría de los casos suelen ir desapareciendo con el paso de los días.

Al inicio, lo más común es que aparezca una sensación de cansancio leve y malestar generalizado que se acompaña de una congestión nasal persistente y constantes estornudos. Por lo general, durante un resfriado no suele haber fiebre, y en caso de presentarse no supera los 38 grados, a diferencia de otras patologías, como en el caso de la gripe o una infección pulmonar.

A partir del cuarto o quinto día, suele aparecer una tos seca o con mucosidad que se puede mantener varios días después de que los otros síntomas hayan desaparecido por completo. No obstante, tras dos semanas del comienzo del resfriado, la tos también tiende a desaparecer.

5 consejos para aliviar los síntomas del resfriado sin recurrir a los fármacos

1. Cuida tu alimentación

Uno de los aspectos más importantes durante un resfriado es tu alimentación. Los alimentos no solo te proporcionan la energía que necesitas para recuperarte más rápido sino que también te ayudan a fortalecer tu sistema inmunitario. Por eso, es fundamental que incluyas en tu dieta alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, las fresas y los pimientos. También puedes apostar por platos calientes como las sopas, los caldos y las cremas, que además de ofrecerte una dosis extra de energía te ayudan a despejar las vías respiratorias y aliviar la congestión nasal.

2. Bebe abundante líquido

Durante el resfriado es normal que pierdas más líquido del habitual a través de las secreciones nasales y las mucosidades en la garganta. Por eso, debes mantenerte bien hidratada, de esta manera ayudas a tu organismo a depurar las toxinas y eliminar el virus del resfriado. Lo ideal es que apuestes por el agua, pero también puedes beber zumos de cítricos que son ricos en vitamina C o algunas infusiones que sean seguras durante el embarazo para despejar además las vías respiratorias.

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3. Descansa lo suficiente

Cuando estás resfriada, es importante que descanses para que el cuerpo recupere fuerzas y se centre en combatir el virus, pero si estás embarazada debes reposar aún más. De esta manera, no solo recuperarás energía sino que también puedes aliviar la congestión nasal, por lo que te será más fácil respirar y también sentirás que tus músculos te lo agradecen. En este caso, puedes optar por acostarte en la cama una media hora, al menos tres o cuatro veces al día, o si lo prefieres también puedes recostarte en el sofá.

4. Acondiciona tu hogar

Si estás en la calle, un restaurante o una tienda no podrás controlar las condiciones del ambiente, pero si estás en casa puedes acondicionar las habitaciones para sentirte más cómoda mientras estés resfriada. Una buena estrategia consiste en colocar humidificadores para elevar la humedad del ambiente y prevenir que se sequen tus vías respiratorias. También puedes ajustar la temperatura en torno a los 22ºC o 23ºC para mantenerte calentita, pero sin calentar demasiado el entorno.

5. Recurre a los remedios naturales

Cuando estás resfriada no tienes que recurrir obligatoriamente a los medicamentos para calmar los síntomas. Existen algunas alternativas naturales que puedes utilizar para sentirte mejor sin poner en riesgo a tu bebé. Por ejemplo, para aliviar la congestión nasal usa una solución salina, que puedes comprar en cualquier farmacia. Para el dolor o el picor en la garganta recurre a las gárgaras de agua con sal, que puedes preparar en casa poniendo a hervir agua y añadiéndole un poco de sal. Y para bajar la fiebre puedes apostar por los baños de agua tibia y las bebidas frías que te ayudarán a reducir la temperatura corporal.

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