Educación

Los 5 retos principales a los que se enfrentan los niños de hoy

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Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

En la actualidad, la mayoría de los niños tienen más comodidades que las que tuvieron sus padres: mejor educación, mayor acceso a la información y más oportunidades de toda índole. Sin embargo, deben pagar un precio: se enfrentan a retos más difíciles y complejos que hace 50 años. Y es que, si bien el uso de la tecnología ha llegado para facilitarles la vida a los más pequeños de casa y ofrecerles un mundo de opciones que antes no existía, también ha acentuado algunos de los problemas inherentes de la infancia, a la vez que ha abierto la puerta a nuevas problemáticas.

Así, nos encontramos con niños que no solo tienen que adaptarse a su entorno, superar sus miedos y desarrollar nuevas habilidades, sino que tienen que lidiar con retos cada vez más complejos, como la agresividad, el bullying, la sexualidad, el alcohol y la tecnología.

5 retos que los niños deben aprender a superar en la actualidad

1. Agresividad, el reto de una generación que no atiende a palabras

Cada vez más padres acuden a las consultas de Psicología en busca de una solución para la agresividad de sus hijos. Por lo general, se quejan de un comportamiento rebelde y manipulador, pero lo cierto es que muchas veces lo que comienza con una agresividad ante situaciones puntuales evoluciona a un trastorno negativista desafiante, un problema que afecta a cerca del 16% de los menores de 18 años en España.

La falta de habilidades emocionales sumado a una disciplina familiar débil y unos modelos de conducta hostiles son suelo fértil para el desarrollo de la agresividad infantil. Sin embargo, el hecho de que cada vez los niños compartan menos con sus coetáneos en juegos y actividades extraescolares y, por tanto, tengan menos habilidades para comunicarse de forma asertiva tampoco ayuda. A la larga, se convierten en adolescentes y jóvenes que no saben escuchar, no atienden a razones y que no cuentan con el suficiente autocontrol como para regular su propio comportamiento.

La buena noticia es que a este problema se le puede poner coto desde una edad temprana apostando por una educación en valores y unos modelos de conducta positivos que les enseñen a los niños a relacionarse de manera adecuada con quienes les rodean. De esta manera, no solo estaremos concediéndoles a los niños herramientas para mejorar su comunicación sino que les estaremos librando de la agresividad y sus efectos negativos.

2. Cuando descubrir la sexualidad se convierte en problema

Llega un momento en el desarrollo infantil, usualmente a partir de los 10 o 12 años, en el que los niños empiezan a interesarse por su sexualidad y quieren conocer cómo funciona su cuerpo. Es una etapa completamente normal y fundamental para su desarrollo. El problema surge cuando, debido a la falta de madurez y la presión grupal, los niños quieren probar experiencias para las que no están preparados.

Tendencias como la ruleta sexual o problemas como la hipersexualización se convierten entonces en una barrera para el desarrollo infantil, dando paso a una imagen distorsionada de su cuerpo, estereotipos equivocados sobre su sexualidad y creencias erróneas sobre sus necesidades y deseos. Lo peor es que a veces, algunos de estos niños pueden convertirse en blanco del acoso o incluso, abuso sexual de otros jóvenes o adultos.

Para evitarlo, conviene estar muy atento a las señales que pueden revelar una alteración en el desarrollo sexual infantil, pero sobre todo es importante educar a los niños en todo lo referente a su sexualidad. Y para ello, nada mejor que mostrarse abierto a responder todas sus preguntas y lo suficientemente cercanos como para poder hablar sobre el tema como si de una amiga o amigo se tratase.

3. Bullying, de la marginalidad en el cole al acoso en las redes sociales

La marginación, el chantaje, la humillación, las burlas, el acoso y la agresividad son algunas de las caras del bullying, un problema que cada vez afecta más a los niños tanto en la vida real como en las redes sociales. De hecho, se estima que solo en España uno de cada cinco niños y adolescentes de entre 6 y 17 años ha estado involucrado en una situación de este tipo, ya sea como agresor o víctima. Asimismo, se conoce que solo tres de cada diez ha recibido el apoyo y ayuda del colegio.

Sin duda, se trata de un problema mucho más común de lo que pensamos y que tiene una seria repercusión para los niños. A la larga estos niños suelen desarrollar una baja autoestima y mostrarse inseguros y desconfiados. A menudo se recluyen en sí mismos, ante la vergüenza de contarles a sus padres lo que sucede, y en muchos casos, es habitual que aparezcan síntomas de depresión o, incluso, se llegue al intento de suicidio.

Afortunadamente, es posible detectar este problema y buscar una solución. Los cambios de humor, el rechazo al colegio, la negativa a participar en actividades extraescolares, el distanciamiento de los amigos o un bajo rendimiento escolar son algunas de las señales más comunes que indican que un niño está siendo víctima de bullying. En estos casos, es importante mantener una comunicación abierta y constante para ganarse la confianza del pequeño y hacerle saber que no está solo. Luego, se deben tomar las medidas oportunas para ponerle coto a este problema.

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4. Cuando el alcohol es la clave para desinhibirse e integrarse al grupo

El uso del alcohol como vía para desinhibirse e integrarse mejor al grupo no es nuevo, pero en los últimos años ha cobrado mucha fuerza debido a la mayor accesibilidad de este producto para los niños y jóvenes. Así nos encontramos ante un problema con múltiples repercusiones, tanto desde el punto de vista emocional como físico, que no solo puede afectar el desarrollo psicológico de los niños a largo plazo sino también su forma de relacionarse con quienes les rodean y la manera en la que se perciben a sí mismos.

Sin embargo, el mayor riesgo surge cuando esta práctica ocasional se convierte en frecuente y aparece la adicción, un problema al que es vulnerable el 17% de los jóvenes españoles que reconoce emborracharse, según datos de la Encuesta Europea sobre Alcohol y otras Drogas 2019. En estos casos, el reto es mucho mayor ya que además de las consecuencias que puede causar en su vida personal y social, los adolescentes necesitarán ayuda especializada para volver a encauzar su futuro.

La buena noticia es que no es complicado detectar el consumo de jóvenes en los niños y adolescentes. Basta estar pendiente de las salidas con sus amigos, lo que hacen cuando están fuera de casa y las condiciones en las que regresa al hogar. Si bien, en ocasiones puede resultar difícil convencerles de lo dañino de esta práctica, es importante hablar abiertamente con ellos, informarles sobre los riesgos a los que se exponen y ofrecerles posibles soluciones.

5. Tecnología, la adicción de las nuevas generaciones

El uso desmedido de la tecnología es otro de los retos modernos a los que tienen que enfrentarse los niños de hoy. Un problema que a veces puede evolucionar en una condición más compleja, con los consecuentes riesgos para el desarrollo emocional, cognitivo y social de los más pequeños de casa. Desde el uso compulsivo del teléfono móvil y la ansiedad que genera estar desconectado hasta el síndrome FOMO o la adicción a los videojuegos, el uso de la tecnología es una de las asignaturas pendientes de los niños y jóvenes.

Un problema que da al traste con la incapacidad creciente de los niños para relacionarse directamente con quienes les rodean, para ver el mundo sin el prisma de una pantalla y entender lo que sucede a su alrededor sin necesidad de leer los comentarios de los demás. Así, a la larga, estos niños terminan convirtiéndose en jóvenes que viven abstraídos de su realidad, con una riqueza interior muy limitada y con grandes problemas para relacionarse.

Afortunadamente, poner límites al uso de la tecnología en los niños es posible. Existen muchísimas aplicaciones de control parental a través de las cuales los padres pueden regular la actividad de sus hijos en Internet, limitar las horas de uso del teléfono o incluso, supervisar lo que hacen. Sin embargo, no hay nada tan efectivo como una buena comunicación, a través de la cual se hable con los niños sobre la importancia y ventajas de utilizar la tecnología con mesura.

  • Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente (s/f) Trastornos del comportamiento: Negativista Desafiante y Disocial. Protocolos.
  • (2021) Solo un 30% de los niños acosados declara haber recibido ayuda del colegio. En: Rtve.es
  • (2020) El consumo de alcohol y otras drogas entre los adolescentes se sitúa en la media europea, mientras presentan menos problemas con el uso de videojuegos, redes sociales y apuestas. En: La Moncloa.

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