El significado de los colores en los dibujos de los niños

La mayoría de los niños adora dibujar. El dibujo es un recurso a través del cual expresan sus emociones y dan rienda libre a su imaginación, pero también es una manera de reflejar sus inquietudes y preocupaciones. Desde la precisión de los trazos y la posición de las figuras hasta el orden en el que dibujan dice mucho sobre cómo los niños perciben su entorno. Sin embargo, existe un detalle que puede revelar mucho sobre el estado de ánimo de los niños en los dibujos y que a menudo pasamos por alto: la elección de los colores.

Obviamente, no se trata de una ciencia exacta ya que la elección de uno u otro color puede estar influenciada por muchos factores, desde las preferencias personales o el estado de ánimo infantil hasta la paleta de tonalidades disponible. Esto significa que el significado que le conferimos a los colores en el dibujo infantil no deben considerarse verdades absolutas, aunque puede convertirse en una interpretación útil para determinar cómo se sienten los niños.

¿Qué dicen los colores en los dibujos sobre el estado de ánimo de los niños?

▪ Amarillo

Este color expresa alegría, felicidad y entusiasmo. A menudo, los niños lo utilizan cuando están contentos y tienen mucha energía contenida, por lo que en este escenario suele considerarse un color “positivo”. También puede ser sinónimo de creatividad y buena adaptación, un excelente indicador en los niños que acaban de enfrentarse a un cambio importante en sus vidas. Sin embargo, el uso reiterativo o excesivo del amarillo puede indicar la existencia de conflictos y tensiones en el entorno del pequeño, normalmente en la familia o con los padres en particular.

▪ Azul

El azul es el color de la calma y la serenidad. En general, se asocia con la sensibilidad, la capacidad de reflexión y el equilibrio emocional. Su predominio en el dibujo infantil puede entenderse como sinónimo de madurez, inteligencia emocional y capacidad de autocontrol. Cuando se utiliza de manera difuminada o en tonos claros para dibujar por ejemplo, el cielo o el mar, transmite una gran sensibilidad y significa que los niños tienen un desarrollo emocional adecuado. Sin embargo, en algunos casos, el uso excesivo de azul podría ser una señal de enuresis, la manera en la que los pequeños reflejan sus problemas con la incontinencia.

▪ Marrón

El marrón es un color fuerte que a menudo es sinónimo de seriedad y prudencia, por lo que es una opción habitual entre los niños maduros emocionalmente. Sin embargo, el predominio del marrón en el dibujo podría ser una señal de una responsabilidad prematura y de una visión demasiado realista de la vida. Por lo general, es un color común entre los niños que tienen que asumir demasiadas responsabilidades para su edad y que cargan sobre sus hombros tareas para las que no están o no se sienten preparados. En los casos en los que la tonalidad del marrón es muy oscura, podría indicar tendencias agresivas.

▪ Verde

El verde es el color de la naturaleza. Por lo general, lo asociamos con la tranquilidad, la esperanza y la sensibilidad. Sin embargo, su significado puede variar según la tonalidad. Elegir un verde claro es sinónimo de calma, reposo y sosiego, en cambio las tonalidades más fuertes revelan una gran esperanza en el futuro y una firme capacidad de decisión. Sin embargo, esa aparente tranquilidad puede tornarse en rebeldía y ser una señal de inconformidad y poca tolerancia a la frustración cuando se utiliza el verde para colorear elementos donde no corresponden con este color en la realidad, como cuando se dibuja el cielo verde.

▪ Rojo

A muchos niños les gusta el color rojo. Su significado suele asociarse con la energía, la vitalidad y la excitación por lo que los niños suelen usarlo cuando están alegres y felices. Su presencia equilibrada junto a otros colores es una señal de equilibrio emocional y de un gran autocontrol. Sin embargo, cuando los niños utilizan demasiado el rojo suele indicar ambición, irracionalidad y falta de autocontrol. En algunos casos, también puede ser un signo de una sexualidad prematura. Y, en tonalidades muy intensas, acompañado de trazos demasiado fuertes y poca definición del dibujo puede señalar agresividad, hostilidad e incluso, violencia.

▪ Rosa

A menudo solemos asociar el color rosa con el mundo femenino, pero el rosa no es exclusivo de las niñas, los pequeños también lo usan. Su utilización en el dibujo suele relacionarse con una gran sensibilidad y una profunda emocionalidad, así como con una mente soñadora. Su uso es habitual entre los niños que adoran las historias de fantasía y los cuentos de hadas. También suele relacionarse con la creatividad y, en ocasiones, puede indicar la necesidad de escapar de la realidad. El predominio del rosa en el dibujo, podría señalar una desconexión con la realidad, sobre todo cuando se trata de niños mayores de 7 u 8 años.

▪ Violeta

El violeta es un color muy espiritual que se asocia básicamente con niños idealistas, que tienen muchos sueños y aspiran a conseguir muchas metas en la vida. Es considerado un color “positivo”, sobre todo cuando se combina con el azul y el verde. No obstante, también puede revelar melancolía o tristeza. Su uso excesivo en el dibujo no es habitual, pero se relaciona con un malestar interior y un sentimiento de desasosiego intenso. En ocasiones, podría ser un indicador de unos patrones educativos parentales excesivamente rígidos e intolerantes que generan en los niños el temor a no ser lo suficientemente buenos como para satisfacer a sus padres.

▪ Negro

Tradicionalmente, el color negro se asocia con la tristeza, el duelo y la muerte, por lo que suelen utilizarlo los niños que han perdido a una persona querida hace poco tiempo. También puede ser un signo de melancolía, tristeza y depresión. Sin embargo, su uso también se relaciona con el poder y la elegancia, por lo que a veces puede revelar un carácter perfeccionista en los niños que se preocupan mucho por su aspecto. Un predominio de este color, puede indicar una personalidad rebelde, triste y emotiva. No obstante, cuando se combina con el rojo, hace referencia a niños hiperactivos, con muy poca paciencia y tendencias impulsivas y agresivas.