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¿Qué son los verbos? Sus clases y conjugación

Todo lo que los niños necesitan saber sobre los verbos

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Verbos

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Jennifer DelgadoPsicóloga, psicopedagoga y escritora

Los verbos, junto a los sustantivos, son una de las partes más importantes de una oración. Su función consiste básicamente en describir la acción que realiza el sustantivo, de manera que sin el verbo la oración quedaría incompleta. Por eso, es fundamental que los niños se familiaricen con los verbos desde una edad temprana y aprendan a identificarlos dentro de la frase, siendo capaces así de comprender los nexos que relacionan a las diferentes partes de una oración.

¿Qué es un verbo? Su función dentro de la oración

Los verbos son las palabras variables que hacen referencia a la acción o condición en una frase. Básicamente, ofrecen información sobre el sujeto, ya sea destacando la acción que realiza, el estado o proceso en el que se encuentra o su existencia o condición per se. Su principal función consiste en ser el núcleo sintáctico del predicado. Tal es el caso de la oración “José corrió ayer la maratón”, donde el verbo corrió indica la acción que realizó José ayer, convirtiéndose en la parte principal del predicado.

Por lo general, los verbos se encuentran detrás del sujeto que modifican, pero en ocasiones también pueden ubicarse antes del sujeto. Esto puede verse más claro en el caso de las oraciones “Ángela nació ayer” o “Ayer nació Ángela”. Otra peculiaridad de los verbos es que, a veces, pueden estar acompañados de complementos que añaden información sobre la acción que se realiza, como en el caso de “Saludé a mis tías” donde se especifica que el saludo estuvo dirigido a sus tías.

Las clases de verbos

A grandes rasgos, los verbos se clasifican en formas personales y no personales. Las formas personales son aquellas que se pueden conjugar en un tiempo verbal, concordando en número y persona con el sujeto de la oración, como en el caso de la oración “Yo trabajo en una escuela”. A su vez, las formas personales del verbo pueden ser regulares o irregulares, según su conjugación.

Los verbos regulares son aquellos que se ajustan a los modelos de conjugación, sin alterar la raíz ni la desinencia, que no es más que el morfema final de una palabra. Este tipo de verbo se conjuga añadiendo las flexiones que corresponden a cada persona gramatical, según el modo y tiempo. Son verbos regulares: cantar, temer o partir. En cambio, se entiende por verbos irregulares a aquellos que poseen conjugaciones particulares que no se ajustan a los modelos estándar de conjugación ya que modifica su raíz o terminación, como los verbos poner, colgar, sentir o morir.

Por su parte, las formas no personales del verbo son aquellas que no se conjugan y, por tanto, no concuerdan con el sujeto en número y persona. Los tres tipos principales son: el infinitivo, el gerundio y el participio. Se consideran infinitivos aquellos verbos que terminan en ar, er o ir, como cantar, comer o vivir, mientras que se clasifican como gerundio los verbos terminados en ando o iendo, como cantando o comiendo. Por su parte, se consideran verbos participios aquellos que terminan en ado, ido, to, so y cho, como cantado o bebido.

Los accidentes gramaticales: La conjugación de los verbos

Uno de los aspectos que más les cuesta aprender a los niños sobre los verbos es su conjugación. En realidad no es tan difícil, pero existen muchos detalles a tener en cuenta que los pequeños pueden pasar por alto cuando no dominan muy bien los verbos en castellano. Para facilitarles el trabajo, el primer paso y más importante consiste en explicarles los accidentes gramaticales del verbo, que no son más que las diferentes desinencias que se le añaden para hacerlo coincidir con el sujeto de la oración y que resultan fundamentales en su conjugación. De esta manera, los accidentes gramaticales del verbo son: modo, tiempo, número y persona.

1. Modo

También conocido como modo verbal o modo gramatical, hace referencia a la fuerza ilocutiva o el grado de realidad del verbo, en otras palabras, se refiere a la actitud del hablante ante lo que dice. En castellano existen diferentes modos verbales, pero los más conocidos son el indicativo, el subjuntivo y el imperativo.

El indicativo expresa una información real, cierta o conocida, como en el caso de la oración “Desayuno leche con cereales todos los fines de semana”, mientras que el modo subjuntivo hace referencia a una información inespecífica o no verificada que supone duda, como “Espero que podamos asistir a su graduación”. En tanto, el modo imperativo expresa un mandato o ruego, como la frase “Trae más galletas, por favor” o “No vayas al colegio”.

¿Qué es un verbo y ejemplos?

2. Tiempo

Los tiempos verbales hacen referencia al momento en que se realiza la acción. Pueden clasificarse en simples o compuestos. Los tiempos simples son aquellos que están formados por una sola palabra, como amo, canté o bailaré, mientras que los tiempos compuestos están estructurados con un verbo auxiliar que acompaña al verbo principal, como he amado o estuve saltando.

Existen varios tiempos verbales, tanto simples como compuestos, pero los más importantes para los niños que están aprendiendo los verbos son: presente, pasado y futuro. Como su nombre indica el tiempo presente expresa que la acción se está realizando en el momento actual, como en el caso de la oración “José salta” mientras que el tiempo pasado hace referencia a una acción que ya se realizó, como por ejemplo “Juan volvió del cole”. Por su parte, el tiempo futuro expresa una acción que aún no ha ocurrido, pero que ocurrirá posteriormente, como en el caso de la frase, “El próximo viernes Juan cantará en el teatro”.

3. Número

Básicamente, el número de un verbo hace referencia a la cantidad de sujetos implicados en la acción. Se clasifica en singular o plural. El número singular expresa que la acción la realiza un solo sujeto, como en el caso de “Me gusta el chocolate” o “Alberto pasea todas las tardes por el parque”. En tanto, el número plural hace referencia a que hay varios sujetos implicados en la acción, como en el caso de “Ellos están planificando un viaje al campo” o “José y María se irán de excursión esta tarde”. Un detalle a señalar es que el número del verbo debe coincidir con el número del sujeto de la oración.

4. Persona

También conocido como persona verbal o gramatical, indica la relación del hablante, el oyente u otro interviniente en la acción que describe el verbo. Se clasifica en primera, segunda y tercera persona. La primera persona se utiliza cuando el sujeto que realiza la acción es el mismo que habla en la oración, como en el caso de “Yo entreno todas las mañanas” o “Nosotros vamos hoy al cine”.

La segunda persona se emplea cuando el oyente es el que realiza la acción y, obviamente, es diferente al que habla en la oración, como sucede en “Cantas muy bien” o “Tu habilidad con el balón es impresionante”. Por su parte, se utiliza la tercera persona en las oraciones en las que la acción no la realiza la persona que habla ni el oyente, sino una persona ajena, como por ejemplo “Ella se fue de casa” o “Ellos estaban muy bien allí”. Vale destacar que la persona se conjuga según el número, es decir, que puede utilizarse la primera, segunda y tercera persona lo mismo en singular que en plural.

Para conjugar los verbos, es esencial tener en cuenta los accidentes gramaticales. Por ejemplo, es importante saber si se trata de la primera, segunda o tercera persona del plural o singular y considerar el tiempo y el modo en el que se desarrolla la acción. De ahí que cuando conjugamos el verbo cantar en el presente indicativo de la primera persona del singular, sea canto, pero si lo conjugamos en el futuro del indicativo de la segunda persona del plural, sea cantaréis.

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