Alimentación

Vitaminas para los niños que no quieren comer

¿Son realmente buenas las multivitaminas para los niños que no tienen apetito?

Vitaminas para niños
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La alimentación infantil es un tema que suele preocupar mucho a los padres, sobre todo cuando los pequeños se niegan a comer. De hecho, es un problema más común de lo que pensamos ya que a medida que los niños crecen transitan por diferentes etapas en las que tienen más o menos apetito, como cuando le empiezan a salir los dientes o están enfermos.

Los niños hiperactivos o los que se mantienen en constante actividad también suelen prestarle menos atención a la comida, así como los pequeños que son demasiado selectivos con su alimentación. En estos casos, enfrentarse a la hora de la comida puede convertirse en una auténtica pesadilla para los padres ya que muchos de ellos no saben cómo resolver este problema.

Lo más usual es que después de haber recurrido a todas las técnicas y artimañas posibles para intentar que los niños coman, los padres opten por darles multivitaminas a sus hijos. Sin duda, esta opción puede ser eficaz en algunos casos, pero no está exenta de riesgos y no es una solución a largo plazo.

Vitaminas vs. Alimentación saludable

Las multivitaminas ayudan a suplir las deficiencias nutricionales en los niños, ya estén provocadas por una alimentación pobre en nutrientes o por alteraciones que dificultan la asimilación de estas sustancias en el organismo. Sin embargo, la mayoría de los padres no saben que el hecho de que los niños sean caprichosos y no quieran comer no implica necesariamente que tengan deficiencias nutricionales. De hecho, es normal que los niños coman menos que los adultos y que en algunas etapas no tengan mucho apetito ya que sus estómagos tienen una capacidad más reducida.

Además, en determinadas etapas del desarrollo los niños viven cambios a nivel físico, hormonal y químico que explican por qué no quieren comer mucho. Por otra parte, el organismo de los pequeños también cuenta con un mecanismo muy eficaz que se encarga de activar el apetito cuando necesita reponer energía o cuando tiene una carencia nutricional, por lo que el riesgo de que el niño enferme porque no quiere comer es muy bajo.

Por eso, cuando no existe una deficiencia nutricional recurrir a las multivitaminas puede llegar a causar problemas de salud a largo plazo. En primer lugar, porque consumir vitaminas producidas químicamente implica que el hígado tendrá que trabajar más, lo cual puede afectar tu funcionamiento. En segundo lugar, porque el consumo frecuente de vitaminas puede provocar una intoxicación orgánica debido a la acumulación excesiva de determinados grupos de vitaminas en el organismo. Las vitaminas que más riesgo representan son las liposolubles A, E, D y K, ya que pueden acumularse en los depósitos grasos del cuerpo y tener una acción tóxica.

Vitaminas para niños que no comen

Además, algunas vitaminas pueden inhibir el efecto de determinados medicamentos. La vitamina K, por ejemplo, interfiere en la acción de los anticoagulantes como la warfarina, mientras que la vitamina C puede neutralizar el efecto de algunos antibióticos como la ciprofloxacina y la levofloxacina, así como de la fexofenadina, un medicamento para tratar la alergia.

Por tanto, los expertos recomiendan no darles multivitaminas a los niños, a menos que padezcan una deficiencia nutricional. En su lugar, los padres deberían apostar por alimentos ricos en vitaminas naturales.

Cinco claves para que los niños se motiven a comer alimentos más saludables

  1. Apuesta por alimentos enriquecidos con vitaminas, como los cereales de desayuno, los zumos naturales y la leche fortalecida.
  2. Prepara recetas con sabores intensos para que el pequeño disfrute la comida. También puedes decorar el plato con formas divertidas para llamar su atención.
  3. Sigue hábitos de alimentación saludables, come siempre a la misma hora y evita que tu hijo consuma golosinas a deshora, así llegará con más apetito a la mesa.
  4. Desde pequeño enséñale a comer frutas y verduras. Puedes incluirlas en recetas gustosas, como la tarta de manzana o los bocadillos con tomates, para que su paladar se vaya adaptando a esos sabores.
  5. Apuesta por una alimentación variada en la que incluyas una amplia diversidad de colores, texturas y sabores. De esta manera, el pequeño se sentirá más motivado a probar la comida, aunque no tenga mucho apetito.

Comentarios

  1. Avatar
    Fabiola Martínez

    Ya hice casi todo pero mi bebé no le provoca comer y realmente me preocupa.

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