El ciclo del agua explicado para los niños
Descubre con tus hijos el mágico ciclo del agua: del mar a las nubes y regreso a la Tierra
El agua es un elemento fundamental para la vida y el mantenimiento de todos los ecosistemas. Este líquido vital constituye más del 80% de nuestro cuerpo y participa en muchas de las funciones metabólicas como la digestión, la circulación sanguínea o la eliminación de desechos. También constituye aproximadamente el 90% de la estructura de las plantas y es un líquido vital para la preservación de la vida animal. Sin duda, es un elemento esencial en nuestro planeta y, curiosamente, es uno de los pocos que puede encontrarse en diferentes estados. Te explicamos cómo es esto posible y cómo transcurre el ciclo del agua en la Tierra para que puedas compartirlo con los más pequeños de casa.
En este artículo
El agua y sus estados
El agua se encuentra en distintas partes de la Tierra, desde los mares y océanos, ríos y lagos hasta en el suelo subterráneo o formando bloques de hielo en los Polos. Esto ocurre gracias a que el agua es un elemento que puede modificar su estructura y cambiar de estado, convirtiéndose en agua sólida, gaseosa o líquida.
1. Agua en estado líquido
El estado líquido es el que todos solemos relacionar con el agua. Así es el agua que bebemos, la que conforma los mares y ríos o la que usamos para ducharnos o lavar la ropa, representando el 75% de la superficie del planeta. Como norma general el agua es líquida a una temperatura entre 0ºC y 100ºC y con una presión atmosférica estable. Asimismo, es posible encontrar agua líquida dulce y salada. El agua dulce es la que suele encontrarse en los ríos, lagos o iceberg mientras que la salada, con un mayor contenido de sodio es la que conforma los mares y océanos.
2. Agua en estado sólido
También es posible encontrar el agua en estado sólido, como sucede con el hielo o la nieve. En este caso, el agua se solidifica cuando la temperatura es inferior a 0º y existen las condiciones atmosféricas adecuadas para facilitar la cristalización de sus moléculas. Así encontramos el agua en los glaciares del Polo Norte o Sur, pero también es la que consumimos en forma de hielo para enfriar los refrescos o la que vemos caer cuando nieva.
3. Agua en estado gaseoso
El agua también puede estar en estado gaseoso, aunque no podamos verla. Así es el agua que se encuentra en las nubes del cielo, el agua que forma la niebla o la que se evapora cuando hervimos agua en una vasija. Para que el agua sea gaseosa debe estar a una temperatura superior a los 100ºC, que es el punto de ebullición de la misma.
¿Cómo puede cambiar el agua de un estado a otro?
Para que el agua pueda cambiar de un estado a otro es necesario que se den las condiciones ambientales adecuadas. Estos cambios suelen estar estrechamente relacionados con la temperatura del ambiente, pero también influyen otros indicadores como la presión atmosférica o la humedad del entorno. En la práctica, estos cambios son posibles gracias a cuatro procesos físicos fundamentales:
- Fusión. La fusión no es más que el paso del estado sólido al líquido debido a la acción del calor. Es lo que sucede cuando el hielo o la nieve se deshacen y convierten en agua líquida.
- Evaporación. Por su parte, la evaporación es el proceso que permite el paso del estado líquido al gaseoso por efecto de las altas temperaturas. Ocurre cuando el agua se evapora y se convierte en vapor de agua.
- Condensación. Se trata del paso del estado gaseoso al líquido. Es lo que sucede cuando el vapor de agua que se acumula en las nubes se convierte en agua y cae en forma de lluvia.
- Solidificación. Es el proceso a través del cual un líquido se convierte en sólido debido a la acción de las bajas temperaturas. Esto ocurre por ejemplo cuando el agua se convierte en hielo.
¿Qué es el ciclo del agua? Las principales fases
También conocido como ciclo hidrológico, el ciclo del agua no es más que el proceso de circulación del agua entre los distintos elementos y capas que forman la hidrosfera. Básicamente, se trata de un proceso cíclico en el que el agua va cambiando de estado y moviéndose de unos sitios a otros. Un proceso que tiene lugar precisamente gracias a la capacidad de este elemento de modificarse para adaptarse a las circunstancias atmosféricas y del entorno en cada momento y lugar.
A lo largo de este proceso, el agua va pasando por diferentes fases o etapas hasta volver al punto inicial y cerrar el ciclo. Estas son las fases principales por las que atraviesa el agua durante el ciclo hidrológico:
1. Evaporación
Muchos de los modelos del ciclo hidrológico consideran la evaporación la fase inicial de todo el proceso. Se trata de la etapa en la cual el agua en estado líquido se transforma en estado gaseoso. Esta fase tiene lugar cuando el calor del sol aumenta la temperatura del agua que se encuentra en estado líquido en los océanos, mares, lagos y ríos hasta el punto de convertirla en vapor. Y, como en estado gaseoso el agua tiene una menor densidad que el aire, esta sube a la atmósfera y se acumula en las nubes.
2. Condensación
La siguiente fase del ciclo del agua es la condensación. En este caso, ocurre justo lo contrario a la evaporación, es decir, el agua en estado gaseoso vuelve a su estado líquido. Esto sucede debido a la disminución de las temperaturas en las capas más altas de la atmósfera que es donde se encuentran las nubes. De esta manera, el vapor de agua comienza a condensarse y regresa a su estado líquido en forma de gotas que se van acumulando en las nubes.
3. Precipitación
La precipitación es la tercera fase del ciclo del agua. En esta etapa el nivel de agua que ha pasado del estado gaseoso a líquido en las nubes ya es demasiado alto y tiene una gran densidad, de manera que desciende en forma de lluvia. Si la temperatura de la atmósfera es relativamente alta, la lluvia caerá en forma de gotas. En cambio, si la temperatura es muy baja en las altas capas de la atmósfera, el agua se precipitará en forma de nieve o granizo.
4. Infiltración o escorrentía
Cuando el agua de lluvia llega a la superficie terrestre, parte se infiltra y otra parte se escurre sobre los accidentes y desniveles del terreno. Básicamente, la infiltración es el proceso en el cual el agua de lluvia penetra en el suelo para acumularse en las cavidades subterráneas de la tierra mientras que la escorrentía ocurre cuando el agua de lluvia se desplaza a través de la superficie hasta llegar a los ríos, lagos, lagunas, mares y océanos. En ambos casos, el agua que se precipita se acumula sobre la superficie terrestre, que es donde los seres vivos tenemos acceso a ella, para más tarde volver a evaporarse e iniciar una vez más el ciclo.
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