10 cuentos infantiles para trabajar en la igualdad de género

Durante siglos, la sociedad occidental se ha encargado de acentuar las diferencias en la educación de niños y niñas. A los niños se les enseña a mantenerse fuertes ante los problemas, desafiar el peligro y no mostrar sus emociones mientras que a las niñas les han enseñado a obedecer las normas establecidas, no cuestionar los criterios ajenos y no molestar demasiado.

Afortunadamente, en las últimas décadas hemos dado grandes pasos en relación a la igualdad de género, aunque todavía persisten muchas ideas sexistas que venimos arrastrando desde hace varias generaciones y que pueden representar un lastre para el desarrollo infantil.

En este caso, los cuentos infantiles pueden convertirse en una excelente herramienta para transmitirles estos valores. Además, estos cuentos no tienen que ser lecturas exclusivas para niñas, sino que los niños también pueden disfrutar de estos cuentos para que también aprendan lo que valen las niñas y no se dejen llevar por algunos pensamientos obsoletos que pueden persistir en el entorno.

Cuentos infantiles para educar en la igualdad de género

1. Las princesas también se tiran pedos, de Ilan Brenman y Ionit Zilberman.

La pequeña Laura quiere saber si las princesas también se tiran pedos. Nunca antes había pensado en ello, pero ahora es una duda que no puede sacarse de la mente, por lo que lo primero que hará al llegar a casa es preguntarle a su padre. Ese es el argumento principal de este cuento infantil, una historia excelente para abordar con las niñas algunas cuestiones básicas de la igualdad de género y enseñarles que la perfección no existe.

2. Malena Ballena, de Davide Calli

Superar un complejo no es fácil, sobre todo para los niños. Y si además, tus amigos te llaman “ballena”, es mucho más complicado. Eso fue lo que le sucedió a Malena, la protagonista de esta historia, una niña rellenita a la que le encantaba la natación, pero a quien le costaba lanzarse a la piscina sin mojar a los que estaban a su alrededor. Esta historia versa sobre el esfuerzo y la voluntad que se necesita para ser uno mismo y desarrollar al máximo nuestro potencial. Sin duda, es un cuento perfecto para estimular la autoconfianza y autoestima en las niñas, así como para enseñarles a aceptar las diferencias.

3. La princesa vestida con una bolsa de papel, de Robert Munsch y Michael Martchenko.

A primera vista “La princesa vestida con una bolsa de papel” puede parecer un clásico de la literatura infantil ya que cuenta con los elementos tradicionales de los cuentos de princesas, pero lo cierto es que su argumento dista mucho de los estereotipos de género tradicionales. Un príncipe frívolo y una princesa valiente que se niega a renunciar a su dignidad y libertad son los protagonistas que dan vida a esta historia, que aboga además por evitar la violencia. Un cuento excelente para fomentar la independencia, el derecho a la autodeterminación y la libre elección en las pequeñas de casa.

4. ¿Las princesas se lastiman las rodillas?, de Carmela Lavigna Coyle.

Es un libro perfecto para educar a las niñas en la igualdad de género desde una edad temprana. La historia versa sobre una “pequeña princesa”, pero no la típica princesa sino una que juega al fútbol con su hermanito, patina en el salón, se lanza a la piscina y se atreve a intentar atrevidas posturas de yoga. Y si eso implica lastimarse las rodillas y tener que ponerse unas tiritas, no pasa nada, lo importante es divertirse, vivir nuevas experiencias y, sobre todo, aprender a levantarse tras cada caída.

5. Orejas de mariposa, de Luisa Aguilar y André Neves.

Mara, la protagonista de este cuento, es una niña diferente al resto: tiene el pelo muy grueso, las orejas muy grandes, es demasiado alta, lee libros usados y viste de forma extraña. Los otros niños no pasan por alto estos “defectos” y no pierden ocasión para resaltarlos, pero la astucia y la autoestima de Mara son a prueba de balas. Sin duda, este libro es una verdadera oda a la autoaceptación, una herramienta muy útil para enseñarles a las niñas a amarse tal como son y no dejarse abatir por las críticas de los demás. Una historia que también servirá para que los padres les enseñen a sus hijas a ser más tolerantes con quienes les rodean y aceptar las diferencias.

6. ¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?, de Raquel Díaz Reguera.

Carlota es una princesa rosa, pero un día se harta de ser una princesa y también se cansa del color rosa. ¿Por qué las princesas no pueden rescatar a los príncipes, aventurarse al mar o estudiar astronomía? Así que, ni corta ni perezosa, apuesta por defender su postura frente a su madre, la reina, y su padre, el rey. Así comienza una pequeña revolución en palacio, a la que no tardarán en sumarse las princesas de otros reinos. Se trata de una historia que versa sobre la igualdad y en la que no se pasa por alto cuestiones sociales básicas, como los estereotipos de género.

7. Las jirafas no pueden bailar, de Giles Andreae y Guy Parker-Rees.

Chufa, la jirafa, también quiere participar en el gran baile que se celebrará en la selva, pero todos saben que las jirafas no pueden bailar. Sin embargo, Chufa está decidida a desarrollar sus mejores dotes de bailarina para cumplir su sueño y demostrarle al resto de animales que quien se esfuerza y persiste en su propósito es capaz de cumplir sus metas. Se trata de una preciosa historia que hace alusión a la importancia de reconocer las limitaciones personales, pero sin dejar que se conviertan en un obstáculo.

8. La princesa que quería escribir, de Beatriz Berrocal Pérez y Daniel Montero Galán.

¿Y si el gran sueño de una princesa no fuese encontrar a su príncipe azul sino poder escribir? Para una princesa típica esto sería impensable, pero no para la princesa de esta historia. Esta princesa no quería vivir una gran historia de amor, prefería estudiar, aprender y desarrollar su gran pasión: la escritura. Ese es el argumento de esta historia rimada, una verdadera oda a la persistencia, la constancia y el sacrificio, que trasgrede además los estereotipos de género tradicionales en busca de una versión más libre y autodeterminada de cada ser humano.

9. El dragón Zog, de Julia Donaldson y Axel Scheffler.

Zog es un dragón que quiere aprender las artes para convertirse en un gran dragón. Por eso, asiste a un colegio de dragones en el que se esfuerza por aprender a volar, rugir y echar fuego por la boca, pero lo cierto es que raptar princesas no es tan sencillo como pensaba. Sin embargo, gracias a la ayuda de la princesa Alelí, su amiga, quien se brinda como víctima para que la rapte, el aplicado dragón podrá lograr su objetivo. Un divertido libro rimado que trata el tema de los estereotipos sociales y enfatiza en la importancia de mostrarse tal y como somos.

10. Guapa, de Harold Jiménez Canizales.

Esta obra narra la historia de una bruja que se veía muy guapa, aunque el resto no pensaba lo mismo. Es un libro que versa sobre la importancia de sentirse bien con uno mismo y aceptarse tal y como somos antes de agradar al resto del mundo. Una historia cargada de humor que también aborda la presión a la que muchas veces nos somete la sociedad para acercarnos al ideal de belleza y los estándares establecidos.