10 dictados divertidos para niños
Motiva a los peques con estos dictados cortos y divertidos…
Los dictados son uno de los recursos que más se utilizan en la educación infantil. Su objetivo consiste en ayudar a los niños a familiarizarse con palabras nuevas y su pronunciación, a la vez que potencia la comprensión lectora para que aprendan a darle sentido a cada frase. Sin embargo, este ejercicio no solo es exclusivo del contexto escolar sino que también puedes dictarles a los niños en casa. De esta manera, refuerzas las habilidades que los peques hayan desarrollado en el colegio y les puedes enseñar nuevos términos y estructuras semánticas.
Eso sí, es importante que las lecturas que elijas estén en correspondencia con el nivel escolar de los niños y, sobre todo, que les resulten interesantes para que se motiven. Ten en cuenta que si eliges un texto muy complejo y denso probablemente solo conseguirás que los pequeños se frustren y pierdan el interés. Sin embargo, si apuestas por un texto de complejidad moderada y escoges un tema divertido es muy probable que motives a los niños a seguir practicando en casa. He aquí algunos dictados cortos y originales que a los peques les encantarán.
En este artículo
Dictados divertidos y originales para hacerles a los niños en casa
Primer dictado
¿Por qué los delfines son tan simpáticos? ¿Por qué su aparición nos resulta siempre tan agradable? Quizá sea porque su aspecto siempre es sonriente y son capaces de convivir con el ser humano. Los delfines son unos animales inteligentes debido a que poseen una corteza cerebral grande y bastante desarrollada. Y además, tienen costumbres parecidas a las de las personas: juegan, saltan, danzan, chillan, roncan, gruñen, se acarician, se protegen y ayudan entre ellos.
Segundo dictado
Llevaba una blusa blanca, un abrigo rojo, un sombrero brillante y un brazalete de cuero. Fabricaba alfombras voladoras en abril y en febrero. Leía libros en la biblioteca pública y los lanzaba al vuelo. Escribía sus hechizos en su ombligo verde y en su bloc de terciopelo. En su sombrero mezclaba sapos y culebras, liebres y carneros. Les daba vueltas con una brocha y salían burbujas como chispas de un brasero.
Tercer dictado
Los tres cerditos llegaron a su casa. Descubrieron vacía la cacerola de garbanzos y, tirados por el suelo, los cereales y el zumo del desayuno. Grande fue su sorpresa y más aún se asustaron cuando al subir la escalera se encontraron las camas deshechas, los zapatos y los calcetines tirados y una niña que tenía ricitos de oro completamente dormida. Su corazoncito latía con fuerza mientras que tras el cristal veían azucenas azules. No querían despertarla, pero tenían que preguntarle qué había sucedido en casa.
Cuarto dictado
El granjero Evaristo estaba muy asustado. Cloe, la mayor de sus gallinas, le contó que el gallo estaba afónico. Su vaca Belinda seguía enfadada y no daba leche. El perro estaba cansado y no iba a perseguir cabras. Las ovejas se habían cortado el pelo ellas solas y su cerdo más grande se había ido a un campamento de verano. ¡Dios mío, qué pasaba!
Quinto dictado
Al encender la lámpara del patio de su casa, Amparo vio acercarse un ciempiés junto a la alfombra. Después, jugando en el jardín bajo la sombra de un árbol, junto al columpio, vio también una enorme lombriz. Fue a contárselo a su amiga Olimpia. Asombrada y con curiosidad, Olimpia acompañó a Amparo hasta su casa para ver los bichitos. Allí cogieron una caja de bombones vacía y los pusieron dentro de ella. Estaban decididas, al día siguiente, los llevarían al colegio para enseñárselos a todos sus amigos.
Sexto dictado
El gusano Gustavo se escondió en el desagüe del fregadero para que no lo encontrara Paco, el gato. Paco, el gato, había empezado a perseguirle el pasado verano. Se había enfadado porque el gusano le había ganado una carrera hasta donde estaban las golosinas y los caramelos. Pero eso no fue todo, lo peor fue que consiguió comerse todos los dulces antes de que el gato Paco llegara. Por eso, ahora cada tarde persigue al gusano Gustavo para asustarle.
Séptimo dictado
Pablo vio en su habitación un sobre blanco encima de un mueble, cosa que le extrañó porque él no lo había dejado allí. Su curiosidad le hizo abrirlo con prisa y dentro del sobre encontró una nota que decía: “Cerca del establo de la granja de Ambrosio, vive una bruja que se llama Blasa. Tiene un sombrero y un traje negro, una verruga grande y una nariz muy larga. En las tardes de octubre cuando hay niebla y hace frío, se pasea por los alrededores del pueblo buscando a los niños, pero no los asusta, solo quiere regalarles los bizcochos que ella misma hornea”.
Octavo dictado
Constantino es un ciempiés muy simpático. ¡Está siempre observando el mundo que le rodea y a unos seres muy extraños! Se pregunta: “¿Cuántos de esos seres habrá en total? ¡Y todos tienen dos patas! Espero que ninguno se caiga”. Así, Constantino pasa las horas observando atentamente a esos seres tan raros, pero lo que más le llama la atención es el modo tan poco común en que se desplazan: andan, corren y saltan ¡Alguno hasta se para antes de empezar a moverse de nuevo! Todo pare salido de un circo, una película o… ¿Por qué no? ¡De una historia de ciencia ficción!
Noveno dictado
Morago es un perro colosal. Mis amigos saben que es cariñoso y agradable, aunque sus ladridos suenan cavernícolas y su aspecto es espantoso. Es hocicudo y barrigón. Tiene el pelo largo de color marrón chocolate y unos ojos azules y brillantes que resaltan sobre su piel rosada. Todos sabemos que Morago es encantador y que, a veces, las apariencias pueden ser muy engañosas.
Décimo dictado
La bruja es un personaje muy simpático. Todas las mañanas coge rápido su escobón mágico y se despide a su libélula y de sus gatos. Después, baja volando los dieciséis pisos y aparca su escoba para tomar el autobús. Es muy educada, nunca pisa el césped ni muerde el lápiz mientras escribe y jamás toma café ni zumo de melón. Vive en una casa mágica y le encanta la música, su álbum de fotografías y los seres fantásticos. Por las tardes de domingo, adora ir al parque a mirar a las hormigas.
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