Los tres pasos definitivos para que los padres enseñen a leer a los niños con el método Montessori

El método Montessori cada vez revoluciona más el mundo de la educación. Hasta tal punto que, pese a ser una pedagogía alternativa, muchos profesores se basan en él para enseñar a los niños algunos conceptos.

Uno de esos aprendizajes en los que el método Montessori ha hecho mucha mella es, sin duda, en aprender a leer. Hace apenas unos años, los libros de texto eran el material esencial para el inicio de la lectoescritura de los niños. Sin embargo, el método Montessori aboga porque los niños aprendan de forma autónoma, es decir, sin la necesidad de intervención constante de un adulto.

En lugar de libros de texto, este método ayuda a los peques a aprender a leer con una serie de materiales didácticos diseñados específicamente para ese fin y para que lo hagan de forma efectiva y divertida. Y es que, ya decía María Montessori que debemos presentarles todo como si de un juego se tratase.

¿Cómo pueden los padres enseñar a leer a sus hijos de una manera efectiva y divertida? El método Montessori es, sin duda, la opción perfecta. Marta Prada, guía Montessori, ha explicado en su cuenta de Instagram todos los pasos que se siguen según esta pedagogía para introducir a los peques en el mundo de la lectoescritura. Pasos que, como decimos, cada día están más integrados en los centros educativos.

Aprender a leer con el método Montessori: descubriendo los sonidos

“El aprendizaje en Montessori es muy autónomo y fonético”, explica la experta. Y es que, el primer paso que se sigue es familiarizar a los niños con los sonidos, que aprenden siempre a través de juegos.

“Al principio podemos empezar de una forma muy sencilla: poniendo un objeto en sus manos y jugando al ‘veo, veo’: veo un objeto cuyo nombre empieza por el sonido lllllll”, ¡león! Dirá el niño si lo que tiene entre sus manos es esta figura”.

Poco a poco se irán complicando más los sonidos.

Paso dos: letras de lija, un material Montessori esencial para enseñar a leer

Una vez que los niños están bastante familiarizados con los sonidos del alfabeto, entra en escena uno de los materiales Montessori más virales y más útiles: las letras de lija. “Los niños tienen que empezar a descubrir qué forma tienen esos sonidos”, explica Marta Prada en sus redes sociales.

Y, como ella dice, lo harán ayudándose de estas letras. “Las letras de lija están destacadas en papel de lija y, por lo tanto, aprenden su trazo de manera muy sensorial”.

Cuando ya se han familiarizado con ellas, llegará el momento de dejar que las practiquen en una pizarra, en una bandeja de arena…“Aprenderán a su ritmo, integrando letras de forma progresiva”, explica. Y, además, cuenta que la pizarra es perfecta para empezar a escribir porque no necesitan tener tanta ligereza y porque pueden escribir todo lo grande que ellos quieran.

Tercer paso: los niños aprenden a leer con el alfabeto móvil

Una vez que tienen dominados los trazos de las letras (independientemente de que sepan coger o no correctamente el lápiz) llegará el momento de introducir el alfabeto móvil. “Es el material perfecto para empezar a formar palabras”, dice Marta Prada.

Este alfabeto está formado por diferentes letras individualizadas que vienen en diferentes casillas. En la parte de arriba, algunos traen una especie de pizarra imantada para ir pegar ahí las letras.

¿Cuál es el objetivo? Que los niños unan diferentes letras para formar palabras completas. Lo harán, en primer lugar, con su dominio de los sonidos y, en segundo lugar, con su dominio del trazo de cada letra (así descubrirán cuál es cuál).