Los números ordinales explicados para niños
Los números ordinales indican el lugar que ocupa algo respecto a otra cosa. Parece complicado, pero, ¡no lo es! Descubre cómo enseñárselos a los niños para que los comprendan.
Muchos padres enseñan a contar a sus hijos a una edad temprana. Sin embargo, no suele ser hasta que empiezan en el cole que los niños aprenden los números ordinales. En parte se debe a que primero necesitan entender el concepto de cantidad y dominar bien los números cardinales antes de entender cuáles son los números ordinales y qué función desempeñan.
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¿Qué son los números ordinales?
En matemáticas, los números ordinales son aquellos que denotan la posición de un elemento respecto al resto, dentro de un mismo conjunto. Mientras los números cardinales ofrecen información sobre la cantidad de elementos que existen en un conjunto, los ordinales indican el orden o la posición que estos ocupan dentro del grupo.
Por ejemplo, se utilizan para clasificar los resultados de una competición de atletismo. De esta manera, el primero en llegar a la meta ocupa la primera posición mientras que el que le precede ocupa el segundo puesto y el siguiente, el tercer lugar. Asimismo, los números ordinales pueden ser útiles para enumerar los pisos de un edificio, indicar la ubicación de las personas en una fila o nombrar aniversarios y eventos periódicos. También se utilizan para la fecha, sobre todo para el día primero de cada mes.
¿Cómo se escriben los números ordinales?
Los números ordinales tienen su propia nomenclatura. En matemáticas, para convertir un número cardinal en uno ordinal solo se necesita agregar una letra volada, que no es más que una especie de superíndice, a la derecha.
- En el caso del masculino se agrega un pequeño círculo: 1.º
- Mientras que en el caso del femenino se utiliza una “a”: 3.ª
Por ejemplo, el número 1 se escribiría 1.º en masculino y 1.ª en femenino, el número 2 sería 2.º en masculino y 2.ª en femenino mientras que el número 3 sería 3.º en masculino y 3.ª en femenino, y así sucesivamente.
Aunque muchas veces se pasa por alto, al tratarse de una abreviatura, debe añadirse un punto entre el número y la letra volada, según la Real Academia Española de la Lengua.
Sin embargo, cuando se trata de escribir en letras cada número ordinal tiene un nombre propio. El nombre no solo denota su posición en el conjunto, sino que permite relacionarlo con su par cardinal. Por ejemplo, en el caso del número 1 el ordinal sería primero, para el número 2 sería segundo, para el 3, tercero y así en adelante. Atendiendo a su escritura en letras, los números ordinales pueden considerarse simples o compuestos.
- Son ordinales simples los números del 1 al 10, así como aquellos números que corresponden a las decenas, es decir, del 20 al 90, y a las centenas, del 100 al 900. También son ordinales simples los números a partir de 1000 que se forman añadiendo la terminación “ésimo”.
- El resto se considera ordinales compuestos y se escriben por yuxtaposición o fusión de las formas simples, como en el caso de decimotercero o trigésimo noveno.
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3 actividades sencillas para enseñarles los números ordinales a los niños
Aprender de memoria los números ordinales puede ser aburrido y monótono. En cambio, si recurres a actividades educativas divertidas para enseñar los números ordinales a los niños no solo despertarás su interés y curiosidad, sino que contribuirás a que los aprendan antes y mejor. Estas son algunas ideas que puedes poner en práctica en casa:
1. Recurre a las clasificaciones
Una manera sencilla y divertida de motivar a los niños a aprender los números ordinales consiste en pedirles que clasifiquen diferentes conjuntos según la posición de sus elementos. Ya se trate de una caja de juguetes, los zapatos del armario o tarjetas con diferentes conjuntos, la idea es que los peques ordenen los elementos atendiendo a la secuencia ordinal.
2. Convierte el juego en tu aliado
Puedes ponerles divertidas pruebas, como colorear utilizando solo el tercer, quinto y sexto color de la caja. También pueden jugar a chocar canicas según su posición, por ejemplo, la tercera y quinta desde la pared. Y, para los que les gustan contar historias, otra idea consiste en motivarles a crear un cuento con el tercer y cuarto juguete de la estantería como protagonistas.
3. Identifica los ordinales en la práctica
Utilizar ejemplos de la vida cotidiana para que los niños ejerciten los números ordinales no solo les ayudará a reforzarlos sino a descubrir su utilidad. Si estáis en el supermercado, podéis preguntarles a tus hijos qué posición ocupáis en la fila o si estáis cocinando en casa, podéis pedirles que os alcance el segundo vaso de izquierda a derecha. La idea es que se vayan familiarizando con los números ordinales a través de pequeñas acciones cotidianas.
Los principales números ordinales
1.º – primero
2.º – segundo
3.º – tercero
4.º – cuarto
5.º – quinto
6.º – sexto
7.º – séptimo
8.º – octavo
9.º – noveno
10.º – décimo
11.º – decimoprimero / undécimo
12.º – decimosegundo / duodécimo
13.º – decimotercero
14.º – decimocuarto
15.º – decimoquinto
16.º – decimosexto
17.º – decimoséptimo
18.º – decimoctavo
19.º – decimonoveno
20.º – vigésimo
21.º – vigésimo primero
22.º – vigésimo segundo
23.º – vigésimo tercero
24.º – vigésimo cuarto
25.º – vigésimo quinto
26.º – vigésimo sexto
27.º – vigésimo séptimo
28.º – vigésimo octavo
29.º – vigésimo noveno
30.º – trigésimo
40.º – cuadragésimo
50.º – quincuagésimo
60.º – sexagésimo
70.º – septuagésimo
80.º – octogésimo
90.º – nonagésimo
100.º – centésimo
101.º – centésimo primero
200.º – ducentésimo
300.º – tricentésimo
400.º – cuadringentésimo
500.º – quingentésimo
600.º – sexcentésimo
700.º – septingentésimo
800.º – octingentésimo
900.º – noningentésimo
1000.º – milésimo
2000.º – dosmilésimo
100000.º – cienmilésimo
1000000.º – millonésimo