Educación

Cómo aprender a escuchar los sentimientos de los hijos

Las emociones y los sentimientos nos ayudan a conocernos mejor

[mashshare icons=»1″]

escuchar sentimientos hijos
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Los sentimientos son una parte fundamental de las personas, gracias a ellos sabemos qué queremos en nuestra vida y qué es aquello que nos molesta o que no queremos mantener. Los sentimientos también nos dicen cómo estamos y cuáles son los sentimientos que nos dominan a cada momento, si hay algo que debemos cambiar para estar mejor o si estamos bien cómo estamos. Los sentimientos y las emociones son una parte fundamental en la crianza de los hijos.

Los sentimientos y las emociones se deben entender para que sean prácticas y nos ayuden. Es importante que los padres reconozcan sus propias emociones y las entiendan, para que así, puedan enseñar a sus hijos a poner nombre a las emociones y sentimientos que tienen en momentos determinados y así, poder entender qué nos quieren decir esas emociones que pueden ser más o menos intensas.

La importancia de escuchar los sentimientos de los hijos

A menudo, un hijo solo necesita una oportunidad para sentirse escuchado o comprendido mientras expresa sus sentimientos. Ya sea que tu hijo tenga 6 o 16 años, necesita que le escuches y que entiendas los sentimientos que está expresándote. Una vez que un niño o un adolescente ha podido expresar sus sentimientos, se ha sentido apoyado, querido y seguro podrá seguir adelante porque se sentirá mucho mejor.

De hecho, te sorprenderás de lo afectuoso y cooperativo que puede ser un hijo cuando tiene la oportunidad de mostrarte abiertamente cómo se siente, sin que le juzgues, estando en su equipo en lugar de sentirte como un adversario.

Aprender escuchar sentimientos hijos

Pero para que tu hijo/a sienta que realmente puede expresarte de forma abierta todo lo que tiene dentro de su corazón, necesita saber que estás presente plenamente en su vida y que realmente le escuchas. Los niños tienen una capacidad asombrosa para saber si realmente le estás escuchando o si estás dividiendo tu atención con otros asuntos. Así que es el momento de permanecer presente, escuchándole con todos tus sentidos, resistir el impulso de intentar que sus sentimientos molestos desaparezcan. Permite que se exprese y después guíale para que aprenda las mejores soluciones para encontrar su bienestar emocional.

Frases que puedes utilizar para que tu hijo/a se sienta escuchado/a

  • Parece que estás disgustado, es cierto que todo el mundo se enfada a veces, ¿qué te ha pasado?
  • Estás tan triste y enfadado que solo quieres gritar y llorar. Todo el mundo se siente así en ocasiones. Estoy aquí para escucharte y ver qué te ocurre. Dime qué te pasa y busquemos soluciones.
  • Estás tan enfadado que me gritas que me vaya, me iré un poco hacia atrás. Pero estos sentimientos tan fuertes te hacen daño y te asustan, no te voy a dejar solo así. Estoy aquí para que estés bien. Puedes estar todo lo triste y enfadado que quieras, pero cuando estés listo, estaré aquí para abrazarte.

Fomentar la Inteligencia Emocional

Las emociones fluctúan en nuestro interior, aparecen y desaparecen casi por arte de magia y es importante entenderlas para saber qué nos quieren decir en cada momento dado. Cuando rechazamos o reprimimos las emociones, se atascan dentro de nuestro corazón y debemos aprender a expresarlas de forma sana para poder buscar soluciones que nos hagan sentir bien.

En ocasiones, los niños pueden sentirse asustados de las fuertes emociones que experimentan e intentarán defenderse de ellas hasta que se sientan seguros como para expresarlas y experimentarlas. Las emociones se almacenan en el cuerpo y las rabietas son la forma en que la naturaleza ayuda a los niños a poder sacarlas fuera.

Cuando los padres ayudan a sus hijos a que se sientan lo suficientemente seguros para sentir y expresar sus emociones, no solo estarás sanando su mente, sino también su cuerpo. Le estarás ayudando a confiar en su propio proceso emocional para que sean capaz de manejar sus sentimientos y sus emociones a medida que van haciéndose mayores, sin rabietas ni represión.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *