¿Qué es el chantaje infantil? Causas y consecuencias

El chantaje infantil es un problema grave que puede tener consecuencias devastadoras para los niños y sus familias. Se refiere a cuando un niño o adolescente utiliza amenazas o extorsión para obtener beneficios o evitar castigos de adultos o padres. Sin embargo, el chantaje infantil también puede darse en el otro sentido; es decir, cuando los adultos chantajean a los niños con la finalidad de conseguir algo de ellos o de una persona cercana. En ambos casos, son situaciones que deben solucionarse tan rápido como se detecten.

Chantaje infantil: técnicas empleadas por niños y adolescentes

El chantaje infantil puede tomar varias formas, como amenazas de violencia física o verbal, amenazas de suicidio, extorsión de dinero o bienes, o amenazas de revelar secretos o mentiras. Puede ocurrir en cualquier entorno, incluyendo en el hogar, en la escuela, en línea o en cualquier otro entorno asociado al niño.

Así, un niño puede emplear el chantaje en otros niños para salirse con la suya, ya sea en el ámbito académico o deportivo. Sin embargo, esta práctica también puede extenderse en la familia con los mismos fines. En el primero de los casos, el chantaje suele tomar forma de agresiones hacia los demás niños o, incluso, hacia los profesores. En el segundo de los casos, los niños pueden emplear técnicas como las amenazas apelando el lado más sensible de sus progenitores.

Causas del chantaje infantil

Los niños que cometen chantaje pueden haber aprendido este comportamiento de adultos en su vida, como padres o tutores que utilizan la amenaza o la extorsión para obtener lo que quieren. También pueden haber sido víctimas de abuso o negligencia, lo que les ha enseñado a utilizar la manipulación y la extorsión como una forma de obtener lo que necesitan. Sea como sea que los niños hayan adquirido esta conducta, suelen ser niños con escasas habilidades sociales y baja autoestima. Del mismo modo, suelen ser niños a los que no se han puesto límites a tiempo y, por ende, rechazan cualquier forma de autoridad.

Consecuencias del chantaje infantil

El chantaje infantil puede tener consecuencias graves, tanto para los niños como para sus familias. Este comportamiento puede causar problemas emocionales y psicológicos, como ansiedad, depresión, baja autoestima y problemas de conducta, tanto en adultos como en otros niños. Además de los problemas psicológicos, pueden aparecer problemas físicos como dolores, problemas para conciliar el sueño, falta de apetito, etc. Por último, es importante destacar que este comportamiento también puede tener consecuencias legales si el niño o el adolescente es acusado de cometer un delito.

¿Cómo prevenir el chantaje infantil?

Para prevenir el chantaje infantil, es importante enseñar a los niños habilidades de resolución de problemas y comunicación efectiva desde temprana edad. Para ello, los padres pueden recurrir a estrategias como el role-playing, el modelado o bien el castigo positivo.

El role-playing es una de las técnicas más efectivas a la hora de enseñar habilidades de resolución. Durante estos momentos, los padres asumen el papel de otros niños y recrean una escena. De este modo, no solamente pueden detectar la manera en la que sus hijos se comportan, sino que también pueden mostrarles otras estrategias a la hora de lidiar con determinadas situaciones.

El modelado consiste en presentar un modelo de conducta al niño para que este acabe imitando su comportamiento. Los principales, y mejores modelos para un niño, siempre son los padres. Sin embargo, también se puede recurrir a otras figuras, como pueden ser sus héroes, personajes que les gusten mucho, etc. En este sentido, pues, las películas y los cuentos son un gran aliado para los padres.

Por último, el castigo positivo es aquel que se da quitando refuerzos a los niños. De este modo, cuando un niño se haya ganado ciertos privilegios, los padres podrán retirarlos hasta que se modifique esta conducta. En pocos casos se aconseja el castigo como tal, aunque a veces puede ser necesario. En este caso, una de las mejores técnicas es la de tiempo a fuera, donde se priva al niño de cualquier actividad divertida o placentera.

Pese a que muchas de estas técnicas pueden llevarse a cabo en casa, es de lo más recomendable acudir a profesionales si estas conductas se intensifican o empeoran con el tiempo. Además de todas las técnicas mencionadas, tanto padres como profesores y demás profesionales que tengan contacto con el niño deben concienciarlos sobre las consecuencias legales de la extorsión y la amenaza.

Cuando el niño es la víctima del chantaje

Si sospecha que su hijo o un niño está siendo víctima de chantaje infantil, es importante buscar ayuda inmediatamente. Esto puede incluir hablar con un consejero escolar o un trabajador social. Incluso, es de lo más recomendable buscar asesoramiento legal e informar a las autoridades si se sospecha de un delito.

Así mismo, el pequeño debe encontrar en la familia el entorno estable y tranquilo que necesita. Debemos hacerle comprender que la situación que está viviendo no es su culpa y debemos validar sus emociones en todo momento. Otro aspecto muy relevante es la escucha activa y la sinceridad: a cuanto más podamos conversar con el niño, más conscientes seremos de sus necesidades. Las actividades deportivas son también un gran aliado para paliar un poco las consecuencias de estas conductas, así como también es favorable el permitir que el niño se relacione con otras personas en entornos distintos y seguros. Nunca se debe aislar al niño víctima del chantaje, ya que esto puede afectar negativamente en su desarrollo cognitivo, así como a su autoestima.

El chantaje infantil tiene graves consecuencias, tanto para el niño como para sus familias. Por ello, resulta fundamental dotar a los niños las habilidades necesarias para que puedan resolver los conflictos de una forma mucho más eficiente y menos nociva. Del mismo modo, se debe apartar a la víctima de aquellas personas que lo sometan a chantaje, buscando ayuda profesional cuando sea necesario.