Familia

Siempre vivirás en mi corazón

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afrontar perdida
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

No es fácil, afrontar la pérdida de alguien a quien has amado profundamente es lo más duro que cualquier persona debe superar cuando ellos se quedan en vida. No importa la edad que se tenga, las lágrimas por la rabia de la marcha del ser querido no cesarán en el rostro de quien lo sufre. La persona que se marcha ya no vivirá entre nosotros físicamente, pero sí vivirá en nosotros porque se mantendrá activo su recuerdo en el corazón, por siempre.

Sensación de vacío

Si alguna vez has tenido que pasar por la muerte de un ser querido, aunque sea por orden natural como la pérdida de los abuelos, que suelen ser la primera muerte que se vive de cerca… habrás sentido ese vacío desgarrador que se siente y el dolor de no poder sentir físicamente nunca más a nuestro ser querido. Cuando esto ocurre a un adulto es muy doloroso, pero cuando ocurre a los niños, también lo sienten enormemente.

En muchos casos ellos no entienden el concepto de la muerte, sobre todo cuando son pequeños, y piensan que aunque ahora no les vean, de algún modo podrán verles de nuevo pronto. Es importante que los padres estén al lado de sus hijos para hacerles entender, según su capacidad de entendimiento que esa persona a la que quieren, no volverá a estar entre nosotros físicamente, pero que su recuerdo le mantendrá vivo dentro de nosotros, en el corazón.

recuerdo vivo corazón

Una impotencia que se debe vivir

El tiempo ayudará a que el dolor se convierta en nostalgia, pero en realidad, es una pena que nunca se marchará del corazón, sin importar el tiempo que pase. Cuando un ser querido se marcha hay que aprender a vivir de nuevo sin que esa persona esté entre nosotros. Sin su presencia, sin sus abrazos, sin escuchar su voz de nuevo, sin ver su sonrisa, sin poder llamarle por teléfono y escucharle o ir a su casa y abrazarle… todo eso se acabó para siempre.

Esto genera impotencia, dolor profundo… llantos, rabia, ira… todo forma parte del duelo que se debe pasar para poder entender que esa persona ya no estará entre nosotros. Pero hay que sacar fuerzas de la energía mermada y ver que esa persona sigue vivo/a en nosotros y que su recuerdo y el pensamiento harán que de algún modo volvamos a sentirles, e incluso, a oler de nuevo su aroma corporal natural. En los sueños también aparecerán de vez en cuando para darnos la oportunidad de disfrutar de su presencia aunque sea de forma fugaz, mientras descansamos en la noche.

La energía del amor

La energía del amor nunca muere aunque en ocasiones parezca que se ha desvanecido. El amor entre personas permanece mucho más allá de lo que conocemos como lo que es “vida”. No hay planos en la vida para diferenciar el amor entre las personas, no hay vida ni muerte cuando hay amor… Aunque esa persona no esté a tu lado, cierra los ojos y siéntele. Lo harás porque no hay distancia posible entre la vida y la muerte para dos personas que realmente sienten amor entre ellos, ya sea en una pareja, los abuelos por sus nietos, los padres por sus hijos, etc.

El amor es el causante de que el ser querido se mantenga vivo en nuestro corazón. Es importante recordar a nuestros seres queridos cada día de nuestra vida porque eso aliviará el dolor de no tenerles cerca y ellos podrán seguir vivos en nosotros, otorgándonos su energía del amor, que aunque no se vea, se siente desde lo más profundo de nuestra alma.

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