Salud

¿Cómo el castigo físico afecta la inteligencia de los niños?

El castigo físico NUNCA educa, además es delito

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El castigo físico afecta profundamente el cociente intelectual infantil
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La mayoría de los padres son conscientes de las consecuencias negativas de recurrir al castigo físico para educar a sus hijos. Se ha demostrado que esta estrategia, que puede incluir desde bofetones y empujones hasta palizas en toda regla, deja profundas huellas no solo a nivel físico, sino también psicológico. El castigo físico puede dañar la autoestima de los niños, propiciando inseguridad y falta de autoconfianza, así como limitar su autonomía, convirtiéndoles en personas sumisas o, al contrario, en niños extremadamente rebeldes.

También afecta el desarrollo emocional de los pequeños provocando sentimientos de angustia, tristeza y ansiedad, a la vez que aumenta la sensación de soledad y abandono. En muchos casos también limita el desarrollo de sus habilidades sociales y de resolución de conflictos, y puede generar una visión negativa del mundo.

Al respecto, un estudio publicado en la revista Pediatrics encontró que el castigo físico también es un factor de riesgo para la aparición de algunas psicopatologías como los trastornos obsesivos compulsivos y algunas alteraciones de la personalidad y de la conducta. Sin embargo, lo que muchos padres no conocen es que este tipo de castigos también pueden afectar el desarrollo cognitivo de los pequeños.

El castigo físico afecta profundamente el cociente intelectual infantil

Un estudio realizado en la Universidad de New Hampshire, en Estados Unidos, analizó a 806 niños con edades comprendidas entre los dos y cuatro años, así como a otros 704 niños de entre cinco y nueve años. Ambos grupos fueron sometidos a una serie de pruebas cognitivas, las cuales fueron repetidas cuatro años más tarde.

Los investigadores encontraron que durante ese lapso de tiempo, los niños del primer grupo que no habían recibido castigos físicos tenían un coeficiente intelectual cinco puntos más alto que los pequeños cuyos padres recurrían al castigo físico. En el segundo grupo, los resultados fueron muy similares: los niños a los que no les habían pegado tenían un coeficiente intelectual 2,8 puntos más elevado que los niños víctimas de castigos físicos.

La investigación arrojó además que la frecuencia con la que se aplican los castigos físicos también determina el cociente intelectual infantil. En práctica, cuanto más les pegaban a los niños, más tardaban en desarrollar sus habilidades cognitivas. De hecho, estos investigadores afirman que incluso el castigo físico “leve”, aplicado con frecuencia, puede afectar el cociente intelectual.

Castigo físico afecta inteligencia niños

¿Por qué el castigo físico daña el desarrollo cognitivo de los niños?

Los expertos creen que la clave para comprender por qué el castigo físico afecta el cociente intelectual de los niños radica en el estrés que este provoca. De hecho, se ha demostrado que el maltrato físico es una fuente importante de estrés, que a largo plazo puede llegar a ser crónico, un estado que se ha relacionado con un cociente intelectual más bajo.

El problema radica en que el estrés viene acompañado de cambios en la bioquímica cerebral, con un aumento de los niveles de cortisol y adrenalina, dos hormonas cuya acción provoca muerte neuronal, si se mantiene a lo largo del tiempo. De esta forma, el estrés no solo termina afectando el pensamiento sino también otras habilidades cognitivas, como la atención, la memoria y la capacidad para concentrarse.

Ello explicaría por qué los niños que son víctimas del maltrato infantil suelen tener un procesamiento cognitivo más lento y una capacidad de análisis menor, en comparación con el resto de los pequeños de su misma edad. La buena noticia es que este fenómeno se puede revertir ya que el cerebro infantil tiene una plasticidad enorme y responde muy bien ante la estimulación temprana y una educación cuyos pilares sean el amor y el respeto a la individualidad.

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