Educación

Mi hija no necesitará ningún príncipe, ella tendrá su propio castillo

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Mi hija no necesitará ningún príncipe
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Hasta no hace mucho tiempo educaban a las niñas con cuentos donde las chicas eran vulnerables y necesitaban a un príncipe fuerte para ser felices. Generaban sin querer un estado de dependencia emocional en todas las niñas que soñaban que algún día encontrarían a un príncipe azul montado en un caballo blanco y se irían a vivir a un castillo.

Las niñas deben crecer sabiendo que no necesitan príncipes azules para ser felices y que ellas, pueden ser las dueñas de su propio castillo. En los últimos años y cada vez más fuerte, vivimos en una sociedad que lucha por la igualdad de género y los derechos de la mujer. Para que esto tenga cabida en el futuro es necesario educar a las niñas y a los niños dentro de estos valores. Las niñas deben crecer sabiendo el valor de la libertad y la valentía.

Cuidado con alabar solo la apariencia

Esta sociedad sin darse cuenta ensalza la belleza física de las mujeres y se olvida de una parte fundamental: la parte interna y el valor intrínseco de las niñas y de las personas en general. A las niñas se les recuerda constantemente que deben ir guapas, bien conjuntadas, que deben ser buenas parejas, hermanas, hijas, etc. Parece que no tienen derecho a rebelarse porque debe ser ‘innato’ en ellas ser dulce. Son etiquetas obsoletas que deben desaparecer.

Las niñas deben ser ellas mismas, deben poder elegir lo que quieren conseguir en sus vidas, necesitan alas para volar y el coraje suficiente para empezar a hacerlo. Solo de esta manera aprenderán a ser autosuficientes y a saber, que no necesitan a ningún príncipe para ser salvadas, ¡porque ellas se salvan a sí mismas!

Niñas autosuficientes

Podrán sobrevivir a tormentas

Para que una niña aprenda a ‘sobrevivir a tormentas’, tendrá que saber ser resiliente, una virtud que se aprende y que los padres y las madres tienen la obligación de enseñar a sus hijos… y a sus hijas. Solo de esta manera vencerán a sus miedos, a las inseguridades, tendrán una fuerte autoestima y lograrán cualquier cosa que se propongan.

El control de las emociones es esencial, deberán aprender a entender qué sienten y por qué lo sienten. De esta manera podrán saber qué les ocurre y buscar las soluciones adecuadas para mejorar su bienestar físico y emocional. Es necesario trabajar su independencia desde que son bien pequeñas porque así vencerán a cualquier miedo.

Tu hija tiene grandes fortalezas y ha llegado el momento de que te des cuenta de que para que ella sea feliz, tendrá que ser una mujer fuerte e independiente. No tendrá que necesitar de otros para alcanzar la felicidad, y mucho menos depender de otras personas. La dependencia solo trae problemas y es algo que deberás evitar a toda costa.

Es importante que la educación de las niñas esté llena de sensibilidad, teniendo en cuenta sus gustos e intereses, sean cuales sean. Si le gusta el rosa, no le obligues a que le guste otro color y si le gusta el azul, no le obligues a que le guste otro color. ¡Ella decide cuáles son sus gustos e intereses! En este sentido, es necesario que tanto padres como madres, apoyen a las niñas en sus decisiones, siendo una guía correcta y sobre todo, que no les marquen el sendero solo porque creen ‘que es lo mejor para ella’. Está bien que le guíes, pero sin oponerte totalmente a sus deseos e inquietudes.

Ella necesitará que la escuches, que le ofrezcas seguridad y apoyo, que sepa que tiene responsabilidades y que es capaz de hacerlas. Ella es capaz de realizar cualquier cosa que se proponga, solo tendrá que tener las herramientas necesarias para aprender las habilidades y por tanto después, conseguirla. Si confías en ella, confiará en sí misma… Y no habrá quien la pare.

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