Educación

Si no sabes qué regalar a tus hijos: regálales calma

[mashshare icons=»1″]

Calma
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Calma. Calma es una palabra que muchos padres en la actualidad desconocen. No entienden cómo vivir en ‘calma’ puede ser algo bueno por una simple razón: ¡piensan que no es productivo! Si estás en calma, parece que no estás atendiendo las necesidades de la vida, de las responsabilidades o de los hijos. En realidad, las personas se han acostumbrado a vivir bajo mucho estrés diario, y si no lo tienen… se sienten extraños. Olvidan que la calma es salud y que el estrés, es destructivo y arrasa todo por su paso.

Respeta a tu hijo

Los niños necesitan calma para crecer y los adultos la necesitan para criar y tener salud. Los padres, a menudo, luchan contra ellos mismos en sus pensamientos de cómo querrían ser como padres y cómo son en realidad. En realidad, puedes realizar algunos cambios en tu vida para tu familia, que durarán toda la vida en vuestro beneficio.

Cuando aprendas a respetar a tu hijo, te respetarás a ti mismo y todo irá mejor. En cambio, cuando grites a tu hijo o no le respetes y entres en su espacio personal, las cosas se torcerán. Es necesario que respetes el espacio personal de tu hijo y a él mismo, solo de esta manera serás capaz de mantener la calma con más facilidad casi de forma automática. Recuerda siempre que para criar con éxito necesitas tres claves: la empatía, la paciencia y la calma.

Reflexiona a tiempo

Reflexionar después de haber gritado o pegado en el culo a tu hijo, de poco te va a servir realmente, porque el mal ya lo has hecho y tu hijo está sufriendo. Si quieres mejorar la relación con tus hijos, deberás autoreflexionar. Tendrás que hacerte preguntas como:

  • ¿Cuáles son mis disparadores de enfado? ¿Soy capaz de detectarlos a tiempo?
  • ¿Cuáles son mis responsabilidades en la crianza? ¿Puedo mejorar en algo?
  • ¿Estoy sobreprotegiendo a mis hijos?
  • ¿Mi comportamiento influye en el mal comportamiento de mi hijo?
  • ¿Qué cosas no me gustan de mi hijo que debo mejorar en mí primero?
  • ¿Soy un padre positivo o negativo?
  • ¿Soy demasiado crítico, permisivo o autoritario? ¿Qué aspectos puedo y debo mejorar?

Regala calma a tus hijos

Regálales calma

Si empiezas a gritar menos y a ser menos reactivo con tus hijos, las cosas cambiarán casi de forma automática. Mantener la calma con tu hijo es una de las mejores cosas que puedes hacer para ser un buen ejemplo y que tu hijo aprenda de ti a cómo comportarse. El estrés, la ansiedad y los nervios se contagian… Pero la calma, también.

Cuando te mantienes en calma tienes el control de la situación y también tu respuesta ante las acciones de tu hijo. Respira y controla la adrenalina para que no bloquee tu pensamiento. Antes de responder piensa de forma efectiva cómo es mejor que respondas al comportamiento de tu hijo. Debes estar tranquilo cuando hables con él sobre lo que ha ocurrido (su comportamiento) y lo que va a suceder después (consecuencias).

Es muy importante que aprendas a diferenciar lo que te estresa y cuáles son los disparadores emocionales. Encuentra los desencadenantes, lo que más te enfada en la crianza de tus hijos y date cuenta de que los niños, son niños y deben aprender de ti. Los niños tienen mucha energía y esto es natural en su desarrollo… no tienes que enfadarte porque explore los límites, ¡es necesario para que se desarrolle saludablemente! Cuando te sientas con estrés reconoce tus emociones y tus necesidades. Cuídate y resuelve actuando desde el lado positivo de las cosas.

Recuerda que es imprescindible que trabajes una buena relación con tu hijo, que la comunicación sea positiva entre los dos. Piensa cómo quieres que sea la relación con tu hijo en el futuro y ahora, piensa en qué puedes hacer para desarrollar una relación positiva. Tú tienes el poder de conseguir que vuestra relación sea infranqueable en el futuro… Para conseguirlo, regálale CALMA.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *