Educación

Bonos extra para fortalecer el vínculo familiar

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Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Las familias felices tienen fuertes lazos familiares. Los padres son los líderes de la unidad familiar y son los máximos responsables de fortalecer y proteger esos vínculos. Desgraciadamente, la vida estresante y las rutinas diarias tan cargadas no permiten que estos vínculos se refuercen de forma natural, más bien, todo lo contrario.

Como padre o madre y como líder de tu ‘manada’, es necesario que tengas en cuenta estos ‘bonos extra’ (prácticas diarias) que te ayudarán a fortalecer las relaciones en tu familia y para que el vínculo se vuelva prácticamente, indestructible.

Programar el tiempo familiar

Cuando se tienen adolescentes, solo tendrás que ver cómo todos los miembros tenéis la agenda de sobrecargada. Intenta pasar una noche normal, tal vez una a la semana, ¿es posible? Si lo encuentras difícil, aún más tendrás que poner de tu parte para conseguirlo. Una cena especial y divertida una vez por semana tendrá que ser una tradición para vosotros y que nadie ponga otras prioridades en ese día. Al mantenerlo en un horario regular, todos sabrán que necesitan mantener la noche despejada para los momentos familiares.

Si vas a planear una excursión de un día, trata de hacerlo con al menos un mes de anticipación. Escríbelo en el calendario familiar y asegúrate de que los adultos y adolescentes conozcan el plan para que no hagan otros planes. ¡El tiempo familiar como tradición diaria o semanal es imprescindible!

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Comer juntos

Para fortalecer el vínculo familiar es muy importante que se coma juntos. Si tienes la oportunidad, no pongas la excusa de que tus hijos comen mal para dejarles en el comedor y que puedas comer tranquilamente… Lo que ahora te parece adecuado, a la larga solo te traerán problemas emocionales. Si puedes permitírtelo, que tus hijos coman en casa contigo.

Los estudios han demostrado que comer juntos ayuda a reforzar la comunicación. Elige algunas noches durante la semana en las que todos se reúnan alrededor de la mesa, y al medio día, igual. No permitas teléfonos u otros dispositivos electrónicos mientras se come (los tuyos tampoco)… Solo comed y conversad. Si tienes hijos mayores y horarios muy dispares, intentadlo en el desayuno, pero convertir esto en una prioridad.

Las tareas domésticas como un equipo

Limpiar el hogar no tiene ni debe ser una lucha constante, es responsabilidad de toda la familia. Crea una lista de tareas y pon el nombre de todos los miembros de la familia. Haced esta lista todos juntos en una reunión familiar y que cada uno vaya escogiendo las tareas que más le interesen realizar para potenciar la voluntad. Después organizad las tareas según el tiempo libre que tenga cada uno al día. Si tus hijos adolescentes necesitan un poco más de flexibilidad, dales un plazo para completar su tarea… pero deben hacerla como los demás.

Reuniones familiares

Las reuniones familiares son un buen momento para que todos se comuniquen entre sí, expresen sus quejas, se aclaren conflictos o se discutan los planes futuros (como planear unas vacaciones). Pueden ser cosas programadas o se pueden improvisar y permitir que cualquier miembro de la familia convoque una reunión si lo necesita. Se puede escribir todos los temas que cada uno quiere conversar en la reunión y tratar cada punto.

Con estos bonos extra podrás conseguir que el vínculo familiar se potencie y sobre todo, que tus hijos sepan que tanto tú como tu pareja sois los jefes de la manada y veláis por el bien de todos. La familia debe ser un equipo para que funcione correctamente y sobre todo, que el vínculo familiar perdure para toda la vida. Lo que hagas hoy, tendrá una fuerte repercusión en tus hijos mañana.

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