Salud

¿Cordón umbilical infectado? Sus síntomas, causas y tratamiento

Todo lo que debes saber sobre la onfalitis: la infección del cordón umbilical

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Cordón umbilical infectado
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

En el vientre materno un bebé está unido a su madre a través del cordón umbilical. El cordón umbilical es la estructura encargada de suministrar nutrientes y oxígeno al bebé mientras se encuentra en el útero de la madre. Sin embargo, en el momento del nacimiento, es necesario cortarlo para poder separar al bebé de su madre. Para ello, los médicos pinzan el cordón umbilical y lo cortan, dejando un pequeño muñón que sobresale en lo que será el futuro ombligo del bebé. 

Con el paso de las semanas este pequeño muñón se seca y se desprende solo de forma natural. Sin embargo, hay ocasiones en las que puede infectarse durante los primeros días de nacido y ocasionar una serie de problemas de salud al bebé. Es lo que se conoce como onfalitis o infección del cordón umbilical, un problema que afecta en torno al 0,7% de los recién nacidos en los países desarrollados, un 8% en los países en vía de desarrollo y hasta el 22% en los países más subdesarrollados. 

¿Qué es la onfalitis y por qué se produce?

Básicamente, la onfalitis es la infección del cordón umbilical y los tejidos que lo rodean. Por lo general, aparece entre el tercer y cuarto día de vida, aunque en algunos casos puede aparecer de forma más tardía. Se produce debido a la presencia de microorganismos patógenos como el Staphylococcus aureus, el Streptococcus beta-hemolítico o la Escherichia coli que llegan a esta zona procedentes del canal del parto o de las manos de los cuidadores. 

Si bien suele ser mucho más frecuente en los casos de parto prolongados o cuando el parto ha tenido lugar fuera del ámbito hospitalario sin asistencia sanitaria, la infección también puede producirse en los primeros días tras el nacimiento debido a la contaminación durante la limpieza y manipulación inapropiada del muñón umbilical en el bebé. Asimismo, existen algunos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de desarrollar onfalitis:

  • Bajo peso al nacer
  • Rotura prematura de membranas
  • Corioamnionitis o infección del líquido amniótico
  • Cateterismo umbilical.
  • Inmunodeficiencia o anomalías del sistema inmune

Signos de infección del cordón umbilical

Aunque en un inicio pueda pasar inadvertido para los padres, a medida que pasan los días es normal que comiencen a aparecer síntomas que alertan de una posible onfalitis. Uno de los primeros signos es que la zona del ombligo y/o el muñón del cordón umbilical empieza a tornarse rojiza, aunque no es la única señal. Es habitual que aparezcan otros síntomas como:

  • Secreción amarillenta o sanguinolenta que sale del ombligo
  • Mal olor en el muñón del cordón umbilical
  • Edema en la zona del ombligo
  • Fiebre y vómitos
  • Irritabilidad y problemas para conciliar el sueño
  • Malestar e incomodidad generalizada
  • Retraso en la caída del cordón umbilical

A medida que la infección avanza, el muñón del cordón umbilical se torna cada vez más seco y de un color más oscuro. De hecho, a veces la zona de alrededor del ombligo puede endurecerse e inflamarse. Esto suele ser una señal de que la infección se está expandiendo.

¿Cuáles son las consecuencias de la onfalitis?

El sistema inmunitario de los recién nacidos es muy inmaduro, de manera que cualquier infección, por pequeña que sea, puede tener consecuencias graves para su salud. Con un tratamiento adecuado la onfalitis debería remitir y no tener mayores complicaciones, pero en los casos en los que la infección continúe avanzando, los agentes patógenos pueden llegar hasta la sangre y causar una sepsis generalizada en cuyo caso es probable que requiera ser ingresado en una unidad de cuidados intensivos neonatales.

Asimismo, otras complicaciones poco frecuentes pero posibles son la trombosis portal, que no es más que la obstrucción o estrechamiento de la vena porta, un absceso hepático, una peritonitis o una gangrena intestinal. En ocasiones, también puede producirse una fascitis necrotizante que es una infección rápida y progresiva de la piel y los tejidos blandos. Y, en algunos casos, también se puede producir la muerte del bebé, sobre todo si no ha recibido tratamiento a tiempo.

¿Cómo tratar el cordón umbilical infectado?

En caso de sospecha de infección en el cordón umbilical del bebé, lo primero será consultar al pediatra. Será el médico quien se encargue de verificar el diagnóstico y proponer el tratamiento más adecuado para cada caso. Es habitual que el pediatra indique una serie de exámenes de sangre o cultivo para determinar el microorganismo patógeno causante de la infección. En los casos más leve, es decir, en los que la infección es aún muy incipiente, suele ser suficiente con extremar el cuidado y la limpieza del muñón del cordón umbilical y aplicar una pomada antibiótica.

Sin embargo, si la infección ya se acompaña de fiebre y otros síntomas será necesario ingresar al bebé para administrarle un tratamiento antibiótico a través de una vía periférica. La elección del fármaco o procedimiento dependerá de la gravedad de la infección, el estado general del bebé y el grado de deterioro de sus sistemas vitales. La recuperación suele durar desde unos pocos días hasta varias semanas, dependiendo de la gravedad de la infección. 

Así puedes prevenir la infección del cordón umbilical

La infección del cordón umbilical puede prevenirse en muchos casos, si se toman las medidas adecuadas. Si bien algunos estudios realizados en países en vías de desarrollo recomiendan el uso de desinfectantes como la clorhexidina o el alcohol de 70º para reducir el riesgo de infecciones y complicaciones en el recién nacido, en los países desarrollados donde suele contarse con buenas condiciones higiénicas esto no es necesario. En su lugar, los expertos recomiendan algunas medidas que pueden ayudar a prevenir la onfalitis en los recién nacidos:

  • Es importante mantener el cordón umbilical limpio y seco ya que con la humedad pueden aflorar las infecciones
  • Se aconseja lavar con agua jabonosa templada y secar con una gasa estéril
  • No se recomienda cubrirlo con una gasa o el pañal ya que podría interferir en su secado
  • Se aconseja utilizar ropa holgada para no comprimir o irritar la zona.
  1. Moreno, R. et al. (2021) Onfalitis neonatal. Guía ABE. https://www.guia-abe.es/temas-clinicos-onfalitis-neonatal
  2. Díaz, M. (2016) Cuidados del cordón umbilical en el recién nacido: revisión de la evidencia científica. Ars Pharmaceutica; 57(1). https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2340-98942016000100001

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