Familia

Cuando nace tu hijo aparece una paciencia que jamás pensaste que tenías

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paciencia con bebé
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

En cuanto nace un hijo, tanto un padre como una madre empiezan a ver facetas en ellos mismos que antes desconocían. Su vida ha dado un giro de 180º y lo que para ellos era impensable antes de ser padres, ahora está sucediendo: su vida gira entorno a un pequeño ser que les necesita las 24 horas del día.

Una de las cosas que aparece en los padres casi sin que se den cuenta es la paciencia. La paciencia es necesaria para la crianza de los hijos desde el momento en que nacen. Solo con paciencia se puede calmar a un bebé molesto, enseñar a un niño testarudo y guiar a un adolescente rebelde.

En este artículo

La paciencia y la impaciencia

Es posible que antes de ser madre o padre sintieras en tu interior cierta impaciencia. Sobre todo en el momento en que estabas embarazada cuando solo querías conocer a tu bebé. Estabas ansiosa de que llegase el día del parto para poder abrazarle, olerle y ver que todo estaba bien, que tu bebé había llegado al mundo sano y salvo.

También es posible que no tuvieras mucha paciencia antes de ser padre o madre, simplemente porque siempre has sido así. Pero tener un hijo cambia eso por completo. Aunque tengas la cabeza llena de dudas o sientas cierta inquietud por algún motivo en particular, la paciencia será tu mejor aliado para la crianza de tu pequeño ahora y siempre. Tu calma hará que tu bebé se sienta mejor, y cuando tu pequeño crezca también necesitará de tu paciencia para sentirse bien todo el tiempo.

Tu paciencia nace con tu hijo

Ahora tu vida es más caótica y te has dado cuenta de que las 24 horas del día no son suficientes para ti, por lo que te encantaría tener más horas más para poder llegar a todo. La paciencia es tu mejor virtud. Quizá no la muestres siempre pero sabes que es necesaria en cualquier momento de la vida que tenga que ver con tus hijos.

Paciencia de los padres con los hijos

También es posible que antes de ser madre o padre tu vida fuese mucho más acelerada y que ahora, no te haya quedado más remedio que echar el freno: tu hijo te necesita todo el tiempo. Ahora quieres aprender a mantener la calma y sabes que es fundamental que el estrés quede a un lado de tu vida, tanto por tu salud mental como por la de tu hijo que está creciendo a tu lado.

Cuando se tiene estrés e impaciencia a diario puedes sentirte mal tanto emocional como físicamente. No tiene sentido vivir en un estrés continuo… tu bebé es y será siempre el ser más importante de tu vida, pase lo que pase.

La paciencia de los padres conllevará a la tolerancia, tan importante para cualquier ser humano para poder sobrellevar cualquier acontecimiento con una mejor actitud que si se deja sucumbir al estrés y a la impaciencia.

Tu paciencia le aportar bienestar a tu bebé

Tu paciencia le aporta bienestar a tu bebé, ¡pero a ti también! Necesitas que tu paciencia sea una parte innata de ti, y que puedas disfrutar del presente sin pensar tanto en el futuro o en el pasado. La paciencia es algo que se transmite y la tuya la transmitirás a tu bebé, incluso en momentos en que no te des ni cuenta. Porque ser paciente te hace mejor persona y tu bebé se sentirá mucho más seguro a tu lado.

Ser paciente con los hijos es regalarle amor, el cariño más puro que puedas darle… Así les estarás dando valores necesarios para que crezcan siendo felices. Los niños necesitan paciencia de sus padres y de los adultos en general para aprender, para crecer, para ser felices, para confiar en sí mismos… ¡Que no falte paciencia en nuestra vida!

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