Cuidado de la piel infantil: consejos prácticos y productos recomendados

La piel es un órgano complejo y dinámico que cumple varias funciones vitales: no solo conforma una barrera física entre el organismo y el medio ambiente, sino que proporciona protección contra los rayos UV, evita la invasión de agentes patógenos, regula la temperatura corporal e interviene en la percepción sensorial.

La piel de los bebés, en especial, crece más que la de los adultos y tiene una mayor capacidad para restaurarse. Al mismo tiempo, es mucho más delicada y tiene características únicas. Por ejemplo, sus niveles de pH son más altos que los de la piel de los adultos, tiene una mayor tasa de absorción y desorción del agua y su capacidad de defensa inmunitaria es más baja, lo cual significa que la piel infantil necesita unos cuidados especiales.

¿Cómo cuidar la piel del bebé adecuadamente?

Ante todo, es fundamental que los padres sean conscientes de que, debido a las características fisiológicas únicas de la piel infantil, los productos para su higiene y protección deben haber sido diseñados específicamente para ese fin. No valen los mismos productos que usan los adultos para el cuidado de la piel.

Limpieza frecuente

La higiene de la piel infantil se basa fundamentalmente en la limpieza diaria. Cuando el cordón umbilical se ha caído y el ombligo ha cicatrizado, los pediatras recomiendan bañar al bebé una vez al día o en días alternos para evitar los problemas cutáneos. El agua debe estar a una temperatura de 36-37 ºC y es recomendable hacer el baño siempre a la misma hora del día.

Debes tener cuidado de no rozar demasiado la piel durante el baño, por lo que puedes aplicar el jabón directamente con la mano o usar una esponja natural que sea lo más suave posible, como esta de fibra natural y textura extra delicada de Suavinex, uno de los productos para el cuidado infantil en Welnia.

Secado delicado

Después del baño, debes secar meticulosamente la piel de tu bebé, pero sin fricciones. O sea, nunca debes frotar la toalla sobre la piel ya que el roce excesivo podría dañar las capas más superficiales, causando problemas a los bebés con piel seca.

Lo ideal es aplicar toques suaves o ligeras palmaditas usando una toalla de algodón que pueda absorber la humedad. Debes prestar especial atención a las zonas de los pliegues cutáneos ya que la presencia de humedad puede favorecer la proliferación de hongos o bacterias patógenas que causen afecciones cutáneas.

Protección e hidratación de la piel

Después de secar bien a tu bebé, puedes aplicar una crema emoliente o un aceite pediátrico. Considera que la capa externa de la piel del bebé es entre un 20 y 30% más fina que la de los adultos, por lo que es más vulnerable a las infecciones e irritaciones. 

Los aceites pediátricos, en particular, aportan emoliencia a la piel y la protegen de la humedad y la fricción, además de contribuir a restaurar su manto hidrolipídico. Estos productos suelen incluir vaselina y aceites vegetales como el de caléndula, almendras dulces y germen de trigo.

Las cremas infantiles, como esta de Nenuco, son especialmente recomendables por su capacidad protectora, emoliente e hidrorrepelente. Actúan formando una película protectora, por lo que son ideales para evitar la irritación cutánea en la zona del pañal, sobre todo los productos que contienen agentes enzimáticos, lo cual significa que inhiben la acción de las enzimas de las heces.

Las cremas infantiles con óxido de cinc micronizado tienen propiedades antiinflamatorias, astringentes y antisépticas mientras que las que poseen extractos de camomila, aloe vera y caléndula ejercen un efecto calmante. Muchas de ellas también incluyen pantenol debido a su acción reparadora y calmante del prurito que causa la dermatitis de pañal.

Protección del sol

La concentración de melanina, un pigmento que actúa como un filtro UV reduciendo la penetración de la luz ultravioleta a través de la epidermis, es significativamente menor en la piel infantil. Si a esto se le suma que su piel es más fina, no es difícil comprender que la radiación solar termina ejerciendo un efecto acumulativo e irreversible durante los 10 primeros años de vida que aumenta el riesgo de desarrollar tumores cutáneos malignos.

Por esa razón, es mejor que los niños menores de 3 años no se expongan a la radiación solar directa y usen fotoprotectores adecuados, los cuales se deben aplicar al menos media hora antes de exponerse al sol. Los protectores solares infantiles deben proteger de la radiación ultravioleta A, B e infrarroja. 

De hecho, además de los filtros solares, este tipo de productos suelen tener activos hidratantes, sustancias emolientes, antiinflamatorias y antirradicales dirigidas a minimizar los efectos de las radiaciones solares en la piel del bebé.

¿Cómo deben ser los productos para cuidar la piel de los bebés?

Las fórmulas de los productos destinados a la higiene y el cuidado de la piel infantil deben respetar las características fisiológicas de su epidermis. Por tanto, deben cumplir una serie de condiciones:

• Proporcionar una limpieza suave que proteja los lípidos de la piel para evitar problemas cutáneos en un futuro debido al uso de productos demasiado agresivos. 
• Acción no irritante, de manera que sus ingredientes sean bien tolerados, no sean tóxicos y respeten la sensibilidad de la piel infantil.
• Gran capacidad de protección contra los agentes externos, desde el viento hasta la radiación solar, pero también la salivación excesiva, la orina y las propias heces. 

Además, debes evitar el uso de productos que contengan perfumes, colorantes o sustancias potencialmente irritantes. En sentido general, no conviene aplicar talco o aceites minerales en la piel de los bebés ni productos que contengan activos antisépticos, excepto bajo prescripción médica, ya que podrían alterar la flora de la piel y volverla más vulnerable a las infecciones.

Y, por supuesto, conviene comprobar su seguridad, por lo que es recomendable que siempre compres productos de marcas que conoces en farmacias o parafarmacias fiables. En Welnia, por ejemplo, podrás encontrar todo lo que necesitas para cuidar la salud de tu bebé en tu farmacia de confianza.

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