Deja que tus hijos se ensucien al jugar

Son muchos los padres que cuando sus hijos están en el parque se estresan mucho porque se ensucian… pero la realidad es que esa preocupación está fuera de lugar puesto que los niños, ¡niños son! Y si bien es cierto que luego eres tú quien debe limpiar esas manchas, son tus hijos los que necesitan ensuciarse para seguir creciendo y desarrollándose.

Si un niño o niña comienza a bailar bajo la lluvia y a llenarse de agua y barro, quizá tú te preocupes por si se resfría o por si se mancha demasiado la ropa. Aunque si te fijas en la expresión de la cara de tu hijo/a es más que probable que puedas ver auténtica felicidad en su rostro.

¿Dejas que tu hijo/a se ensucie cuando juega al aire libre?

Quizá nunca antes te habías parado a pensar sobre si permites que tu hijo/a se manche cuando juega al aire libre. Es posible que cuando se manche le riñas casi sin darte cuenta y le digas que vaya con más cuidado. Si esto te ocurre, te vamos a dar un consejo: comienza a relajar esta parte tuya y deja de estresarte cuando tus hijos se ensucien cuando jueguen.

¿Por qué es esto importante? Porque tus hijos cuando juegan y se lo están pasando bien, además de estar conectando millones de neuronas al mismo tiempo mientras disfrutan, estarán creando recuerdos de calidad. Aprenderán mientras se divierten y lo mejor de todo, sentirán absoluta felicidad por gozar así de su tiempo.

¿Tú te manchabas la ropa?

En ocasiones, solo hay que hacer un trabajo introspectivo y recordar cómo era nuestra infancia. Es cierto que la crianza no era igual hace 30 años que ahora… pero el desarrollo de la mente y el disfrute por el juego en la infancia, sigue siendo lo mismo. Es más que probable que te manchases la ropa, que te rompieras los pantalones e incluso que llegases a casa con las rodillas llenas de heridas.

Lo que no faltaba en tu rostro era una sonrisa de satisfacción de lo bien que te lo habías pasado disfrutando de la naturaleza y del juego. Seguro que pensar en esos ratitos te genera un sentimiento de nostalgia que te hace sonreír de nuevo… ¡y no es para menos! Eran tardes de juegos y risas que no se pueden pagar ni con todo el dinero del mundo.

Entonces, piensa en ese niño o esa niña que habita en tu interior y recuerda lo bien que lo pasabas jugando y manchando tu ropa. ¿Por qué ahora se lo niegas a tus hijos? La felicidad es mucho más importante que una camiseta limpia o unos pantalones sin agujeros. La felicidad y el bienestar emocional no se compran con dinero.

Quizá creas que si se mancha se puede enfermar pero la realidad es que se puede enfermar de otras muchas formas y pasárselo bien es necesario. Los pequeños momentos de la ropa sucia y muchas risas son los que se atesoran en el alma y durarán siempre en la mente, formándonos como personas felices gracias a nuestros recuerdos reconfortantes.

Un poco de suciedad no hace daño a nadie

Un poco de suciedad no hará daño a nadie y no hay nada tan horrible que una lavadora o un buen quitamanchas no puedan solucionar. Además, podemos decirte que permitir que tus hijos se manchen es incluso beneficioso puesto que aumentará su sistema inmune y se volverá más resistente a las agresiones.

Por supuesto, con esto no queremos decir que dejes a tus hijos que vayan siempre sucios o que no trabajes en ellos la higiene… simplemente queremos transmitirte que si tu hijo/a está jugando y pasándoselo bien, no anules ese momento solo porque se haya manchado la ropa…