Educación

Adolescentes sobreprotegidos, adultos pasivos y temerosos

Forjando adultos resilientes: el equilibrio entre la protección y la autonomía adolescente

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Adolescentes sobreprotegidos
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La adolescencia es una de las etapas más difíciles de la crianza de los hijos. Se trata de una etapa de transición entre la infancia y la juventud en la que los adolescentes deben enfrentar numerosos cambios, tanto desde el punto de vista físico como psicológico, que pueden resultar particularmente difíciles de gestionar. Una etapa llena de dudas, inquietudes, incertidumbres e inestabilidad que pone sus vidas patas arriba. La mayoría de los padres son consciente de ello. Algunos saben que, aunque quisieran protegerles, es un reto que deben afrontar ellos solos. 

En cambio, hay otros padres que se niegan a creer que sus hijos hayan crecido tan rápido y sienten la necesidad de evitarles cualquier sufrimiento y rescatarles de cualquier riesgo como hacían cuando eran pequeños. Se trata de padres que, movidos por sus propios miedos, inseguridades o expectativas inadecuadas, sobreprotegen a sus hijos, impidiendo que tomen las riendas de su propio camino. El problema es que al sobreproteger a los adolescentes están educando a adultos dependientes, pasivos y temerosos, incapaces de afrontar los retos de la vida.

Las consecuencias de sobreproteger a los adolescentes

¿Sientes a menudo la necesidad de advertir a tus hijos sobre sus decisiones? ¿Cuándo se meten en problemas solucionas sus errores? ¿Evitas a toda costa que se frustren o sufran? Entonces, es probable que estés sobreprotegiendo a tus hijos adolescentes. A primera vista proteger a los adolescentes cuando no lo necesitan puede considerarse una reacción llena de buenas intenciones, a fin de cuentas, qué padre no quiere lo mejor para sus hijos. Sin embargo, en realidad ese exceso de protección no es positivo para los adolescentes, sino todo lo contrario, puede convertirse en un arma de doble filo que limite su desarrollo

1. Limita el desarrollo de sus habilidades y competencias esenciales

Cuando sobreproteges a tus hijos adolescentes, solucionas sus problemas y asumes sus responsabilidades estás limitando sus oportunidades para que desarrollen habilidades y competencias esenciales para su vida adulta. Básicamente, los conviertes en personas pasivas que no son capaces de solucionar sus propios problemas y afrontar los retos de la vida, que tienen dificultades para comunicarse asertivamente con las personas de su entorno y/o gestionar el estrés porque nunca antes han tenido que lidiar solos con este tipo de situaciones.

2. Impide que se responsabilicen por sus comportamientos

Muchos padres creen que ayudan a sus hijos adolescentes cuando toman las decisiones por ellos y cargan sobre sus hombros con la culpa de sus comportamientos. Sin embargo, en realidad este tipo de sobreprotección lo que hace es impedir que aprendan a responsabilizarse por sus actos, asumir sus errores y solucionar sus problemas. A la larga, estarás educando a adolescentes “tiranos” que no asumen su responsabilidad cuando se equivocan y actúan de manera imprudente porque saben que alguien más asumirá las consecuencias.

3. Disminuye su tolerancia a la frustración

La tolerancia a la frustración es una habilidad esencial que nos ayuda a afrontar los obstáculos e imprevistos de la vida. Sin embargo, cuando sobreproteges a tus hijos adolescentes, lidiando con sus problemas y allanándoles el camino lo que estás haciendo es limitar sus oportunidades para que puedan desarrollar una mayor tolerancia a la frustración. De esta manera, terminarás educando a jóvenes impacientes, incapaces de lidiar con situaciones complejas y/o estresantes y a los que les cuesta gestionar sus emociones de manera asertiva.

4. Afecta su capacidad para solucionar problemas

La capacidad para solucionar problemas es una habilidad que se desarrolla a través de la práctica y el entrenamiento. Sin embargo, si acostumbras a tus hijos adolescentes a solucionar sus problemas y tomas las decisiones por ellos les estarás limitando las oportunidades para que puedan afrontar los retos de la vida. De esta manera, cuando no cuenten con tu ayuda se encontrarán indefensos y no sabrán cómo actuar o cómo gestionar los obstáculos y problemas.

5. Convierte a los adolescentes en personas temerosas

La mayoría de las personas experimentamos cierto temor cuando nos enfrentamos a un nuevo reto o un problema. Se trata de una reacción normal que aprendemos a gestionar gracias a las experiencias que vivimos a lo largo de la vida. Sin embargo, cuando evitar que tus hijos adolescentes asuman retos, solucionas sus problemas y tomas las decisiones por ellos les estás impidiendo que afronten sus miedos y aprendan a gestionarlos. De esta manera, estarás criando a jóvenes temerosos que evitan salir de su zona de confort por miedo a lo que les aguarda fuera

6. Reduce la autonomía e independencia de los adolescentes

Los adolescentes necesitan libertad para tomar sus propias decisiones, poner a prueba sus habilidades y afrontar los retos de la vida. Sin embargo, si los sobreproteges y tomas las decisiones por ellos, asumes sus responsabilidades y monitorizas continuamente sus actividades no tendrán esa libertad para explorar nuevas experiencias, encontrar su propio camino y contribuir su identidad. Básicamente, estarás educando a jóvenes dependientes que necesitan la aprobación o ayuda externa para vivir su propia vida.

7. Afecta su autoconfianza y autoestima

Otra de las consecuencias de sobreproteger a tus hijos adolescentes y evitar que se enfrenten al mundo por su cuenta se relaciona con el desarrollo de su autoconfianza y autoestima. Por lo general, un adolescente que no puede elegir lo que le hace o no feliz, que siente miedo de afrontar los problemas y no se arriesga a enfrentarse a los retos de la vida tendrá una pobre autoconfianza y seguridad en sí mismo. Y, esto a la largo, repercutirá de manera negativa en la imagen que tiene de sí mismo.

Consecuencias de sobreproteger a los hijos adolescentes

¿Cómo dejar de sobreproteger a tus hijos adolescentes?

Dejar de sobreproteger a los hijos no es fácil. Requiere un gran autocontrol y aprender a gestionar los miedos, inseguridades y expectativas que se esconden detrás de este comportamiento. Sin embargo, si en realidad quieres lo mejor para tus hijos, es importante que les des la libertad y la confianza necesaria para que sean ellos quienes tracen su propio camino y se conviertan en la persona que realmente quieren ser. ¿Cómo conseguirlo?

  • Permite que tome sus propias decisiones. Permitir que tu hijo adolescente tome sus propias decisiones es una excelente manera de estimular su independencia y autonomía, así como la seguridad en sí mismo. Anímalo a que se responsabilice por sus decisiones y ten en cuenta su opinión cuando se trate de asuntos más serios. 
  • Dale la libertad necesaria para que explore el mundo a su alrededor. Los adolescentes necesitan explorar su entorno, vivir nuevas experiencias y afrontar retos que pongan a prueba sus capacidades. Esto no solo los ayuda a descubrir el mundo en el que viven, sino a conocerse a ellos mismos y encontrar su propio camino. Eso sí, establece límites claros y consensuados que le permitan desarrollar su pensamiento crítico y un comportamiento adecuado.
  • Estimula su autoconfianza. Los adolescentes necesitan confiar en sí mismos para resolver sus propios problemas y asumir riesgos de forma más responsable. Por tanto, ayudarles a identificar sus fortalezas, enseñarles a establecer metas más realistas y brindarles tu apoyo incondicional puede fomentar su autoconfianza y fortalecer la seguridad en sí mismos.
  • Permite que se equivoque. Tu hijo necesita equivocarse y cuanto antes lo asumas, mejor. Cometer errores forma parte de su desarrollo ya que le permite aprender de ellos y desarrollar sus habilidades y competencias. Por tanto, en lugar de protegerlo frente a todas las tormentas y evitar que tome decisiones equivocadas, permite que se equivoque y anímalo a aprender de esas experiencias
  • Hazle saber que siempre estarás a su lado. Dejar de sobreproteger a tu hijo adolescente no implica que no estés ahí para ayudarlo cuando más lo necesite. Tu hijo necesita saber que puede contar contigo cuando no sepa cómo actuar o cuando las cosas vayan mal. Por tanto, dale la libertad necesaria para que explore el mundo, pero hazle saber que siempre estarás a su lado para apoyarlo.

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