Claves para que los hijos superen el divorcio

Cuando una pareja se casa y deciden comprometerse en matrimonio lo último que piensan es que antes o después se pedirán el divorcio porque las cosas no han funcionado, y menos cuando hay hijos de por medio. Una pareja que se divorcia lo hacen porque piensan que es la mejor solución para ambos, porque la convivencia no es posible o porque no es saludable seguir compartiendo la vida juntos, no es una decisión fácil y suele llevar un proceso emocional bastante duro y complicado que se debe superar. 

Pero para los hijos también es muy difícil superar el divorcio de sus padres, porque cuando esto ocurre parece que su mundo se desmorona, que todo lo que conocían empieza a cambiar y que ellos están en medio sin saber bien qué sucederá. Por eso, es necesario que en una situación como esta los progenitores tengan en cuenta las emociones de sus hijos, sean cuáles sean sus características.

Todos los niños necesitan adaptarse al cambio

Cuando digo todos los niños me refiero a todos y cada uno de ellos. Por ejemplo, un niño con autismo puede que esta situación sea más complicada y delicada, muchos tienen dificultad de transición y los cambios en su rutina pueden ser bastante aterradores para ellos, lo que puede aumentar un nivel de ansiedad. Otro niño que tenga un retraso mental profundo no entenderá qué está ocurriendo o al menos no del todo… y así podría seguir con muchos ejemplos, ya que cada niño tiene sus propias características e independientemente de que tengan necesidades especiales o no, necesitarán adaptarse a los cambios y sobre todo, sentirse seguros, queridos y saber que pase lo que pase, todo estará bien.

El primer paso que tendrás que lograr con tu ex pareja es conseguir que en casa exista una buena estabilidad, con una actitud positiva y de tranquilidad, sólo así los niños sentirán que todo estará bien. Cuando existen gritos, malestar o un ambiente tóxico, los niños lo notan y se sienten inseguros y desprotegidos, algo que puede afectar negativamente en su desarrollo.

Claves para ayudar a tu hijo a superar el divorcio

Cuando las cosas ya están pactadas y los papeles firmados, es decir, cuando ya sabéis que no hay marcha atrás, entonces ha llegado el momento de establecer nuevas rutinas. Los niños necesitan que ambos progenitores tengan en consideración que para ellos también es un momento de transición. ¿Necesitas algunas claves? Toma nota e intenta que sea un proceso poco traumático para tus pequeños.

• Deberéis estar unidos con vuestros hijos independientemente de la situación sentimental que tengas con tu pareja.
• Dar las noticias a vuestros hijos juntos, necesitan ver que como padres estaréis unidos aunque no seáis pareja.
• Deja el enfado en la puerta, tus hijos notan esas emociones negativas y les afectan mucho más que a ti.
• Mantén las rutinas por y para los niños. Independientemente de lo que diga la custodia deberéis intentar que las rutinas de los niños no se vean alteradas.
• Tranquilizad a los niños y dejadles claro que nadie tiene la culpa y mucho menos ellos. Asegurarles (sin entrar en detalles) que ellos no hicieron nada malo y que estáis orgullosos de ellos es una forma de que se sientan mejor.
• Reconoce tus sentimientos. Nunca obvies tus sentimientos y si tus hijos tienen dudas hazles frente y contesta con sinceridad y honestidad.
• Diles que siempre vais a estar juntos como padres aunque estéis separados como pareja. Siempre seréis sus padres y eso no cambiará nunca.
• Nunca denigres a tu pareja ni le insultes porque tiene un efecto dañino en el corazón de tus hijos. Los niños se sienten muy mal con este comportamiento, por muy mal que acabes con su pareja siempre será su padre / madre y debes respetar eso al máximo.
• No utilices a los niños como peones, ellos se merecen todo el amor del mundo no ser utilizados como un arma arrojadiza.
• Nunca los pongas en medio. Ellos tienen derecho a que les améis incondicionalmente incluso en los tiempos más difíciles. Esto les hará más fuerte y se sentirán felices sin necesidad de sentir cosas negativas en su corazón.