Salud

Gastroenteritis infantil: Todo lo que debes saber

Síntomas, causas, tratamiento y prevención de la gastroenteritis en niños

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Gastroenteritis en niños
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La gastroenteritis no es más que una inflamación de los intestinos y el estómago, muy común en los niños. Suele comenzar de forma repentina y puede durar hasta dos semanas, sobre todo en los niños más pequeños. El principal problema suele ser la deshidratación, debido a las diarreas y los vómitos. Aunque en algunos casos también puede ir acompañada de fiebre, escalofríos y dolor abdominal.

¿Cuáles son sus causas?

El principal causante de la gastroenteritis infantil, sobre todo de los cuadros más graves, es el rotavirus. El problema es que la infección por rotavirus suele pasar desapercibida, hasta que genera un cuadro repentino de gastroenteritis que incluso puede desencadenar un shock con consecuencias mortales. Su tiempo de incubación es de uno a tres días y generalmente desaparecer a la semana.

En España este virus provoca el ingreso de 5.000 niños cada año y representa el 10% de las consultas de urgencias pediátricas. La buena noticia es que existe una vacuna para hacerle frente a este problema, la cual se debe poner antes de los seis meses. De hecho, se estima que esta vacuna reduce hasta en un 85% las probabilidades de contraer este virus.

Por supuesto, esta no es la única causa de la gastroenteritis infantil. También hay otros virus que pueden provocar este cuadro, como los adenovirus, calicivirus y astrovirus. Además, puede estar causado por bacterias como la salmonella, la campylobacter y la shigella, entre otras. Los parásitos como la giardia lamblia también causan gastroenteritis.

En los niños pequeños algunas infecciones pueden desencadenar una gastroenteritis, entre ellas las infecciones urinarias o del oído medio. Además, hay causas nutricionales, como la intolerancia al gluten y las proteínas de la leche, las dietas hipocalóricas o hipercalóricas y la introducción inadecuada de nuevos alimentos en la dieta infantil.

Gastroenteritis infantil

¿Cómo tratar la gastroenteritis infantil?

Según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, es fundamental que los padres sigan al pie de la letra estos tres puntos clave:

  1. Mantener al niño bien hidratado. Es conveniente darle agua con frecuencia, pero sin obligarlo a beber. Lo ideal es darle cantidades pequeñas, para evitar que se produzca el vómito. En algunas ocasiones el agua no es suficiente para compensar la pérdida de electrolitos y sales, en ese caso se debe recurrir a una solución rehidratante.
  2. Evitar la medicación. Los padres deben ser conscientes de que los medicamentos para los vómitos o las náuseas en realidad no curan, tan solo alivian un síntoma. Además, en los niños pueden tener efectos adversos que hagan que el remedio sea peor que la enfermedad. Por eso, en los cuadros de gastroenteritis infantil solo se recomienda el uso de medicamentos antitérmicos si el pequeño tiene fiebre alta. A menos que lo indique un médico, los antibióticos pueden retrasar la curación.
  3. Alimentar al niño, sin forzarlo. Al contrario de lo que solemos pensar, la dieta es un aliado para combatir la gastroenteritis, aunque al principio las deposiciones sean más frecuentes y parezca no surtir efecto. Los lactantes pueden seguir con su dieta habitual y los niños mayorcitos pueden seguir comiendo sus papillas. De hecho, ni siquiera es necesario apostar por una leche sin lactosa. No obstante, sí se recomienda eliminar los alimentos ricos en grasa y los dulces.

¿Cómo prevenir la gastroenteritis infantil?

En la mayoría de los casos la gastroenteritis aguda está provocada por una infección. Por eso, una de las principales medidas de prevención es extremar las medidas de higiene.

  • Lavado frecuente de manos, sobre todo cuando se va a manipular alimentos.
  • Lavar bien los alimentos, fundamentalmente los que se consumen crudos.
  • Mantener una dieta sana, rica en vitaminas y alimentos que refuercen de manera natural las defensas del organismo.
  • Incluir en la dieta los probióticos y prebióticos ya que estos favorecen el buen funcionamiento del intestino.

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